jueves, 31 de enero de 2013

"LA POLICIA SOLO ENTRABA A LA VILLA PATEANDO PUERTAS"


Por Eduardo Blaustein        

Entrevista a la Ministra de Seguridad Nilda Garre. Balance de las políticas de seguridad democrática. Control de la Federal. El empleo de nuevos recursos y doctrinas.



Hasta algún tiempo atrás la ministra de Seguridad, Nilda Garré, hizo por costumbre citar a su despacho a comisarios, a veces de a tres, como para charlar entre otras cosas el asunto de la gestión concreta, los resultados a los que habían llegado los jefes policiales. Se trataba también de ver cómo categorizaban o informaban sobre su tarea. Ella misma recrea alguno de esos encuentros:
“Yo les preguntaba: ‘¿Cuántos hechos de narcotráfico resolvió.’ ‘Tantos.’ ‘Ajá. ¿Consumidores o dealers.’ ‘No sé, habría que ver.’ ‘A ver, démelos, uno por uno.’ Entonces yo agarraba carpeta por carpeta y a uno le habían encontrado un cigarrillo de marihuana, y a otro una pelotita para hacer otro. Entonces yo les decía: ‘Escúcheme, usted me agarró un consumidor…’ ‘Pero, doctora, ¡son sustancias prohibidas!’”.
La anécdota permite describir no sólo una cultura policial excusada en graves argumentos morales o legales, sino un modus operandi conocido que a la vez de ineficiente y trabajoso (para las fuerzas de seguridad y para sumar papeleo en Tribunales), permitía sin querer queriendo detener perejiles y dejar tranquilos a los pesados. Al día de hoy, la ministra da a entender que quiere ver más resultados de la gestión policial cuando se trata de narcotráfico.
Garré contará esa anécdota ya bien entrada la entrevista, como a la hora de preguntas y respuestas, cuando ya está entusiasmada con lo que discute y cuenta. Tendrá que pasar un rato largo de conversación para que adopte un tono más informal, ya despojada de cierta rigidez que mostró al principio. La ministra es una máquina de trabajar. La entrevista estaba pautada para el viernes a las 19 y comenzó a las 20.45. La ministra estaba dale que va. El cronista se fue bien pasadas las 22. Tras el saludo de rigor, antes de dejar el despacho, el cronista alcanzó a entrever de rabillo que Garré se sumergía en la lectura de algún expediente, como automatizada. “Acá se trabaja de seis a seis”, decía el responsable de la comunicación del Ministerio. A la imagen se la puede llamar de adicción kirchnerista al trabajo. O compensarla con algo que, junto con el previsible retrato de Evita, luce sobre una pared del despacho: aquella memorable portada de Página/12 ilustrada por Daniel Paz cuando falleció Néstor Kirchner: “Fuerza todos”.
–Con usted se produjo un primer shock inicial cuando fue designada como ministra de Defensa. Parecía una audacia designar allí a una mujer y militante de los derechos humanos. Ya en Seguridad parece aún peor, porque se trata de un problema aún más complejo y de mucha mayor exhibición pública.
–El problema de la seguridad sí es complejo, más cambiante, permanente y existe en la agenda de la mayoría de los países como uno de los temas más importantes. Hay variantes: cuando los problemas económicos se agudizan baja la preocupación o la percepción de la inseguridad. A su vez los problemas económicos están definitivamente vinculados con la inseguridad. Hay muchos problemas que no se asocian con la percepción de inseguridad o las encuestas de victimización aunque se constituyan en delitos: no se ve la corrupción, el acoso laboral, la explotación en sistemas de trata. Si vamos al delito más violento y más visible, el homicidio, la Argentina, según datos de Naciones Unidas, está muy por debajo de otros países latinoamericanos. En otros delitos, como el asalto a mano armada o el robo de automotor, la Argentina tiene tasas más bajas en relación con las del continente. Pero hubo un cierto aumento en la violencia con que se cometen esos delitos a través del tiempo. Recién últimamente fue decreciendo eso y creemos haber tenido algún éxito en la ciudad de Buenos Aires, donde tenemos una responsabilidad.
–¿Qué diferencia hay entre lidiar con generales o con comisarios? ¿Qué paralelismos o diferencias hubo? ¿Qué recelos o desconfianzas?
–Creo que en los dos ministerios hubo, con algunos motivos coincidentes y con otros distintos, cierta resistencia a mi llegada. En el caso de los militares por mi actuación en derechos humanos… y era mujer. Una mujer que estaba por arriba en la línea de mando. Creo que el tema de los antecedentes políticos fue más importante que la cuestión de género, digamos (por primera vez la ministra se ríe). Pero mi designación a la vez era una señal política muy fuerte del presidente Kirchner, tener unas Fuerzas Armadas muy comprometidas con la Constitución y los derechos humanos. Supongo que eso quedó claro.
–¿Y cuándo tuvo que tratar con comisarios?
–También una mujer. Por primera vez hoy, a partir de nuestra gestión, hay una mujer al frente de una comisaría, nada menos que la de Villa Lugano, una zona muy amplia y de una conflictividad importante (N. de R.: se trata de la comisaría 52). Y pusimos al frente de Asuntos Internos también a una mujer. Es el lugar donde se hacen los sumarios internos en el Departamento de Policía, donde más presiones existen, donde se analizan responsabilidades por hechos de corrupción, de abusos, de casos de gatillo fácil. Puede tratarse de casos con personas de alta o baja jerarquía. Se trata de romper el espíritu corporativo que siempre está marcado en una fuerza de seguridad. Hasta hoy, en la policía Federal las mujeres habían ocupado tareas administrativas de menor importancia. Por haber estado lejos de los lugares de máxima decisión o de poder, las mujeres suelen estar menos contaminadas, con menos compromisos de esos que no hay que tener.
–Esto lleva a hacerle una pregunta algo delicada para que la pueda contestar con total sinceridad. ¿Hasta qué punto cree que tiene un conocimiento acabado de lo que sucede en cada comisaría o en relación con los viejos vínculos con el delito y demás tentaciones que siempre se señalaron en la Federal?
–Todas las policías deben estar sometidas a mecanismos de control, a pesos y contrapesos institucionales. Hablo de mecanismos de control, de accountability. Lo digo en inglés porque no hay equivalencias exactas: algo así como una rendición de cuentas. Hay que saber si la gestión es buena.



Vigilar es preciso. En ese punto Garré recuerda un viaje que hizo en los ’90 con el ombudsman porteño a la ciudad de Nueva York. Eran los años del alcalde Rudolph Giuliani y la tolerancia cero. Sin compartir del todo la visión de Giuliani (todo el peso de la ley a quien rompió una ventana), Garré se quedó con imágenes, datos y procedimientos sobre el control de la propia policía: los tiempos de demora en la llegada de un patrullero a partir del primer llamado, la hipervigilancia sobre esos patrulleros georeferenciados que dejaban una línea roja sobre la trama urbana exhibida en una pantalla, control obsesivo hasta del consumo de las tarjetas de crédito de los policías, rigidez absoluta en las sanciones, “a qué escuela iban los hijos, cuánto pagaban de cuota”.
–Era un control estrictísimo, era una policía con mucho estrés por esos mecanismos de control. Lo que quiero decir es que lo que estamos haciendo no es nada nuevo. Cualquier funcionario público debe estar sometido a un control y si se trata de un policía al que el Estado le da un arma para defender la vida, los bienes, la integridad de un ciudadano, con mucho más motivo. A nosotros nos llamó la atención que la fuerza tiene un cuerpo de policía montada, cuerpo de infantería, personal de comisaría, pero no había nada para crear policías de proximidad, agentes de mediación en conflictos interbarriales. O los conflictos familiares, que hoy son una de las fábricas de muchos homicidios.
De nuevo, Garré se sumerge en una experiencia extranjera, de la que se informó, entre otras fuentes, conversando con el comandante coronel Robson Rodríguez, jefe de las unidades de Pacificación de Río de Janeiro. La ministra hace un largo desvío sobre lo sucedido en Río cuando las favelas fueron literalmente tomadas por fuerzas de seguridad y del ejército. Con algunos problemas. Primero: los narcos pesados ya se habían ido. Segundo: habían dejado detrás ciertas tramas de poder. Tercero: las imponentes tropas vestidas de negro intimidaban a la población, generaban mucho más miedo que confianza. Finalmente, cuenta la ministra, las autoridades tuvieron que “improvisar sobre la marcha”: nuevos cuerpos y protocolos. Se constituyeron las unidades de Pacificación no armadas, amigables, que tienen la capacidad para establecer contacto con la gente, prever y resolver mejor los problemas comunes o cotidianos. Su relato, aplicado a escala porteña, sigue así:
–Nosotros creamos en las escuelas de oficiales y suboficiales, a partir del segundo semestre del año pasado, una especialización que faltaba, de prevención barrial, que estaba totalmente ausente. Y que es necesaria para entrar en zonas vulnerables, zonas de villa.
–La tradición policial en las villas porteñas era la razzia o nada… 
–La razzia o nada. Durante muchos años la policía Federal decía “nosotros a la villa no entramos”. ¡No entraban! Cuando llegué al ministerio el comisario de la 48, a quien le correspondía la Villa 15, me dijo que no había entrado nunca a las villas. Eso fue cuando se produjo la toma del Indoamericano y suponíamos que era gente de la 15. Pensamos que él habría investigado el tema y sabría acerca de quiénes estaban exacerbando la situación. “Yo nunca entré”, me dijo. No sé si decía la verdad o no pero le pregunté: “¿Pero cuántos años lleva acá en la comisaría?”. “Cuatro años. Pero no entramos a la villa”. “¿Y su subcomisario?”. “No, no entramos a la villa”. O entraban pateando las puertas o no entraban. Era importante que la policía entre. Por eso creamos esos nuevos grupos, los primeros egresados son muy jovencitos. Hubo que elegir, primero voluntariamente, les tomamos unos test psicológicos, después reciben una formación adecuada sobre una doctrina que tuvimos elaborar, más una cantidad de técnicas de actuación.
–Hace un año se lanzó el Operativo Cordón Sur en Capital con el despliegue de 2.500 gendarmes y prefectos. ¿Cuál es el cuadro actual?
–El 4 de julio del año pasado se lanzó. La Federal sigue siendo la que actúa frente a la Justicia para encausar cada tema. Mantenemos personal de las comisarías y un grupo menor de policías, lo indispensable para el apoyo judicial, y el resto pasó a engrosar la dotación de otras comisarías. Ahora, justamente, estamos viendo cómo encarar ciertos cursos de preparación específicos para el tipo de problemáticas que suelen presentarse en villas como la 1-1114. Estamos muy orgullosos de ese operativo porque ha bajado notablemente la tasa del delito en toda esa zona. Esto no quiere decir que se haya acabado con el delito. El delito muta y se muda, se corre. Las cifras son muy elocuentes en relación con el robo de automotor, asalto a mano armada. La idea era que en esa zona que era de alta conflictividad, esa conflictividad bajara. Ha habido profesionalidad y voluntad tanto en Prefectura como en Gendarmería a la hora de adecuarse a temas de seguridad ciudadana que no son originalmente los específicos de esas fuerzas.
–¿Cuál era el escenario general de la ciudad cuando ustedes asumieron en el Ministerio?
–Había pocos policías en general. Había 8.500 policías en comisarías. Tratamos de reubicar a los cerca de 32 mil porque teníamos que poner más presencia en la calle. Las políticas de seguridad deben cubrir distintas hipótesis. Una es la conflictividad general, protestas, marchas. Otra es la prevención: cuidar una terminal de ómnibus por el tema de los arrebatos o el descuidismo. Otra cosa es la conjuración del delito: si alguien está vendiendo droga en la calle se lo detiene sin orden judicial. Otro tema es la investigación. Acá no había prevención. Sí hubo, en una época, una política muy autoritaria con la conflictividad social expresada en la calle y muy poca eficacia en la investigación en muchos casos. ¿Por qué? Falta de profesionalidad, dejaron de prepararse para delitos nuevos que fueron apareciendo, más complejos, algunos en marcos transnacionales, como el narcotráfico o la trata. Faltaba logística, todo era muy obsoleto. Y había, en una fuerza de 32 mil, 38 mil hombres en todo el país, niveles de complicidad muy grande con sectores ligados al delito, omisiones, zonas donde se dejaba operar. Lo que hicimos fue reestablecer ejes vinculados con mapas del delito y con información que nos da la comunidad. La comunidad es la que nos dice: “Mire, la policía está ahí porque lo pide el restaurante, pero la esquina conflictiva no es esa, es esa otra”. Tratamos de diseñar un sistema de paradas vinculadas con esas dos cosas: mapas del delito y la información que nos da la comunidad. Necesitábamos un sistema de paradas y controlar el funcionamiento policial, pero teníamos que incorporar la tecnología necesaria.
–¿Qué pasó con el anuncio que hicieron hace algunos meses de los patrulleros con su domo y sus cámaras, controlados desde un centro de seguimiento?
–En un mes más vamos a tener totalmente georeferenciado el sistema. Cada policía que esté haciendo una parada va a tener un aparatito que nos va a permitir saber si está donde tiene que estar. El domo filma y va a transmitir a un centro de monitoreo. Pero además la georeferenciación: el camino que va haciendo el patrullero, lo que permite un control más eficaz.
–Con relación a la información que puede proveer la gente, ¿cuántas mesas de participación comunitaria funcionan actualmente?
–Unas cuarenta mesas. En casi todos los barrios hay una o dos. Se generan desde organizaciones barriales, en muchos casos nos vienen a ver, se trabajan desde la militancia, nos mandan permanentemente mails o mensajes por las redes sociales. Yo lo leo todo porque me permite tener el pulso de lo que está pasando. Hay muchos llamados al 0800: “Hay un kiosco de droga acá en la esquina”, “Pasa un patrullero a cobrar protección a un comerciante”. Después tenemos que investigar y corroborar. ¿Pero quién sabe más de lo que pasa en el barrio que la gente? El eje de la participación comunitaria en políticas de seguridad es innegable en todo el mundo. Claro que la gente tiene que tener confianza en el sistema y no pensar: “Voy a ir, me van a usar, y al final no va a pasar nada”. No hay dudas sobre la eficacia de la participación pero la gente tiene que sentirse realmente escuchada, contenida, respetada y comprobar que lo que dice se trata de instrumentar.
–Hace pocos años, el problema de los desarmaderos vinculados con el delito era un clásico. Parecería que ya no tanto…
–Ha cambiado. Nosotros nos preguntamos justamente dónde están los viejos desarmaderos. Empezamos a ver con una tarea de inteligencia y fuentes abiertas que, por ejemplo por internet, se ofrecen las piezas de un auto, que las piezas están en casas, que las envían por delivery. Se había llegado a un extremo de impunidad tal como ofrecer la fotografía de un auto en venta mostrando la chapa con orden de captura. Así llegamos a desarticular a una banda importante con allanamientos en Capital y el conurbano. Pero esto es una tarea permanente.
–Su referencia a los vecinos que saben dónde funciona tal kiosco de droga es de hecho un relato de la gente que aparece en los medios. “Nosotros sabemos dónde funciona la cocina de paco. ¿La policía no lo sabe?” Y aparece en Capital con el tema de los prostíbulos. ¿Qué avances hubo con ese problema?
–Con esto hay una histórica asociación de la policía, con los prostíbulos y con las prostitutas a las que se explotaba con pago de comisiones, más los locales bailables. Recordará que la doctora (María Romilda) Servini de Cubría nos pidió colaboración para hacer con Prefectura y Gendarmería, sin la policía Federal, muchos allanamientos, más de cuarenta. Lo sorprendente fue que de las constancias que retiraban surgían los pagos a comisarios, subcomisarios. Para añadir más “realismo” a lo que hacían cometían más cantidad de delitos: falsificación de firmas de falsos testigos, de documentos públicos, etc. Pusimos a toda esa gente en disponibilidad. Había varios comisarios, subcomisarios, principales, suboficiales. Últimamente ha habido otros operativos que mostraron que en las mismas paredes de los lugares allanados tenían escrito el número de la comisaría o de algún celular al que había que llamar. La policía siempre se sintió con derechos en el área de la prostitución. Antes fue el juego y la prostitución. Hoy la droga me parece que ha abierto espacios de mayor rentabilidad, donde todavía hay complicidades de algunos policías.
–El caso de Servini de Cubría no fue el único en el que un juez pidió expresamente que no interviniera la Federal. ¿Pedir la asistencia sólo de Gendarmería o Prefectura puede ser un indicio de que un juez quiere hacer las cosas seriamente?
–Servini de Cubría intervino en un caso donde precisamente estaba sospechada la policía. Otras veces, algunos jueces creen que ciertas fuerzas tienen más profesionalidad.
–La suspicacia clásica cuando se pasa a disponibilidad a policías es si junto con el apartamiento sigue una etapa de judicialización…
–Si del sumario administrativo surgen elementos de que puede haber delitos, judicializamos el caso aunque siga el sumario administrativo. También se suman las denuncias que se hacen por el 0800.
–¿Funciona acá la frase de Perón de que los hombres son más buenos si se los vigila? ¿Se produce un efecto de disciplinamiento?
–Tiene que haberlo. Tiene que haberlo y tienen que ser la sociedad y los autoridades, más los mecanismos institucionales, los que intervengan.



Mapa y números
El delito baja pero se mueve


La confluencia de nuevas políticas de seguridad (redespliegue de recursos, mayor control sobre la policía, el fuerte impacto del Operativo Cinturón Sur entre otras) parece estar brindando resultados concretos de disminución del delito en la Ciudad de Buenos Aires. Las estadísticas reservadas elaboradas por el Ministerio de Seguridad, contabilizando de mayo del 2011 al mayo de este año, hablan de reducciones palpables, del 4% al casi 14%, según qué delitos. El dato más llamativo es una baja del 35% de los homicidios. En cambio, las autoridades reconocen un leve aumento del hurto. Las estadísticas actuales son el resultado de una cruza y homogeneización de los datos que provienen, entre otras fuentes, de las comisarías (que solían inflar o dibujar los números). Otro concepto sobre el que insisten las autoridades es la capacidad de las organizaciones delictivas para adaptarse a los cambios, muy a menudo más flexibles que el Estado, con lo cual el repetido rebusque del mapa del delito no es más que un fetiche: perseguir puntos rojos que ya se fueron. En los mapas que confecciona el ministerio a medida que avanza el tiempo esas adaptaciones saltan a la vista. Ejemplo: desde que se inició el Operativo Cinturón Sur, el delito fue bajando y “aclarando” hacia el este de esa zona, para oscurecer en dirección suroeste.

Fuente: Miradas al Sur

ESO QUE LLAMAN ACOMODADOR DE CINE


Por Hernán Firpo

Fueron las primeras mujeres en un oficio de hombres. Trabajaron en el cine Metro y fueron elegidas entre más de dos mil aspirantes.

Recibidoras profesionales. “Hola”, “buenas tardes”, “yo lo acompaño”. Estas mujeres, cálidas por todas partes, eran “azafatas”, como alguna vez las describió el Negro Marthineitz. “¡¿Azafatas dijo?!”, chillan a coro. En un rato vamos a saber la verdad, cuando Irma, una de las primeras acomodadoras de cine del país, recuerde el furibundo cachetazo que le tuvo que dar a ese “¡maleducado...!” ( continuará ).
Cristina Carmona e Irma, su hermana. Lucía Murcia. Liduina Pretto. Cosas de la posmodernidad, mientras buscás al último acomodador del Atlas Santa Fe, te topás con las primeras mujeres del oficio. ¿Cuánto faltará para que haya que explicar que acomodador era un trabajo que consistía en acompañar al público hasta su butaca a cambio de una propina?
Cristina: El Metro fue el primer cine que tuvo acomodadoras. Mujeres. Vimos un aviso...
Liduina: Nueve meses tardaron en elegir a sus empleadas.
Cristina: Eran muy serios. El cine abrió el 11 de octubre de 1956 y unos días antes...
Irma: Tres días antes.
Cristina: ¡Cinco días antes nos confirmaron el trabajo!
Lucía: Bueno, pero díganle al muchacho que había más de dos mil aspirantes.
Irma: Era un a novedad absoluta. Yo trabajé desde el comienzo hasta que el Metro cerró por primera vez en 1983. Teníamos uniformes...
Cristina: Contale lo que te pasó con Guerrero Marthineitz.
Irma: ¿No ves que estoy hablando de otra cosa?
Liduina: Pollera negra, chaqueta amarilla, zapatos negros. Ese era el uniforme reglamentario. Fue una revolución, nos hicieron notas en las revistas...
Lucía: Existían sólo hombres acomodadores. Con el Metro dejó de ser un trabajo masculino.
Cristina: ¡Machista!
Lucía: El cine se inauguró con “Melodía interrumpida”. Glenn Ford, Eleanor Parker... En esa época era de la Metro Goldwyn Mayer.
Cristina: Contale que era un cine enorme...
Liduina: Acostumbrábamos llevar a la gente del brazo hasta su butaca.
Lucía: ¿Y se acuerdan de los números vivos? Mercedes Sosa actuó una vez en la sección vermouth.
Cristina: Sí, sí, y yo me acuerdo de Estela Raval. Había que taparse los oídos, ¡cómo desafinaba! Después empezó a vocalizar... bah, creo.
Irma: El doctor Illia y su señora venían a la matiné. Gente amable.
Liduina: Otro que venía siempre era Martínez de Hoz. El y sus dos guardaespaldas, que se pagaban la entrada si querían ver la película.
Cristina: Un amarrete total. Nosotras vivíamos del sueldo y la propina. Y vivíamos bien, eh. Yo me pude comprar un departamento de tres ambientes con dependencias, y lo pagué en cómodas cuotas.
Lucía: Irma fue el pequeño banco que tuvimos. Gracias a ella siempre tuvimos los bolsillos llenos.
Irma: Dejate de embromar, che...
Lucía: ¡Sí, es verdad! Es muy generosa. Era una especie de tesorera de las acomodadoras del Metro, que llegaron a ser 32.
Liduina: Llevaba la plata al banco, las moneditas de las propinas, y gracias a eso a fin de año lográbamos tener un aguinaldo más.
Lucía: ¿Qué? No, no, este no era un trabajo que generara fantasías. Nos respetaban.
Cristina: No podíamos lucirnos; siempre estábamos a oscuras.
Lucía y Liduina: Jajajá.
Irma: Guerrero Marthineitz se sentó en una butaca que no era la suya, una compañera se lo dijo, se cambió por su cuenta y entonces ella vino y me pidió que la ayudara. Fui a buscarlo. Me aparecí por detrás y, muy despacito, le dije que se tenía que volver a cambiar de asiento.
Liduina: Perdón, era una función numerada… Irma: Guerrero se dio vuelta y ¿sabés que me gritó? “¡Salí de acá sirvienta!”. Le pegué un bife y empecé a correr por el pasillo hasta esconderme en una oficinita.
Cristina: Pfff, mil anécdotas. ¿Y cuando Grondona venía con Neustadt? Grondona daba la propina. La mayor que recibí fue uno de cien. No me acuerdo si pesos ley o qué, pero a la salida nos fuimos a La Martona, y nos sobró. Hugo del Carril me la dio. Ponelo.
Liduina: Ahora no sé que pasa con los acomodadores. Yo no voy al cine. Nunca me gustó mucho. Veía sólo lo que daban en el Metro.
Lucía: Las salitas chiquitas fueron el comienzo del fin. No hacen falta acomodadores.
Irma: Pero en las cadenas existen acomodadores...
Cristina: ¡Por favorrrr Irma! No son acomodadores. Los acomodadores dan programas y reciben propinas, y estos chicos no aceptan o se lo prohíben, no sé bien.
Liduina: La película que más propina me dejó fue “El Golpe”.
Cristina: ¡Qué piola sos! ¿Nueve meses estuvo en cartel!
Lucía: El Metro era especial...
Irma: Fue el primer cine que tuvo pantalla cinemascope.
Cristina: Lo actores se te venían encima. Otra que el 3D…

Fuente: Clarin

PREOCUPA EN URUGUAY LA ESCALADA DE ASESINATOS: HUBO 32 EN 28 DIAS


Por Guillermo Pellegrino

Los últimos crímenes fueron en Montevideo y Canelones. El gobierno busca bajar el número de armas en circulación.

Con cuatro homicidios, uno en Montevideo y tres en el contiguo departamento de Canelones, Uruguay vivió un domingo sangriento, no despegado de la tónica de este enero en cuanto a muertes violentas que, según el diario El País, ya llegan a 32 en 28 días.
Esta escalada de violencia, que de mantenerse (o inclusive bajando el promedio mensual) podría arrojar una cifra cercana a los 300 asesinatos por año, preocupa mucho al gobierno de José Mujica y a la sociedad en su conjunto si se la compara, por ejemplo, con los 190 homicidios de 2005 –cuando Uruguay comenzaba a salir de una severa crisis socioeconómica– o con el promedio de 6 homicidios cada 100.000 habitantes, tasa que el país mantuvo en las últimas dos décadas.
El año 2012, que comenzó también con un alto promedio mensual de homicidios que luego no se mantuvo, alcanzó al final del año la tasa de 8 asesinatos cada 100.000 habitantes.
En el marco de esta escalada de muertes violentas, el Ministerio del Interior está en estos días abocado a dos campañas vinculadas al tema de las armas: una propone al ciudadano cambiarlas por una bicicleta o una computadora. La otra es por “la tenencia responsable”.
Teniendo en cuenta los números del año anterior, y el luctuoso inicio de este 2013, “es muy probable que exista una tendencia al incremento y que plantee un nuevo padrón de violencia, que no responde sólo a motivos de fines de lucro; sino también a pautas más violentas de relacionamiento interpersonal, como por ejemplo los homicidios por violencia doméstica”, dice a Clarín el sociólogo Luis Eduardo Morás, especialista en temas de violencia y seguridad ciudadana.
Con los datos actuales en Uruguay, para Morás resulta difícil determinar el origen del crecimiento de los homicidios, aunque menciona como dos componentes importantes a la violencia doméstica y el otro, atribuido por el Ministerio del Interior, a los “ajustes de cuenta” presumiblemente derivados del narcotráfico, aunque menciona a esta categoría como “amplia y difusa”, ya que buena parte de esos homicidios no son esclarecidos.
Este aspecto, según Morás, supone varios problemas: “Pueden existir distintas motivaciones para esos homicidios y no todos vinculados al narcotráfico (como conflictos vecinales, resentimientos familiares o disputas amorosas, entre otros). En segundo lugar se corre el riesgo de banalizar y hasta justificar esas muertes que se producen en barrios carenciados y de personas muy jóvenes, afectando el acceso a la justicia de los sectores más pobres”. Y concluye: “En tanto no se realiza el mayor de los esfuerzos para investigar los hechos y administrar justicia, se puede llevar a un círculo de mayores violencias”, pues algunos familiares podrían tratar de resolver el daño haciendo justicia por mano propia.
Para Morás, otra causa del aumento de los homicidios puede ser la violencia derivada de un sistema carcelario excedido en las posibilidades de evitar el hacinamiento y las malas condiciones de reclusión. “Pese a la importante inversión que se viene realizando, Uruguay está al límite de las capacidades institucionales y de recursos humanos de calidad que permitan devolver a la sociedad una persona en mejores condiciones que las que tenía al momento de su ingreso”.
En los últimos 20 años la población carcelaria uruguaya se multiplicó por cuatro sin detener el crecimiento del delito, que se duplicó. Así, las posibilidades de rehabilitación y reducción de la reincidencia delictiva se han reducido a la mínima expresión.

Fuente: Clarin

lunes, 28 de enero de 2013

EL COMANDANTE REAPARECIO CON SU PROSA

Tras un largo silencio, Marcos, el lider zapatista, cargo contra el presidente de Mexico. “¿Escucharon? Es el sonido de su mundo derrumbándose, es el del nuestro resurgiendo. El día que fue el día, era noche. Y noche será el día que será el día”, fueron las palabras de Marcos que resonaron durante la manifestación en Chiapas.

Por Eduardo Febbro

Diciembre es el mes de los levantamientos. Al término de un largo período de pocas intervenciones, el Subcomandante Marcos reapareció con su prosa y con la acción para instalar al movimiento zapatista en el horizonte de la agenda política del recién electo presidente Enrique Peña Nieto, cuya victoria a mediados del año pasado marcó el retorno del PRI (Partido Revolucionario Institucional) al poder tras 12 años en la oposición. Ya va camino a cumplirse dos décadas desde que, apenas pasada las doce de la noche del 31 de diciembre de 1993, el entonces presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari recibiera el año 1994 con un brindis aguado: estaba festejando el Año Nuevo y la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte cuando el ministro de Defensa de aquella época le informó que un grupo alzado en armas acababa de tomar la localidad de San Cristóbal de las Casas y varios puntos de Chiapas, el Estado situado al sur de la península de Yucatán. El Ejército zapatista de Liberación Nacional, EZLN, se impuso en la política mexicana junto a su líder, el Subcomandante Marcos.
El Subcomandante y los zapatistas rompieron el molde de los tradicionales grupos revolucionarios latinoamericanos: eran mayoritariamente indígenas y su discurso y sus demandas, lejos de las entonaciones marxistas, ya diseñaban una exigencia democrática para un México que aún estaba gobernado ininterrumpidamente por el PRI. Los combates de aquel primer alzamiento duraron casi dos semanas al cabo de las cuales hubo centenas de muertos. Salinas de Gortari decretó un alto el fuego y el Subcomandante Marcos le ganó la batalla, no con las armas sino con las palabras. En un inolvidable comunicado dirigido a la prensa, Marcos respondió al supuesto “perdón” ofrecido por el gobierno federal: “¿De qué tenemos que pedir perdón? ¿De qué nos van a perdonar? ¿De no morirnos de hambre? ¿De no callarnos en nuestra miseria? ¿De no haber aceptado humildemente la gigantesca carga histórica de desprecio y abandono? ¿De habernos levantado en armas cuando encontramos todos los otros caminos cerrados? ¿De no habernos atenido al Código Penal de Chiapas, el más absurdo y represivo del que se tenga memoria? ¿De haber demostrado al resto del país y al mundo entero que la dignidad humana vive aún y está en sus habitantes más empobrecidos? ¿De habernos preparado bien y a conciencia antes de iniciar? ¿De haber llevado fusiles al combate, en lugar de arcos y flechas? ¿De haber aprendido a pelear antes de hacerlo? ¿De ser mexicanos todos? ¿De ser mayoritariamente indígenas? ¿De llamar al pueblo mexicano todo a luchar de todas las formas posibles, por lo que les pertenece? ¿De luchar por libertad, democracia y justicia? ¿De no seguir los patrones de las guerrillas anteriores? ¿De no rendirnos? ¿De no vendernos? ¿De no traicionarnos?”.
Contundente, legítimo, imborrable. Transcurrieron casi veinte años, hubo muchos muertos en Chiapas, represión, matanzas como las de Acteal (45 indígenas asesinados), centenas de páginas de la prosa literaria con la cual el subcomandante Marcos sedujo al mundo, un enorme terremoto político en México y, sobre todo, el fin del mandato ininterrumpido del PRI y el acceso al poder de otra fuerza, la conservadora PAN (Partido de Acción Nacional), que gobernó México durante dos mandatos consecutivos: Vicente Fox –2006-2006– y Felipe Calderón –2006-2012–. El PRI regresó al poder en diciembre de 2012 luego de que su candidato, Enrique Peña Nieto, ganara las elecciones presidenciales de Julio del año pasado. Y con el PRI también volvió el zapatismo, con la acción y la palabra. Tras un largo momento de receso, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional irrumpió en el espacio público en dos tiempos: primero, el pasado 21 de diciembre con una movilización silenciosa en la que participaron 40 mil personas con el rostro cubierto con el pasamontañas que siempre luce el subcomandante. Marcos abrió un intersticio en esa marcha zapatista que recorrió varias poblaciones con un comunicado que decía: “¿Escucharon? Es el sonido de su mundo derrumbándose, es el del nuestro resurgiendo. El día que fue el día, era noche. Y noche será el día que será el día”. La marcha del 21 fue la mayor movilización que protagonizaron los zapatistas desde que se alzaron en armas el 1º de enero de 1994. La fecha no fue casual: coincidió con el decimoquinto aniversario de la matanza de Acteal perpetrada por paramilitares y en la cual murieron 45 indígenas, en su gran mayoría mujeres y niños. El gobierno mexicano atribuyó la matanza a un conflicto étnico y condenó a 20 indígenas. Al cabo de 11 años de cárcel, los acusados recuperaron la libertad debido a irregularidades en el proceso. El Segundo tiempo de la instalación del zapatismo en la agenda política lo asumió el subcomandante Marcos el último día del año mediante dos cartas y un copioso comunicado en los cuales, con su verbo habitual, entre críptico, poético y guerrero, interpela y despedaza a la clase política en su conjunto, izquierda y derecha, a los medios de comunicación y al presidente Enrique Peña Nieto, a quien exige que cumpla con los acuerdos de San Andrés (Acuerdos de San Andrés sobre Derechos y Cultura Indígena firmados el 16 de febrero de 1996 por el gobierno mexicano del presidente Ernesto Zedillo y el EZLN). Estos textos que figuran en las cartas del Comité Clandestino Revolucionario Indígena son los primeros en extensión que, en los últimos dos años, llevan la firma del subcomandante Marcos. El líder mexicano anuncia una serie de acciones cívicas y, desde el principio, señala el camino que van a seguir: “No es el nuestro un mensaje de resignación, no lo es de guerra, de muerte y destrucción. Nuestro mensaje es de lucha y resistencia”.
El Subcomandante arremete contra el actual presidente, lo acusa de haber llegado al poder mediante un “golpe mediático” y recalca que “nos hicimos presentes para hacerles saber que si ellos nunca se fueron, tampoco nosotros”. Muchos intelectuales mexicanos celebraron este retorno del zapatismo en momentos en que el país sale de un gobierno dudoso e ingresa bajo el mando de otro cuya victoria está salpicada de sospechas. El investigador y analista Guillermo Almeyda señala al respecto que “ante la debilidad de un gobierno nacido de un nuevo fraude y activamente repudiado por lo mejor de la sociedad mexicana, ese zapatismo chiapanesco siente que el momento es favorable para salir nuevamente a reclamar una exigencia constante y sacrosanta”.
El insurgente zapatista no deja cabeza sin afeitar: arremete contra la izquierda de Manuel López Obrador, los gobiernos pasados y presentes y la prensa por haber pretendido sentenciar la desaparición del zapatismo: “Nos han atacado militar, política, social e ideológicamente. Los grandes medios de comunicación intentaron desaparecernos, con la calumnia servil y oportunista primero, con el silencio taimado y cómplice después”. Marcos celebra el nivel de vida de que gozan los indígenas de la región, muy superiores, escribe, “al de las comunidades indígenas afines a los gobiernos en turno, que reciben las limosnas y las derrochan en alcohol y artículos inútiles. Nuestras viviendas se mejoran sin lastimar a la naturaleza imponiéndole caminos que le son ajenos. En nuestros pueblos, la tierra que antes era para engordar el ganado de finqueros y terratenientes, ahora es para el maíz, el frijol y las verduras que iluminan nuestras mesas”.
Este comunicado constituye un aparato crítico y un programa de acción que comprende “iniciativas de carácter civil y pacífico”, el intento de “construir los puentes necesarios hacia los movimientos sociales que han surgido y surgirán” y, sobre todo, la preservación irreductible de una “distancia crítica frente a la clase política mexicana”. El llamado tuvo un eco inmediato: las organizaciones civiles respondieron Presente, empezando por el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad del poeta Javier Sicilia. Este intelectual mexicano es uno de los actores políticos más decisivos de la historia latinoamericana contemporánea. Su movimiento, nacido en 2012 tras el asesinato de su hijo, les puso nombre y apellido a los miles de muertos anónimos que dejó la lucha contra el narcotráfico lanzada por el gobierno de Felipe Calderón (más de 50.000). Sicilia escribe “abrazamos su lucha como ustedes han abrazado la nuestra. Lucharemos por un México para todos y todas, por un país que realmente incluya y reconozca a sus pueblos indígenas, por uno donde no haya muertos ni desaparecidos por la ambición y opulencia de unos cuantos y en el que, como lo han empezado a hacer sus comunidades, pueda florecer la vida arrebatada”.
El Subcomandante Marcos pone al gobierno ante el desafío de demostrar “si continúa la estrategia deshonesta ruin de su antecesor, que además de corrupto y mentiroso, ocupó dineros del pueblo de Chiapas en el enriquecimiento propio y de sus cómplices”. Sin piedad ante el nuevo Ejecutivo, Marcos dedica extensos párrafos a recordar el pasado de algunos de los miembros del actual gobierno. Con el PRI en el poder volvió el zapatismo a incluirse en la agenda nacional como lo supo hacer con tanto éxito en años anteriores. Los analistas, partidarios y adversarios de Marcos están divididos acerca de la capacidad que aún detenta el subcomandante para movilizar a un país hoy azotado por la violencia que genera ese nuevo actor decisivo que es el narcotráfico. Sin embargo, y a pesar de las críticas al zapatismo, todos le reconocen su persistencia en la lucha y, sobre todo, su originalidad. El zapatismo rompió con los modelos revolucionarios que existían en América latina, superó el paradigma “reforma o revolución”. En este sentido, el sociólogo y crítico mexicano Pablo González Casanova resalta que, con su forma de actuar, el zapatismo se adelantó a su época: es, dice Casanova, un “movimiento del siglo XXI”.

Fuente: Pagina/12

BALANCE 2012: 24 JUICIOS Y 134 REPRESORES CONDENADOS


Se destacan los fallos por la Masacre de Trelew y por el Circuito Camps. Las últimas condenas fueron esta semana en Entre Ríos, Corrientes y San Nicolás. Hay 378 encarcelados por delitos de lesa humanidad.


Veinticuatro juicios por delitos de lesa humanidad cometidos en la última dictadura tuvieron sentencias durante 2012. Entre ellos se destaca el proceso por el que la Justicia reconoció la existencia de un plan sistemático de robo de bebés, además de registrarse la primera condena a un funcionario civil por su participación en distintos crímenes. El año finaliza con 134 condenados, el número más alto desde el inicio del juzgamiento de los crímenes cometidos durante el terrorismo de Estado, elevando la cifra total a 378 condenas.
La Unidad Fiscal de Coordinación y Seguimiento de las causas por violaciones a los derechos humanos cometidas durante el terrorismo de Estado señaló en su informe anual que el juzgamiento de delitos de lesa humanidad en 2012 “ha alcanzado su punto de máxima expansión”. “Nunca fue tan alto el número de condenados, juicios en curso o por realizarse y personas procesadas”, señala el informe de la unidad a cargo del fiscal Jorge Auat, y coordinada por Pablo Parenti. Durante 2012 finalizaron 24 juicios con 134 condenados –de ellos, 111 no registraban condenas anteriores–, 17 absueltos y un total de 1.013 procesados. 422 personas fueron llevadas al banquillo de los acusados desde el inicio de los juicios: 378 fueron condenadas y 44 absueltas. De ese total, sólo 55 cuentan con condenas firmes. Y de los 13 juicios que se encuentran en curso en el país, se juzga a 232 imputados en relación con los casos de más de 1800 víctimas.
Durante 2012, y al cumplirse 35 años del inicio de la lucha de Abuelas de Plaza de Mayo para recuperar la identidad de los hijos de sus hijos, que ya son 108, fueron juzgados los apropiadores de los nietos recuperados Francisco Madariaga, Victoria Donda, Catalina de Sanctis Ovando y Sebastián Casado Tasca. En este marco, otro logro de 2012 fue la creación, en el ámbito de la Procuración General, de la unidad especial para la investigación de apropiación de niños durante la dictadura, un largo reclamo de Abuelas.
Tampoco es menor el avance en la decisión de investigar la complicidad civil de la dictadura. En ese sentido, avanzaron investigaciones sobre el dueño del Ingenio Ledesma de Jujuy, Carlos Pedro Blaquier, por “ayudar” en la desaparición de personas, así como también sobre los ex directivos de la automotriz Ford de la planta de General Pacheco, además de la primera condena a un funcionario en la causa Circuito Camps.
El 26 de marzo, en Rosario, fue condenado a prisión perpetua al ex comandante del Segundo Cuerpo del Ejército, Ramón Genaro Díaz Bessone, por los delitos de homicidio calificado por alevosía, privación ilegítima de la libertad y tormentos aplicados contra presos políticos.
En la Capital Federal, el 8 de junio fueron condenados los represores Pedro Santiago Godoy y Alfredo Omar Feito, a 25 y 18 años de prisión, respectivamente, por delitos de privación ilegitima de la libertad con aplicación de tormentos cometidos en el circuito “ABO”, integrado por los centros clandestinos de detención Atlético, Banco, Olimpo.
En Capital Federal, el 5 de julio, la Justicia reconoció la existencia de un Plan Sistemático de Robo de Bebés a mujeres secuestradas durante la dictadura, al condenar a 50 años de reclusión, la máxima sanción prevista, al dictador Jorge Rafael Videla, y aplicar severas penas de hasta 40 años a otros represores.
En Bahía Blanca, el 12 de septiembre, fueron condenados a prisión perpetua 14 de las 17 personas imputadas por crímenes de lesa humanidad cometidos en jurisdicción del V Cuerpo del Ejército.
El 15 de octubre, en Comodoro Rivadavia, fueron condenados a prisión perpetua Emilio Del Real, Luis Sosa y Carlos Marandino como “coautores responsables del homicidio con alevosía” de 16 presos políticos y tres tentativas, en el juicio por la Masacre de Trelew. Los jueces declararon en la sentencia condenatoria, con voto unánime, que fue un “crimen de lesa humanidad” el fusilamiento de 19 presos políticos perpetrado en la base Almirante Zar de Trelew el 22 de agosto de 1972, durante la dictadura de Alejandro Agustín Lanusse.
En La Rioja, el 7 de diciembre, fueron condenados a prisión perpetua en cárcel común los represores Luciano Benjamín Menéndez, quien suma una nueva condena; Luis Fernando Estrella y Domingo Benito Vera, por los asesinatos de los sacerdotes Carlos Murias y Gabriel Longueville, curas que trabajaban con el también asesinado ex obispo de La Rioja, Enrique Angelelli.
En el tramo final del año la Justicia dictó sentencias en importantes causas. Por ejemplo, la relacionada al Circuito Camps, luego de que el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata dictó prisión perpetua a 16 represores, entre ellos a Jaime Smart, ex ministro de Gobierno bonaerense durante la dictadura, y al ex director de Investigaciones de la Bonaerense, Miguel Etchecolatz, por delitos cometidos en seis centros clandestinos de detención. Smart se convirtió en el primer civil condenado por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura.
El 21 de diciembre, el ex agente de inteligencia militar Héctor Vergez fue condenado a 23 años de prisión por el secuestro y desaparición del responsable del inteligencia del Ejército Revolucionario del Pueblo, Javier Coccoz, el abogado Julio Gallego Soto y el entonces funcionario del Ministerio de Economía Julio Casariego de Bell.
Para cerrar el año, esta semana se produjeron las últimas tres condenas. El Tribunal Federal Oral de Paraná condenó a prisión perpetua a los ex jefes de los regimientos del Ejército de Concordia, Naldo Dasso, y de Gualeguaychú, Juan Miguel Valentino, por la megacausa Harguindeguy. También se condenó a 15 años de prisión a los policías federales Julio Rodríguez y 10 años a Francisco Crescenso. Y se absolvió a otros tres imputados que se investigaban por crímenes de lesa humanidad en Concordia, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú.
También el Tribunal Oral Federal 2 de Rosario condenó a prisión perpetua de cumplimiento en cárcel común a los ex coroneles retirados Fernando Manuel Saint Amant y Antonio Federico Bossie –jefe y número dos del Área Militar 2012 con asiento en San Nicolás– y aplicó la misma pena al entonces jefe de la Policía Federal de esa ciudad, Jorge Muñoz, por la causa conocida como la masacre de Juan B. Justo. Por último, el Tribunal Oral Federal de Corrientes condenó a 16 años de prisión al ex coronel Raúl Portillo por la desaparición del estudiante secundario Héctor Pata Acosta dos días antes del golpe militar de 1976, en la ciudad fronteriza de Paso de los Libres.
En 2013, diez juicios orales por delitos continuarán en las provincias de Buenos Aires, San Juan, Jujuy, Santa Fe, Mendoza, Tucumán y Córdoba y en la Capital Federal, en tanto ya tiene fecha de inicio el proceso en el que se juzgará a 18 imputados en la causa “Plan Cóndor”.

Fuente: Miradas al Sur.

CRISTINA, FIDEL Y RAUL POR CHAVEZ


Tras el multitudinario acto de reasunción registrado en Caracas, la presidenta Cristina Kirchner y su colega peruano Ollanta Humala convergieron en La Habana junto al vicepresidente venezolano Nicolás Maduro.

Por Diego M. Vidal


Después del rojo río humano que desbordó el jueves pasado las principales calles de Caracas y otras ciudades venezolanas, el vicepresidente Nicolás Maduro voló a Cuba para ver a Hugo Chávez y coincidir con las presencias de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y del presidente del Perú, Ollanta Humala. En el día en que se cumplió un mes de la cuarta operación de Chávez por un cáncer en la zona abdominal, La Habana se convirtió en el punto de encuentro más alto del nivel de sustento regional que está recibiendo la Revolución Bolivariana, quienes hoy la conducen y su convaleciente comandante.
Con una Biblia entre las manos, que grupos evangelistas argentinos le habían regalado, Cristina Fernández de Kirchner se dirigió al Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (Cimeq) para reunirse con los familiares de Chávez y los profesionales que lo atienden. Los medios internacionales debieron conformarse con unas escuetas declaraciones en la entrada del Hotel Nacional, mientras apuraba el paso para subirse al auto oficial que la esperaba: “Ésta no es una visita para hacer comentarios ni entrevistas. Ésta es una visita de solidaridad y acompañamiento con quien es un amigo, un compañero y ayudó tanto a la República Argentina cuando nadie la ayudaba”, expresó y partió rauda al almuerzo que antes le habían preparado Fidel y Raúl Castro.
Fidel recibió a Cristina en su casa de Jaimanitas, en un ambiente familiar, con la presencia de su esposa Dalia Soto del Valle que sólo se acercó a saludar a la Presidenta para después dejarlos a solas con Raúl y el ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez. Las imágenes de la reunión fueron tomadas por Alex Castro, el quinto hijo del expresidente de Cuba. Según la versión oficial del encuentro, hablaron sobre cuestiones bilaterales pero el tema central que preocupa a todos por igual fue la salud de Chávez. De allí, Cristina Kirchner se trasladó al Cimeq, a escasa distancia de la residencia del líder de la revolución cubana, acompañada por Rodríguez. De esa cita y las posteriores con Maduro y María Gabriela Chávez, una de las hijas de Chávez, Fernández de Kirchner tuvo un cuadro de la situación clínica del bolivariano y del panorama político venezolano.
Cristina Fernández dejó la isla tras casi 30 horas intensas que le sirvieron para informarse de primera mano de un tema tan delicado y sentido, en su haber se llevó una catarata de mensajes del círculo íntimo de Chávez. María Gabriela posteó en su cuenta de Twitter: @Maby80: "Gracias @CFKArgentina Gracias por tanto Amor, querida Cristina!", del mismo modo el ministro de Ciencia y Tecnología y yerno de Chávez, Jorge Arreaza, tuiteó: "Agradecemos desde el alma la visita de hoy de @CFKArgentina. Cuánto amor por el Presidente Chávez y por Venezuela! Gracias Presidenta!".
Mientras el acceso a la información sobre el estado de salud del mandatario venezolano recibe un blindaje cada vez más riguroso, el vicepresidente en ejercicio y sucesor propuesto por el mismo Chávez encabezó lo que debió ser la jornada de toma de posesión por un nuevo período presidencial. Rodeado por los presidentes de Bolivia, Uruguay y Nicaragua, Evo Morales, José Mujica y Daniel Ortega, junto a los veintidós representantes de las naciones que integran Petrocaribe y la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), Nicolás Maduro solicitó a los manifestantes que hicieran propia la fórmula de juramentación por la asunción en ausencia del comandante bolivariano. Así, el "Juro frente a esta Constitución de la República Bolivariana de Venezuela absoluta lealtad a los valores de la Patria, absoluta lealtad al liderazgo del comandante Hugo Chávez. Juro que defenderé esta Constitución, nuestra democracia popular, nuestra independencia y el derecho a construir el socialismo en nuestra Patria" que bramó la multitud, remedó aquella interpelación que Fidel Castro hiciera a los cubanos en la Plaza de la Revolución en febrero de 1962 y se conoce como Segunda Declaración de La Habana. Este respaldo de la sociedad fue ratificado por la encuestadora International Consulting Services, que publicó un sondeo donde el 68,5% de los consultados "expresó estar de acuerdo con que se le permita al presidente Chávez cumplir con su recuperación y juramentarse" más allá de los plazos constitucionales.
A estos avales de fuerte valor simbólico se le agregan los dichos del secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, donde asegura que el organismo hemisférico "respeta cabalmente, como no podía ser de otra forma, la decisión tomada por los poderes constitucionales de Venezuela con respecto a la toma de posesión del presidente de ese país", cerrando de ese modo uno de los caminos que la derecha venezolana pensaba recorrer fronteras afuera.
Pasados los fervores y encontronazos políticos de los últimos días, el espaldarazo que significó la presencia de los jefes de Estado de la región a la "continuidad administrativa" declarada por la Asamblea Nacional y ratificada por el Tribunal Supremo de Justicia, el gobierno venezolano busca ordenar la conducción del país que desde la operación de Chávez lleva un mes en vilo. A los tironeos parlamentarios, el nerviosismo opositor y las confabulaciones mediáticas, se sumó el desabastecimiento de insumos básicos como el azúcar (sólo en Aragua fue incautado un depósito con 8 mil toneladas) o la harina para arepas, que conforman uno de elementos fundamentales de la mesa venezolana. Esta desaparición masiva de productos fue denunciada desde el gobierno como parte de un plan de desestabilización que ahora, ante el hecho consumado de que Chávez postergó por tiempo indefinido su regreso al Palacio de Miraflores, agrega los rumores de desencanto en las filas militares y de posibles acciones violentas como las ocurridas en Puente Llaguno, cuando el golpe de Estado en abril del 2002. "Hay un plan de sectores de la ultraderecha para buscar un muerto, dos muertos y llenar de sangre las calles de Venezuela en manifestaciones que dicen que van a hacer como una especie de guarimba (disturbios)", denunció Maduro durante el acto de masas del 10 de enero y apuntó a la oposición como usina de esa conspiración, en momentos que los bloques opositores convocaron a una marcha para el 23 de enero al cumplirse el 55º aniversario del final del último régimen militar que rigió los destinos de esta nación sudamericana. Una señal clara hacia el interior del chavismo y asiento de su fuerza: la alianza cívico-militar, que hoy más que nunca concentra las miradas de todo el mundo por el equilibrio que la misma deberá tener para garantizar la continuación del proceso revolucionario bolivariano.

Fuente: Miradas al Sur

domingo, 27 de enero de 2013

MALI Y EL GENDARME FRANCES


Por Walter Goobar

Francia está realizando una intervención que, camuflada como una acción multinacional, esconde el objetivo de consolidar su papel como gendarme de la zona.



Mali se convirtió la semana pasada en el octavo país, en los últimos cuatro años en el que Occidente 
despliega su doctrina intervencionista. Esa nación africana de 15 millones de habitantes es el octavo país bombardeado por las potencias occidentales después de Irak, Afganistán, Pakistán, Yemen, Libia, Somalia y las Filipinas, sin contar las numerosas tiranías sostenidas por Occidente en esa región.
“Tenemos un objetivo. Garantizar que cuando nos vayamos, cuando terminemos nuestra intervención, Mali sea seguro, tenga autoridades legítimas, un proceso electoral y que no haya más terroristas amenazando su territorio”, prometió el presidente socialista François Hollande, que demostró ser un fiel continuador de la política inaugurada por su antecesor, el neonapoleónico Nicolas Sarkozy. Sin embargo, lo que la narrativa oficial omite es que Mali es el tercer productor de oro de África –con siete minas en actividad–, y que cuenta con importantes yacimientos de uranio de Níger gestionados por la compañía francesa Areva.
Gilles Labarthe, uno de los mayores expertos en la neocolonización africana, asegura que “está claro que Francia y el resto de los países implicados en Mali también se están moviendo por el interés de asegurar los yacimientos mineros de la región, como ya sucediera hace dos años con Libia”.
Labarthe admite que “es más complicado identificar qué lobby industrial es el que está detrás de todo”, pero apunta hacia compañías como la francesa Areva, con importantes explotaciones de uranio en Níger –apenas a unos 200 kilómetros de la frontera con Malí–, que podrían estar peligrando.
El oro es el otro gran atractivo de Malí para Occidente: Malí exporta anualmente cerca de cuatro toneladas de oro, encontrando en Suiza y Emiratos Árabes a sus mayores compradores. En el país africano operan las mineras canadienses Barrick Gold, Iamgold o Aviongold; Amara Mining (hasta el año pasado conocida como Cluff Gold), con sede en Londres; o Randgold Resources, con sede en el paraíso fiscal de la Isla de Jersey. Ninguna de estas poderosas transnacionales estaba dispuesta a permitir que los rebeldes islamistas tomaran el poder.
Desde esta perspectiva, Francia estaría realizando una intervención que, camuflada como un operativo multinacional, esconde un objetivo diferente: consolidar su papel como gendarme de la zona.
Las advertencias sobre el serio riesgo de regionalización del conflicto fueron subestimadas. Sin embargo, los acontecimientos de Argelia, donde un grupo islamista ha efectuado una toma masiva de rehenes occidentales que ha provocado la intervención militar y la muerte de un número todavía indeterminado de personas avala lo acertado de esa advertencia.
El New York Times admite que la inestabilidad de Mali es el resultado directo de la intervención de la OTAN en Libia. Específicamente, “combatientes islamistas fuertemente armados, aguerridos, volvieron del combate de Libia” y “el considerable armamento proveniente de Libia y los diferentes combatientes islámicos que volvieron” causaron el colapso del gobierno central apoyado por EE.UU.
Por su parte, Owen Jones escribe en el diario británico The Independent: “Esta intervención es en sí la consecuencia de otra. La guerra de Libia se ensalza frecuentemente como un éxito del intervencionismo liberal. Pero el derrocamiento de Muamar Khadafi tuvo consecuencias que probablemente los servicios de inteligencia occidentales nunca se preocuparon de imaginar”.
Lo cierto es que el derrocamiento del gobierno de Mali fue posibilitado por desertores entrenados y armados por EE.UU. Según el New York Times, “comandantes de las unidades de elite del ejército de esa nación, fruto de años de cuidadoso entrenamiento estadounidense, desertaron cuando eran más necesarios, trasladando sus armas, camiones y nuevas capacidades al bando enemigo en el entusiasmo de la guerra, según altos oficiales malíes.” Y luego, en marzo de 2012, se produjo un golpe de Estado: “Un oficial entrenado por EE.UU. derrocó al gobierno elegido de Mali, preparando la escena para que más de la mitad del país cayera en manos de los fundamentalistas islámicos”.
Una y otra vez, una intervención occidental termina –por ineptitud o intencionalmente– sembrando las semillas de otra intervención.
Aunque Francia parece haber asumido gustosamente el papel de fuerza de despliegue rápido de Occidente, lo cierto es que la gravedad de la situación está obligando a François Hollande a poner sus propias tropas sobre el terreno. En ese sentido, llama la atención la relativa soledad con la que Francia se está encontrando ante este operativo militar en el escenario internacional. Además de las dificultades previstas para concretar la participación africana, es significativo el gélido apoyo con el que se ha recibido la noticia. Más allá de una manifestación de comprensión y solidaridad de carácter formal, los países miembros de la OTAN, la Unión Europea y los Estados Unidos no demuestran ningún entusiasmo ante una intervención cuyos resultados parecen difíciles de predecir. Inglaterra ha señalado su comprensión y apoyo, los Estados Unidos han anunciado su colaboración en tareas de inteligencia aportando la información ofrecida por vuelos no tripulados, al tiempo que España se ha limitado a permitir el uso del espacio aéreo al ejército francés. Existe el temor generalizado de que un apoyo a la intervención podría ocasionar represalias con atentados en diversas ciudades occidentales por parte de comandos islamistas.
Más aún, existen crecientes indicios de que el conflicto en Mali servirá de pretexto para una intervención militar occidental en Argelia que es el siguiente objetivo más probable de los intereses geopolíticos occidentales en la región desde la exitosa desestabilización de Libia en 2011.
Ya en agosto de 2011, Bruce Riedel, del think tank Brookings Institution, escribió que “Argelia será la próxima en caer”. En ese artículo –publicado hace un año y medio–, Riedel predijo que el éxito en Libia podría envalentonar a los elementos radicales en Argelia, AQMI en particular. Entre la violencia extremista y la perspectiva de ataques aéreos franceses, Riedel esperaba ver la caída del gobierno argelino. Irónicamente Riedel señaló: “Argelia ha expresado particular preocupación de que los disturbios en Libia podrían llevar al desarrollo de un refugio seguro y principal santuario de Al-Qaeda y otros yihadistas extremistas. Y gracias a la OTAN, eso es exactamente en lo que se ha convertido Libia –un santuario patrocinado por Occidente para Al-Qaeda–. Riedel es coautor del libro Wich path to Persia?” que abiertamente propone armar a la organización Mujahedin-e Khalq (MEK) para producir atentados en Irán y provocar el derrocamiento del gobierno de ese país . El libro de Riedel ilustra el método de utilización de organizaciones claramente terroristas, incluso las que figuran clasificadas como tales por el Departamento de Estado, para llevar a cabo la política exterior de EE.UU.”
Lo cierto es que nadie supera a Washington y sus aliados en la creación de sus propios enemigos, asegurando así una situación de guerra interminable. Donde EE.UU. no encuentra enemigos que combatir, simplemente los inventa.

Fuente: Info News 

¿QUE VIENE A BUSCAR LA UNION EUROPEA EN AMERICA LATINA?


El 26 y 27, en Chile, se reunirán jefes de Estado europeos y latinoamericanos. Lunes y martes sesiona la Celac. Cuba presidirá el encuentro.

Por Nicolás Rojas Scherer


La próxima reunión de la Cumbre de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) y la Unión Europea (UE) trae interesantes novedades en el mapa geopolítico de los intereses continentales e intercontinentales entre los dos bloques. Además, pone de manifiesto el interés de los europeos en Latinoamérica. Tomando en cuenta la profunda crisis en la que se encuentra Europa, los recursos latinoamericanos resultan esenciales a la hora de producir una estrategia global de superación de la crisis. En concreto, el viejo continente busca socios estratégicos que lo ayuden a rectificar el camino hacia el crecimiento económico.
Pues si bien la crisis parte del capital financiero norteamericano, ya ha sido ampliamente contagiada al otro lado del Atlántico. Esta situación, que tiene en vilo al mayor experimento federalista del mundo (la UE), que conlleva la baja en el consumo, despidos masivos de trabajadores (26 millones de desempleados actualmente), precarización laboral por medio de la llamada flexibilización, entre otros efectos ya conocidos en nuestra región, ha provocado un no pago de los créditos y una quiebra de las pequeñas y medianas empresas, las cuales mantienen el empleo. Esta catastrófica situación que se vive en Europa hace importante el reforzamiento de las relaciones con las naciones al sur del Río Bravo, agrupadas hoy en día en la Celac.



Al sur. La Celac nació como la instancia institucional de concreción de uno de los más antiguos sueños de nuestra América: la unidad en la diversidad para la independencia y la soberanía de nuestros pueblos. Simón Bolívar, San Martín, José Martí, son sólo algunos de los grandes próceres que ya en el siglo XIX pensaban que, dada la asimetría con el norte industrial, sólo por medio de la unidad los países latinoamericanos podrían detentar su independencia.
En febrero de 2010 se da el primer paso en la constitución de la institucionalidad de la Patria Grande: firma de acuerdos energéticos que racionalicen en beneficio de los pueblos los recursos naturales del continente. Es así como la Celac se presenta como un “club de clubes”, que recoge en su interior a otras instancias de unión (Unasur, Mercosur, Alba, Petrocaribe) principalmente por medio del hecho revolucionario de generar una institucionalidad internacional sin Estados Unidos. Salir de la tutela de Washington es ya un acto de independencia. Sin embargo, con esto no alcanza. Es por esto que la Cumbre de jefas y jefes de Estado de 2013 en Santiago de Chile es fundamental, pues las reglas del juego entre los Estados latinoamericanos aún están por determinarse. Por ejemplo, en el borrador del 26 de abril de 2011 en el que se acuerda el marco de acción institucional, se define que una vez traspasada la presidencia pro témpore en 2013 se definirá el tiempo preciso de mandato. Esto nos da una idea de lo incipiente en que se encuentra el proceso de unión latinoamericano. Pero de la potencia a la que avanza.
Sin embargo, y pese al prometedor marco de unión Latinoamericano creado en el último tiempo, Estados Unidos no se ha quedado tranquilo. Es claro que los gobiernos hacen lo que pueden dado el marco político de alianzas en el que se encuentren. El actual proceso de integración tiene múltiples variables posibles de analizar en cada contexto: desde el ascenso del movimiento revolucionario en Venezuela, pasando por el indigenismo boliviano y por los procesos de transformación en Ecuador, Argentina y Brasil, la gama de situaciones que encontramos ha enfrentado la resistencia norteamericana.
Derrotado el Alca en 2005, se dio un giro en la política norteamericana hacia el continente. Con la OEA conducida por el socialista chileno José Miguel Insulsa y derrotado el candidato norteamericano, esta institución, que pretendía ser el caballo de Troya en la “unión Americana”, ha quedado en el anacronismo paulatinamente, al igual que el Tiar (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, un acuerdo militar delineado en el Pentágono norteamericano). Pero son justamente estas derrotas, sumadas a un cuadro de resistencia por parte de los gobiernos de la región, lo que convenció a la administración estadounidense de que era necesario innovar en los mecanismos de “cooperación” norte - sur. Primero fueron los Tratados de Libre Comercio (TLC) firmados con México, Chile, Perú y, recientemente, con Colombia. Después, el apoyo explícito hacia instituciones como el Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés), el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP, por sus siglas en inglés) o la Alianza del Pacífico, grupo integrado por Chile, Perú, Colombia y México. Lo esencial de todos estos acuerdos es que promueven el libre flujo de capitales entre el norte y el sur, sin tomar en cuenta las enormes asimetrías en las economías de cada región y país.


Poder blando-poder duro. El llamado “soft power” (poder blando) no es el único mecanismo usado en la actualidad para mejorar la influencia de Estados Unidos en la región. El “hard power” (poder duro) también está presente, por medio de la reactivación de la IV Flota, con sede en Miami. O la inauguración de nuevas bases militares, etiquetadas eufemísticamente como “sitios de operaciones avanzadas”, en Colombia, Chile y Paraguay. Escudados por la cantinela de la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico y la ayuda humanitaria contra los desastres naturales, los militares estadounidenses destacados en América latina imponen la agenda de seguridad hemisférica.


Agenda de actividades. La actual cumbre tiene ciertos antecedentes que son dignos de mención. Articulada en una reunión en Caracas a fines de 2011 entre los cancilleres de Venezuela, Cuba y Chile, pospuso el traspaso de la presidencia pro témpore desde Santiago a la Habana al 2013. Inicialmente, los cubanos debían recibir la presidencia en 2012. Sin embargo, en aquella reunión en que se destacaron los esfuerzos de unidad entre gobiernos de marcada distancia ideológica, se consensuó el traspaso para enero de este año debido a la reunión conjunta que se mantendrá con las naciones europeas. Y es que, formalmente, la reunión Celac-UE se llevará a cabo entre el 26 y el 27 de enero, mientras que el plenario de la Celac como institución individual se realizará los dos días siguientes, es decir, entre el 27 y el 28. Igualmente, otras cumbres paralelas se llevan a cabo: el 10 de enero se realizó la I Cumbre judicial Celac-UE en la ex sede del Congreso Nacional chileno.
Y de forma casi paralela a la cumbre principal, se realizará los días 25 y 26 de enero la Cumbre Empresarial en el Centro de Convenciones del Hotel W Santiago. Para el cierre de esta cumbre empresarial está previsto que hablen los presidentes de México, Enrique Peña Nieto; de Colombia, Juan Manuel Santos, y posiblemente los de Brasil y Perú, Dilma Roussef y Ollanta Humala. Desde Europa, hablarán Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo y ex primer ministro belga, y José Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea y ex primer ministro de Portugal. Teniendo en cuenta que la UE es el primer inversionista directo en la región, el primer cooperante y el segundo socio comercial, los intereses empresariales en juego son significativos. Algunas empresas con auspiciantes son Antofagasta Minerals, Banco Santander, Concha y Toro, GDF Suez, Movistar, Sigdo Koppers y Ultramar.
Desde 2006 que se vienen articulando cumbres de empresarios latinoamericanos y europeos. Si pensamos que al 2009, la UE tenía un stock de 312.000 millones de euros invertidos en la región como Inversión Extranjera Directa (IED), la imbricación capitalista en la región debe ser analizada con atención. Sin embargo, hay que matizar estos datos. La gran mayoría de las inversiones europeas en la región las concentran tres países, Inglaterra, Francia y España, siendo el principal objetivo de sus inversiones Argentina, Brasil y Chile. A pesar de esto, las IED invertidas en la región son casi del mismo volumen que las invertidas en Estados Unidos, superando a las inversiones colocadas en Asia. Las principales áreas de colocación en la región se concentran en servicios, telecomunicaciones, infraestructura y energía y son realizadas por transnacionales a través de Fusiones y Adquisiciones (M&A’s) que no crean nuevas empresas. Estos datos, que sólo nos permiten hacer un mapeo general de los intereses en juego, nos da una idea de la importancia de América latina para una UE convulsionada por una profunda crisis económica de carácter financiero, que por cuarto año tiene sumido en una recesión al bloque europeo.

Fuente: Miradas al Sur

LA CUMBRE DE LOS PUEBLOS

En paralelo al encuentro de los mandatarios europeos, latinoamericanos y caribeños, las organizaciones sociales proponen debatir sobre la participación y la soberanía frente al poder de las corporaciones. La contracumbre comienza el viernes 25 en Santiago.

Por Nicolás Rojas Scherer


Paralelamente, se realizará la Cumbre de los Pueblos entre los días 25, 26 y 27 de enero, también en Santiago de Chile. Compuesta por cuatro ejes centrales de análisis y discusión y tres ejes transversales, se investigarán temas relativos a la “Democracia, participación y soberanía de los pueblos frente al poder de las corporaciones”, los “Derechos humanos y laborales frente a la privatización de los bienes comunes”, el “Buen vivir y derechos de la madre tierra, contra la mercantilización de la naturaleza y la vida” y la “Integración y solidaridad de los pueblos en contra de la injusticia social”.
Esta cumbre, que agrupa a la mayoría de las organizaciones de la sociedad civil de América Latina y Europa, se llevará a cabo en la facultad de arquitectura de la Universidad de Chile. Se plantea como una “construcción colectiva que estamos haciendo los pueblos de Europa y América Latina”, siendo “ése el significado que tiene esta cumbre que se realizará en Chile” en la búsqueda de la unidad debido “al embate comunicacional que estamos sufriendo todos los días, que a veces nos tiene en desconcierto” pues desde las fuerzas reaccionarias “se trabaja para poder desestabilizar, para poder desacreditar, para poder confundir a los pueblos frente a las situaciones de avance de las propias resistencias y los procesos de construcción” popular, dijo en la conferencia de prensa la organización de la cumbre, llevada a cabo en los edificios de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) de Chile.
Algunas organizaciones participantes serán: desde Chile, Asociación Nacional de Mapuches de Izquierda-ANMI, Anamuri, Colegio de Periodistas de Chile, Coordinadora de Solidaridad con Cuba, Corporación Urracas de Emaús, Central Unitaria de Trabajadores CUT-Chile, Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz ICAL, Movimiento Socialismo Allendista, Partido de Izquierda-PAIZ, entre otras destacadas. Desde Latinoamérica se han dado cita: Articulación de los Movimientos Sociales hacia el ALBA, Asociación de ONG del Paraguay-Pojoaju, Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Centro Martin Luther King-Cuba, Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Jubileo Sur / Américas, entre muchísimos otros. Y desde Europa participarán Attac France, Espaces Marx (Francia), Eine Welt Haus.e.V. München (Casa del mundo, Munich), Observatorio de la Deuda en la Globalización (ODG), Estado español, Partido de la Izquierda Europea, Partido de la Refundación Comunista-Izquierda Europea Italia, Solidaridad Suecia América latina (SAL), entro otros, dándole un carácter plural e internacional al encuentro.
Así, el objetivo del encuentro será de carácter público, buscando que los gobernantes de ambos continentes escuchen las demandas y propuestas de los pueblos aquí representados. Demandas que van en contra del modelo neoliberal de mercado impuesto a las diversas sociedades y que pretende acabar con los derechos ganados en largas luchas. En palabras de la organización, la Cumbre pretende dar a conocer cómo los causantes de la actual crisis financiera buscan recursos en los pueblos de América latina para la superación de la misma, sin reformar el sistema financiero internacional causante del catastrófico estado económico y social de Europa. Piden la reevaluación de los Tratados de Libre Comercio entre ambas regiones y la mejora de las condiciones laborales y de desigualdad económica. De esta forma, la Cumbre de los Pueblos se manifiesta como la mejor expresión de las sociedades europeas y latinoamericanas organizadas en defensa de sus derechos y por la superación de la crisis, reivindicando el hecho fundamental de que no se pida pagar una crisis creada desde el sector financiero con recortes a los presupuestos Estatales destinados a políticas esenciales para la población. Es ya una realidad que los grandes medios de comunicación chilenos no transmitirán estas demandas y se enfocarán en aspectos secundarios de la cumbre Celac-UE.

Fuente: Miradas al Sur.

viernes, 25 de enero de 2013

"EL ARTE Y EL CRIMEN NO TIENEN RETORNO"


Por Barbara Alvarez Pla

Probablemente no sabía que Charles Manson soñaba con ser una estrella de rock, ni que Horacio Sanguinetti mató al hombre que vivía con su hermana, y que la maltrataba, ni que la escritora de policiales Anne Perry tuvo que cambiarse el nombre tras matar a la madre de su amiga, en un siniestro plan ideado por ambas. Y no son estos los únicos artistas que guardan macabros secretos que quizás se puedan observar de alguna manera en sus obras, al estilo de Caravaggio, cuyas oscuras pinturas traslucían su personalidad pendenciera y transgresora. De todos estos personajes y de muchos más, habla Marcos Mayer en su obra Artistas asesinos, en la que detalla los morbosos secretos que hacen que converjan el arte y el crimen.



–¿Por qué escogiste este tema?
–Salió un poco de casualidad. Yo trabajaba en una revista llamada Pistas, y como era el único que venía del palo de la cultura no sabían qué hacer conmigo, Empezamos haciendo críticas de novelas policiales y películas, y entonces se me ocurrió la idea de contar historias de artistas que tuvieran que ver con el crimen. La revista desapareció y quedó la idea. Con el tiempo pensé que había una relación interesante entre las dos cosas, me daba la posibilidad de leer las obras de esos artistas desde otro lado.
-¿Cómo seleccionaste los personajes y las historias?
-Tenía algunos muy conocidos y otros fueron apareciendo en la investigación. Pero el primer criterio de selección fue que la historia me pareciera interesante y que me pareciera claro ese vínculo entre su arte y el crimen que cometieron. Además dejé afuera todo lo que tenía que ver con la pedofilia y las drogas o cosas demasiado sórdidas. Hay un personaje, por ejemplo, que le tiró ácido a la cara a su mujer y lo dejé afuera: las historias que me obligaban a ponerme del lado de la víctima no me dejaban reflexionar.
-¿Cuál es la relación entre una mente creativa y una criminal?
-Creo que hay un punto de la no aceptación de la identidad. Un crimen y una obra de arte son dos cosas que no tienen retorno, que te marcan: en mi opinión, si es posible establecer algún vínculo, es ese. Las dos cosas son estallidos contra la idea de identidad: no somos ni lo que suponemos que somos ni menos aún lo que los demás suponen o quieren que seamos. Es eso o es un momento de estallido, pero no hay retorno.
-¿Qué historia te impactó más?
- Hubo dos que me afectaron especialmente: la del filósofo racionalista Louis Althusser, él mató a su mujer y no niega haberlo hecho, pero no lo entiende. Escribió un libro en el que trata de explicarse quién es él para haber hecho tal cosa, se llama El porvenir es largo. Y la del escritor y pintor japonés Issei Sagawa, que se comió a una compañera de estudios en sus años de universidad.
-¿Qué tienen en común el crimen y el arte?
-Que te desubican, y que suponen una ruptura de la que no hay retorno. Después de realizar determinada obra de arte, no hay vuelta atrás, lo mismo que después de cierto tipos de crimen. Es la ruptura absoluta.
-¿Quién te resultó más difícil?
-Caravaggio, porque era el más grosso de todos. Rescatar su lado criminal me permitió enfrentarme desde otro lugar a su obra y entenderla mejor. De todos modos, a las grandes obras de arte nunca se las termina de entender.
-Y el crimen, se puede llegar a entender?
-El crimen pertenece a lo inexplicable; me interesó indagar en estos sujetos porque pueden arrojar un poco de luz en la comprensión de la naturaleza del crimen, que creo que tiene que ver con el fracaso de lo social. Estos tipos no mataron por necesidad o para comer, fue por placer o por impulso. En este caso son artistas, y se nota en las obras. Los artistas usan materiales, entre ellos su propia vida, y en algún momento se ve la marca de la espátula.

Fuente: Clarin.

ESPAÑA TERMINO 2012 CON LA PEOR TASA DE DESEMPLEO DE SU HISTORIA


Por Juan Carlos Argañaraz

Son 6 millones de personas, u N 26,02% de la población activa. Pero entre los menores de 25 años llega al 55,5%.

El estudio más esperado sobre la desocupación en España, la trimestral Encuesta de Población Activa (EPA), se publicó ayer y registró una cifra histórica, tanto por su volumen como por el porcentaje que representa en relación a la población española. Ya hay casi 6 millones de desempleados, un 26,02% de la población activa.
Así, España sigue siendo la economía con peor comportamiento en la Unión Europea. En el último trimestre de 2012, el desempleo aumentó en 291.700 personas mientras que el número de ocupados descendió en 850.000 hasta los 16,9 millones de trabajadores.
Además, aumentó entre octubre y diciembre pasado en 213.800 personas la lista de trabajadores que llevan más de un año desocupados, un total de 2.789.900 personas.
El secretario general la central obrera UGT, Cándido Méndez, consideró que “los datos evidencian el fracaso de las políticas de recorte y austeridad, así como que la reforma laboral puesta en marcha por el gobierno de Mariano Rajoy que abarata el despido y es una máquina mortífera de destrucción de empleo”. La población española, agregó, “está enormemente preocupada y observa tres realidades muy rechazables: el paro, el expolio de los derechos laborales y de los servicios públicos esenciales, y la impunidad de los que son responsables de lo que está aconteciendo” .
El portavoz adjunto del Partido Popular de Rajoy, Rafael Merino, defendió, sin embargo, que la reforma de las leyes laborales está “frenando la destrucción de puestos de trabajo”, aunque admitió que no crea nuevos por el momento.
El diario Público comentó que, si el número de desempleados no ha subido aún más, “a pesar de la sangría provocada por la crisis”, es por el “descenso de la población activa, que ha disminuido en 176.000 personas en el último trimestre de 2012, principalmente entre los jóvenes menores de 25 años”. Esto ocurrió “debido al desánimo ante la búsqueda fracasada de empleo, el adelanto de algunas jubilaciones y los fenómenos migratorios”.
Uno de hechos más dramáticos es que el desempleo entre los jóvenes con menos de 25 años aumentó al 55,13%, es decir, 6,57 puntos porcentuales más que en 2011. El total de familias con todos sus integrantes desocupados subió un 16,43% respecto al año anterior, y totaliza 1,8 millones de hogares.
Estas cifras desoladoras coinciden con un anuncio del Fondo Monetario Internacional, que empeoró sus vaticinios acerca de la economía española y prevé que se contraiga un 1,5% este año. El gobierno calculó que la caída sería del 0,6%. La actividad económica descendió 1,3% en 2012.
O sea que este año será peor que el anterior y continuará la segunda recesión en dos años de la economía española, alentada por la enorme magnitud de la desocupación, el aumento de los aumentos directos (IVA) que pesa como una losa en los hogares de la clase media y los ciudadanos con menos recursos.
El consumo se precipita en caída libre.
El FMI cree que la recesión podría finalizar el año que viene con un crecimiento positivo del 0,8% de la economía española.
Sindicatos, partidos de la oposición y la masa de trabajadores víctimas de la durísima reforma laboral aprobada por el gobierno conservador señalan que el año pasado se destruyeron 850.500 empleos. De ese total, más de 200.000 son trabajadores públicos despedidos por ayuntamientos y comunidades autónomas.
La magnitud del descalabro social que produce la reforma laboral queda demostrada en que durante 2012 se ha destruido casi el mismo número de empleo que en los dos años anteriores.
El secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, afirmó que los datos de la EPA van en consonancia con las previsiones del gobierno y estimó que no se creará empleo neto en España hasta finales de 2013 o principios de 2014. Según Jiménez, la previsión sobre la evolución del empleo seguirá siendo “negativa” en los dos próximos trimestres, pero se estabilizará en el tercero. Recordó al respecto que España vive la peor crisis económica en décadas y que llevará tiempo corregir los desequilibrios financieros.

Fuente: Clarin