domingo, 16 de septiembre de 2012

IMPULSAN MEJORAS EN LOS CALL CENTERS

Establece un límite máximo de seis horas en la jornadas y obliga a las empresas a otorgar dos fines de semana por mes.

 
Por:Ignacio Chausis

Los miles de trabajadores que diariamente realizan su actividad en los call centers de todo el país podrían tener una razón para -si no festejar- al menos esbozar una señal de alivio si el Senado de la Nación le da media sanción al proyecto de ley que estipula mejoras en las duras condiciones de trabajo vigentes actualmente en el sector.
La norma que discutirán los legisladores cuenta con el dictamen favorable de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara Alta, y a pesar de llevar la firma del senador Ramón Mestre (UCR), se trata de una iniciativa que recoge casi en su totalidad un proyecto de ley presentado por Miguel Bonasso en 2005, con base en un trabajo de la Federación de Obreros y Telefónicos de la República Argentina (Foetra) y en el que participó el diputado Héctor Recalde, quien dijo que "es muy importante que se regule esta actividad".
La iniciativa establece una jornada laboral diaria que no podrá exceder las seis horas, y de cinco horas y media en horario nocturno, y que el trabajo prestado por el teleoperador no sobrepasará los cinco días, correspondiéndole al menos dos fines de semana al mes de descanso. Asimismo, durante la jornada, el empleado deberá contar con un descanso de 30 minutos, y además un "descanso visual" de quince minutos cada dos horas trabajadas.
Por otra parte, el proyecto de ley establece que el sistema informático garantizará una pausa mínima de 15 segundos entre las llamadas entrantes, "a los efectos de permitir el descanso del teleoperador".
Si bien no existen datos precisos acerca de la cantidad de trabajadores que ocupa el sector, se habla de 70 mil operarios, en su mayoría jóvenes que en muchos casos acceden a su primer trabajo. La rotación es la norma, ante los alarmantes padecimientos físicos y psíquicos que provoca la actividad entre los empleados.
"La actividad abarca desde la venta de seguros hasta la atención de reclamos por el servicio telefónico. A partir de los call centers las empresas tercerizan todo. Exigimos una ley que establezca un piso en las condiciones de trabajo", explicó a Tiempo Argentino Pablo Eibuszyc, delegado de Foetra y uno de los autores del proyecto original.
Uno de los problemas tiene que ver con el encuadre gremial de la actividad. En Córdoba, los trabajadores quedaron bajo un convenio especial de los empleados de comercio. Esta situación garantiza un bajo costo salarial para los empresarios, lo que es rechazado por los trabajadores. <
Con la ayuda de De la Sota
La incipiente organización laboral de los trabajadores de call centers en la Ciudad de Buenos Aires fue tomada como excusa para la radicación de estas empresas en Rosario, Mendoza y Córdoba. En este último caso, el impulso también provino por parte del gobierno provincial conducido por José Manuel de la Sota, quien a partir de un decreto firmado en 2002 otorgó la exención del pago del impuesto por Ingresos Brutos y por diez años a todas las firmas de call centers que se radicaran en la provincia, una ventaja de la cual no participa la industria. Absorben mucha mano de obra joven, pero a pesar del beneficio impositivo y las altas ganancias se caracterizan por el pago de salarios muy bajos.
 
Fuente: Tiempo Argentino.

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