jueves, 13 de septiembre de 2012

LOS ECOS DE LA CAMPAÑA DEL DESIERTO LLEGAN A MISIONES

Una comunidad indígena denunció que la empresa Harriet S.A., beneficiada en su momento por Julio Argentino Roca, incendió varios hogares en el marco de una disputa por tierras.
 
Por Soledad Lofredo  
      
El atropello por parte de empresas a los pueblos originarios no cesa. Hace pocos días, Enrique Benítez, el referente de la Comunidad Mbya Guaraní Alecrín, de Misiones, denunció que a mediados de noviembre una patota de la empresa forestal Harriet S.A. los atacó. Los dueños de esta firma son descendientes de una familia beneficiada con grandes extensiones de tierras regaladas por Julio Argentino Roca tras la Campaña del Desierto. Según la denuncia, una patota de la empresa derrumbó e incendió viviendas y casillas de artesanías en la localidad de San Pedro. Desde julio de 2008, Harriet S.A. es denunciada por destrucción de hectáreas silvestres.
“Los empresarios dicen que nosotros estamos viviendo sobre su propiedad. Pero no es así, estamos sobre nuestros territorios desde hace más de 300 años y tenemos derecho a ocuparlos. Luchamos por lo nuestro”, contó el cacique. Pero además, en la comisaría la denuncia fue desestimada. “Nunca fueron a mirar qué era lo que había pasado, ni llegaron a mi casa ni preguntaron qué hogar quemaron”, aseguró Benítez.
Muchos vecinos de la comunidad acompañaron al cacique a la comisaría porque vieron al responsable del fuego: todos señalaron al apoderado de la empresa, que aprovechó que el hermano del cacique visitaba a su familia en otra localidad y dejaba la casa sola. Benítez también denunció que poco antes de sufrir el atentado, operarios de la empresa forestal derribaron árboles añosos, arrojaron agrotóxicos y plantaron encima pinos. “Cuando llueve el veneno se escurre y cae en el pozo de agua, de donde bebemos”, dice el denunciante, quien asegura que los más chicos tienen enfermedades que antes no existían en su comunidad.
Pero las intimidaciones comenzaron hace tres años, y continúan. El Equipo Misiones de Pastoral Aborigen (Emipa) acompañó al cacique hasta la dependencia policial para radicar la denuncia. Allí relató que su comunidad recibe todo tipo de presiones psicológicas: les hacen escuchar disparos desde camionetas, tanto de día como de noche, intentaron alambrar con falsas órdenes judiciales, y hasta llegaron a pasarles un arado por encima del cementerio de la comunidad, a lo largo de doce hectáreas. Las denuncias que hizo la comunidad contra Harriet S.A. fueron por “daño a la propiedad” e “invasión de territorio”. En febrero de 2009, denunciaron que se había removido la tumba de un niño de la Comunidad, sepultado días atrás.
A mediados de noviembre de este año, el juez federal de Eldorado sentenció a favor de Alecrín con una medida precautoria por 3.500 hectáreas y una orden de “no innovar” dirigida a varias empresas, entre las que se encuentran Alto Paraná S.A. y Harriet S.A. Sin embargo, esas 3.500 hectáreas no están cerca del principal asentamiento de la Comunidad. “Recién estamos en la primera etapa de este juicio, pero no van a poder tocar nada de ese lugar”, asegura la abogada de Emipa, Stella Maris Martínez. La Comunidad Mbya Guaraní de Alecrín está sobre el margen de la Ruta 20, cerca de San Pedro. Con casi 120 personas asentadas, dad indígena del país donde se terminó el relevamiento territorial que ordena la Ley 26.160, por la cual se prohíben los desalojos de estas poblaciones. Los herederos al frente de Harriet S.A. cuentan en la actualidad con más de 50 mil hectáreas en Misiones. Desde Emipa aseguraron: “Alecrín resiste hace años y va creciendo, a pesar de todo esto”.
 
Fuente: Miradas al Sur.

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