martes, 7 de julio de 2009
ACERCA DEL TANGO
El tango nació entre fines del siglo XIX y principios del XX. Los primeros tangos que aparecieron en Buenos Aires, alrededor de 1880, fueron obra de autores anónimos, y empezaron a circular en las agitadas noches porteñas. Se supone que sus antecesores son la milonga, el candombe y la habanera. La palabra tangú, en algunos pueblos africanos, significa bailar, por lo que se puede observar la influencia de la raza negra y de los mestizajes.
En los primeros tiempos, el Tango se estructuró en torno a los representantes de la Guardia Vieja, presentando un ritmo alegre y vivaz, que exigía pocas habilidades al bailador. El tango de ser una música orillera y popular, adquirió a partir de 1910 una gran repercusión, cuando conquistó la Avenida de Mayo y lkos centros de Europa, principalmente Francia.
Ante su auge, el Papa Pío XI asistió a una exhibición de baile, para dar su veredicto sobre la moralidad o la inmoralidad de la nueva moda. La bohemia, la improvisación, el amateurismo, la ausencia del cantor y los conjuntos reducidos fueron la característica de la Guardia Vieja. En cambio, a partir de 1915, comenzarían a insinuarse los exponentes de la Guardia Nueva, que le aportaron al Tango profesionalismo, la primacía del cantor y de la letra, junto con una creciente industrialización y comercialización de la música.
El Tango, baile y música popular, sigue cautivando, en la actualidad, a propios y extraños. Su melodía inconfundible y sus letras cargadas de un profundo sentido acompañan fraternalmente al ser humano. Porque es verdad que las penas compartidas pueden sobrellevarse mejor cuando tenemos siempre a mano un Tango, con su misterioso mensaje.
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