miércoles, 29 de agosto de 2012

ALERTAN POR EL RETROCESO DE LOS DERECHOS DE LAS MUJERES

Por Silvina Heguy

Denuncian que en la cumbre de Río+20 hubo un freno a la lucha por la igualdad.

Los derechos de la mujer están sufriendo el peor ataque en casi veinte años después de que los líderes del mundo interrumpieran el apoyo a los derechos reproductivos, dijo esta semana Mary Robinson, la ex presidente de Irlanda. Las palabras de la también ex Alta Comisionada por los Derechos Humanos de las Naciones Unidas al diario británico The Guardian no fueron las únicas de alerta que se escuchan en estos días. La crítica apunta al acuerdo definitivo sobre desarrollo sostenible del mes pasado de Río+20. Un tratado de 190 países que más de mil Ongs aseguran borra lo logrado en materia de derechos humanos para las mujeres en 1994 y 1995 durante las conferencias de El Cairo y Beijing.
Los comentarios de Robinson se unieron así al temor de que los conservadores estén debilitando el apoyo al planeamiento familiar en todo el mundo . Las objeciones del Vaticano y otros países –como Egipto, Siria, Chile, Honduras, Nicaragua, Rusia, República Dominicana y Costa Rica, según denunciaron los grupos de mujeres– eliminaron el apoyo específico a los derechos reproductivos, como el planeamiento familiar, en el acuerdo internacional de Río.
Lydia Alpízar, directora en México de la Asociación para los Derechos de la Mujer y el Desarrollo, alertó que aunque en la declaratoria final integró a las mujeres, no se hizo una mención clara sobre sus derechos. El problema es que el término usado fue “planificación familiar” y no derechos sexuales. “Esto implica –precisó la activista– que a nivel global persista una visión conservadora” en la que se cree que el único papel de las mujeres es la reproducción, y que por tanto ejercer su sexualidad no se considera un derecho.
En un mundo donde día a día las mujeres son víctimas de diferentes formas de violencia y discriminación, una sutileza del lenguaje puede acentuarlas o detener el avance para protegerlas. Tan sólo en América Latina actualmente una de cada tres mujeres sufre algún tipo de violencia física y un 16% ha sido víctima de violencia sexual alguna vez en su vida, de acuerdo con la última investigación de la ONU.
La declaración generó tanta polémica que las líderes que participaron de la reunión tuvieron que salir a dar explicaciones. La directora de ONU Mujeres, Michelle Bachelet; la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, y la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se vieron obligadas a pronunciarse al respecto. Clinton aseguró que en el texto final se incluyó “lo esencial”.
 
Fuente: Clarin.

LAS VENTAS DE ARMAS, UN NEGOCIO EN ALZA QUE ALIMENTA LA VIOLENCIA

Por Alejandro Marinelli

Es un comercio global de US$ 70.000 millones y que provoca unas 750.000 muertes al año. Por falta de regulaciones y leyes opacas, crece sin límites. Este mes, 193 naciones tratan el caso en la ONU.
 
Amparados en legislaciones sinuosas que permiten serios agujeros legales, las ventas globales de armas crecen sin pausa . Miles de ametralladoras y municiones terminan en manos de regímenes que aniquilan rebeliones. Atraviesan los océanos dentro de contenedores sin regulaciones que lo impidan. Aviones, tanques y fusiles se exportan por partes y se arman como letales rompecabezas en el país de destino. Un negocio que reparte ganancias anuales por US$ 70.000 millones y que en ese lapso provoca unas 750.000 muertes y millones de heridos. El comercio mundial de armas genera cifras que alarman, pero varias de las potencias que lo lideran parecen no querer modificar esa delicada situación.
Los tratados internacionales amparan acuerdos sobre armas nucleares, químicas y biológicas, pero aún no intervienen sobre armas convencionales, que son las que se usan para cometer la mayor cantidad de crímenes. Estas transacciones están sostenidas con legislaciones que no reglamentan con claridad cómo, adónde ni tampoco a quién se le puede vender .
Un gigante de la industria militar como EE.UU. vende armas a 18 países envueltos en conflictos armados. Y de sus mayores 25 compradores, 13 son países declarados antidemocráticos por el propio Departamento de Estado. Esto resulta posible porque no hay requisitos que impidan vender a quienes cometan delitos contra la humanidad. “Las ventas de armas mal reguladas o ilegales contribuyen a fomentar los conflictos , aumentar la corrupción y también a afectar el desarrollo económico, en especial en los lugares más pobres del mundo”, señala el especialista en armas de la BBC, Jonathan Marcus. “De Congo a Libia, de Siria a Malí, todos han sufrido por el comercio no regulado de armas y municiones, permitiéndoles a estos conflictos causar daños inconmensurables y perpetuarse. Muchos de los que venden no quieren que nada se reglamente porque así sus ganancias disminuirían sensiblemente”, agrega Anna MacDonald, de la ONG humanitaria Oxfam.
Entre los destinos aparecen países en desarrollo; quienes les venden son las principales potencias económicas. A EE.UU., primer exportador mundial, lo siguen Rusia, Alemania, Francia y el Reino Unido, todos salvo los germanos, son parte del reducido grupo de miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. La venta total de armamento de estos cinco países subió en un 24% desde el 2007 para acá.
“Las regulaciones internas de los países por sí solas no son suficientes. No son universales y pueden presentar vacíos o fallas. Si hay criterios y mecanismos de rendición de cuentas comunes se puede prevenir que haya actores o gobiernos que se aprovechen de dichos vacíos”, diagnostica Diego Fleitas, de la Asociación para Políticas Públicas de Argentina.
Hay una parte de las ventas que se realizan de manera ilegal y que en la mayoría de los casos cuenta con la venia del gobierno del país comprador. Es un tráfico que preocupa pero está librado a las voluntades políticas y no jurídicas. Está claro que si los funcionarios quisieran frenarlo podrían hacerlo porque la transacción no se ampara en las normas. Pero más graves son las fallas legales que provocan los huecos aprovechados por los vendedores de armas.
Un ejemplo puede ilustrar mejor la situación: entre 2005 y 2006, Zimbabwe compró 12 aviones de entrenamiento avanzado K8, en los que había piezas del Reino Unido (asientos eyectables), Estados Unidos (panel de instrumentos de cabina) y Ucrania (motores), mientras que los planos de la nave se habían basado en diseños mixtos chino–pakistaníes y los modelos fueron construidos en China. Esta operatoria no burló ninguna de las legislaciones de los países que intervinieron. Fue armada para cumplir y poder hacer de manera oficial la venta de las naves.
Para discutir esta problemática, desde esta semana y hasta fin de mes, diplomáticos de 193 países se reunirán en la sede de la ONU en Nueva York. En complejas negociaciones intentarán establecer el primer tratado vinculante que controle la venta de armas en el mundo. “La iniciativa más importante de la historia sobre regulación de armas convencionales en la ONU”, presenta con mucha pompa la página web de la conferencia.
Con las fuertes presiones que imponen los que no quieren modificaciones, varios participantes señalaron que estarían satisfechos si se acuerda una base para las transferencias internacionales “que obliguen a los Estados a cumplir ciertos estándares”. Todos aclaran que no se busca prohibir la exportación de armamento, ni interferir en los comercios nacionales o la regulación doméstica.
“Nosotros vamos a reclamar que en el tratado se incluya una regla de oro, que impida a los países autorizar transferencias de armas cuando haya riesgo de que sean usadas para cometer o facilitar violaciones a los derechos humanos”, explica desde Estados Unidos la directora de Amnistía Internacional Argentina, Mariela Belski.
También desde allá analiza la diputada del GEN-FAP, Margarita Stolbizer, quien estuvo en Nueva York con el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, como parte de un grupo parlamentario global que apoya el acuerdo. “En América Latina, el comercio ilegal lleva las armas a las organizaciones del delito complejo, especialmente el narcotráfico y la trata de personas. Es muy importante que se apruebe un tratado. Pero también será decisivo crear un mecanismo de seguimiento para que las leyes se apliquen en los países y se acabe el comercio irresponsable”.
 
Fuente: Clarin.

BEATIFICARIAN A DISCIPULOS DE ANGELELLI

La Iglesia católica argentina investigará la tarea pastoral de dos sacerdotes y un laico asesinados durante la última dictadura.
 
La Iglesia católica inició el proceso para definir la beatificación de dos sacerdotes y un laico, torturados y asesinados durante la última dictadura militar.
Se trata de los sacerdotes Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville y del laico Wenceslao Pedernera, todos seguidores de la pastoral del obispo Enrique Angelelli, también asesinado.
El proceso se inició en Chamical, de cuya parroquia eran sacerdotes Murias y Longueville cuando el 18 de julio de 1976, después de ser secuestrados y torturados, fueron encontrados asesinados sobre la Ruta Nacional 38. Pedernera fue fusilado en Sañogasta, en el distrito de Chilecito, una semana después. La Iglesia riojana formó dos equipos de investigación que serán los encargados de recolectar datos históricos y testimonios. El objetivo es aportar pruebas que permitan al Vaticano declarar beatos a las tres víctimas, al mismo tiempo que no se descartaba que sean declarados mártires.
La ceremonia estuvo presidida por el obispo de La Rioja, monseñor Roberto Rodríguez, y tuvo lugar en la parroquia de Chamical. Rodríguez destacó la acción de los tres hombres, porque "llevaron el Evangelio y no los comprendieron, realizaron un proyecto pastoral y no fueron entendidos. Los que los mataron pensaron que le estaban haciendo un bien a Dios y a la Patria".<

Fuente: Tiempo Argentino

EL ETERNAUTA SE HACE ROCK

Un grupo de bandas hermanadas por el fanatismo hacia el personaje de Oesterheld prepara Los Ellos, un compilado de canciones e imágenes que rendirá tributo a Juan Salvo.
 
Una vez más, a Juan Salvo le tocar ser el protagonista, y esta vez no será el personaje de una historieta, sino de la inspiración para un grupo de músicos, artistas plásticos, diseñadores y documentalistas que, unidos por este personaje que transita la eternidad, realizaron un disco compilado en homenaje a la obra de Héctor Oesterheld y Francisco Solano López.

El Eternauta es una historieta de ciencia ficción que se publicó por primera vez el 4 de septiembre de 1957 en la revista Hora Cero Semanal, de la Editorial Frontera. La historia se centra en Juan Salvo, quien regresa de la eternidad y se aparece frente a Germán, un dibujante. La historieta cuenta la vida de un hombre cuyo entorno es aniquilado por una invasión extraterrestre, cuyos integrantes aparecen en la historia como “Los Ellos”.

Ese es el nombre que el Concepto Cero tomó para denominar su disco. Se trata de un compilado de canciones e ilustraciones inéditas y originales en homenaje a El Eternauta. Comenzó a idearse en 2009 y se concretó este año. Los Ellos tiene fecha de salida a fines de septiembre y se lo presentará en octubre en La Plata y en Buenos Aires.

“El nombre surgió justamente por el afán de no caer en El Eternatura puramente, en la eternidad, y en cambio lo planteamos desde el punto de vista de la antagonía. Son como una raza superior, los malos salen de ahí; en un momento Oesterheld habla de que alguien los controla y habla de ‘los ellos’”.
El disco estará conformado por 16 canciones de bandas diferentes y diez ilustraciones de distintos artistas. La lista de convocados tiene bandas platenses y porteñas: Norma, Mostruo, La Patrulla Espacial, Brahmán Cero, Supersivo, Fútbol, El Perrodiablo, Casimiro Roble, Pommez Internacional y La Perla Irregular son algunos de los protagonistas de este compilado.

El proceso creativo de cada uno de los artistas y productores, fue documentado y será presentado al público una vez que el disco salga a la calle acompañado de un documental. Sin embargo, los curiosos pueden seguir en tiempo real cómo va la etapa de producción en la web de Los Ellos: .

El proyecto está dirigido por dos fanáticos de El Eternauta, Nicolás Madoery y el músico de la banda Casimiro Robles, Matías Olmedo. “El disco comenzó a expandirse hacia otros horizontes. Pensamos en su momento en la posibilidad de que se sumen otras opciones, para que sea algo mucho más integral, más interdisciplinario y terminó siendo un proyecto más grande de lo que esperábamos”, cuenta el músico.

La historia de El Eternauta fue el punto de unión entre Matías y Nicolás, quienes comenzaron a mostrar su entusiasmo y así se sumaron más artistas. “Quisimos revalorizar esta obra de Oesterheld, éramos fans de El Eternauta, y el único objetivo que tuvimos fue mostrar de otra manera esta obra. Por eso es que surgió la idea del compilado, después se sumaron otros formatos y ahí se convirtió en un idea mucho más ambiciosa que no pensábamos inicialmente.”

Los contenidos audiovisuales constarán de registros de los ensayos, grabaciones, entrevistas y backstage de los distintos artistas. Lo mismo se realizará con el trabajo de los artistas visuales Acampante, Pacheco, Tormenta, Marina Fages, Los amigos de la imagen, Emmanuel Orezzo, Corina Arrieta, Freshcore, Valentino Tettamanti, Marcos Moreno.

Todos fueron convocados a través de Concepto Cero, un sello que tiene dos años de vida. “Planteamos un trabajo integral con distintos artistas que se conectan mediante shows, ciclos, en los que participa gente de distintos lugares. La idea es plantear un punto de vista multidisciplinario, es un sello discográfico independiente que además de hacer discos hace un soporte de otro tipo”, explica Olmedo.

“Desde Concepto Cero trabajamos como ideólogos del proyecto. Con el sello, lo que hicimos fue marcar la línea del compilado, tomamos cosas que no sean tan gráficas, tan literales, porque precisamente queríamos salir de lo que está establecido en temática e imagen cuando se habla de El Eternauta”, explica el músico y diseñador.

“Si hubiéramos tomado la imagen tradicional, tal vez no hubiera sido posible trabajar tan libremente con los artistas y las bandas que participaron. Necesitábamos desprejuiciarlo y para eso apuntamos a captar el concepto de la historieta”, cuenta Olmedo. Una de las bandas abordó la historia de amor entre Juan Salvo y Elena, mientras que la que lidera Olmedo optó por una mirada más apocalíptica.

El proceso del armado de este trabajo comenzó hace dos años. “Hicimos una convocatoria que al principio parecía ser caótica porque necesitábamos decidir quiénes iban a formar parte. Elegimos 16 bandas, y ahí se sumaron los artistas visuales del sello. Llegamos a este número después de mucho trabajar. Se puede decir que el criterio fue arbitrario, considerando quiénes podían llegar a tener onda con la historieta. Muchas bandas reconocían que no había leído la historieta y por eso ya no podían participar”, expresa el músico.

En estos últimos años se propagó el uso de la figura de El Eternauta. “La verdad es que no me molestó. Tengo una postura positiva con el oficialismo, pero no es por eso que no me molestó. Me pareció un poco arriesgado, un poco fuerte: es complejo usar una imagen, me pareció un poco arriesgado, no se puede analizar superficialmente. Cuando lo vimos nos dijimos, ‘Uh, lo venimos planteando hace bastante’”.

Fuente: Tiempo Argentino

ADOLESCENTES SIN EDUCACION, CON PRONTUARIO

Por Marta Santos Pais.

Unicef

En América latina y el Caribe viven 108 millones de adolescentes entre 10 y 19 años, el 19 por ciento de la población total de la región; muchos de ellos carecen de acceso a una educación de buena calidad; a la atención de la salud básica, al apoyo en materia de discapacidad y salud mental, y a espacios que les den oportunidades de participar plenamente en sus comunidades.
A pesar de estos datos, las preocupaciones sociales parecen merecer una atención menos prioritaria frente a la seguridad ciudadana y los niveles de criminalidad y violencia que son frecuentemente identificados como preocupación primordial en las encuestas de opinión conducidas en la región.
Para muchos medios de comunicación y amplios sectores de la opinión pública, la figura del agresor es muchas veces la de un adolescente.
En este contexto, en la región existe una fuerte presión social sobre el sistema de Justicia penal juvenil para encontrar respuestas que puedan hacer frente a esta preocupante percepción negativa de los adolescentes y su supuesta contribución en la expansión del crimen y la violencia. Como resultado, se asiste a frecuentes decisiones judiciales con altos índices de privación de libertad, especialmente en la etapa previa al juicio.
Un Informe reciente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) revela que el número de niños y niñas que se encuentran en detención preventiva en celdas y prisiones en la región ha ido aumentando progresivamente.
Al mismo tiempo, se ve un incremento de los proyectos de reformas legislativas que postulan la supresión de garantías procesales para los adolescentes acusados de infracciones a la Ley, de las medidas que proponen la reducción de la edad mínima de responsabilidad penal, el aumento de las penas privativas de libertad, y los procesos de “protección” a los que son sometidos los niños que viven en la calle, quienes en muchos casos son llevados al sistema de Justicia juvenil sin haber cometido infracciones a la Ley.
Todo esto ocurre a pesar de que los datos de varios países en la región nos muestran que los porcentajes de crímenes cometidos por niños, niñas o adolescentes siguen siendo muy inferiores al 5 por ciento, en comparación con los adultos.
Para prevenir y responder en forma efectiva a la violencia se necesita una política integral de seguridad pública basada en el respeto de los derechos humanos, dando prioridad a la prevención basada en sistemas de información e indicadores confiables y en recursos adecuados. Esa política integral debe basarse en el estricto cumplimiento de las normas internacionales ratificadas por los Estados y promover el respeto de los derechos de todos los niños, niñas y adolescentes.

Fuente: Miradas al Sur.

HOSPITALES PORTEÑOS: LA SALUD PUBLICA SIN TURNO Y BAJO LAS LEYES DEL MERCADO

Es de noche y el frío pega duro. Por la avenida Córdoba circulan unos pocos colectivos, taxis y algún auto particular. La ciudad todavía duerme. Son las seis de la mañana y en la puerta del Centro de Salud Mental Arturo Ameghino, en el barrio de Balvanera, la cola ya empieza a hacerse más nutrida. Buscan uno de los 14 turnos que se entregarán ya de día.
 
Por Sebastian Feijoo.
 
El Ameghino tuvo su pico de celebridad durante la crisis de 2001, cuando la feroz debacle económica disparó hasta las nubes la demanda de atención psicológica y las clases medias ya no podían costearse un tratamiento privado. “Otros días vine más tarde, pero no conseguí turno. Ésta es la tercera vez que intento, llegué más temprano y pareciera que voy a tener suerte”, cuenta Mariela (44 años), orgullosa con su sexto puesto en la fila. “Me separé hace poco, tengo dos hijos adolescentes y siento que todo es muy difícil. Me dijeron que acá pueden ayudarme”, agrega.
La salud pública de la Ciudad de Buenos Aires regala miles de crónicas todos los días. Es otro viernes de penurias y postergaciones. Los ciudadanos que no cuentan con coberturas de obras sociales ni prepagas están condenados a demoras muchas veces intolerables. No es algo nuevo, no es algo que sorprenda, pero el Estado porteño resuena en retirada. La administración del jefe de Gobierno Mauricio Macri y su ministro de Salud, Jorge Lemus, no deja espacios para dobles lecturas. La subejecución de partidas para el sector, la centralización en la compra de insumos que ocasiona la falta de suministros en muchos hospitales, los conflictos con los trabajadores, el veto a la creación de un laboratorio estatal, el abandono de la atención de los porteños que viven en las villas y las reiteradas quejas de Macri contra los bonaerenses que se atienden en la Ciudad –un fenómeno histórico– y la inmigración descontrolada –un fantasma inexacto y peligroso–, conforman un cóctel devastador.
Guillermo Muñiz, médico psiquiatra del Hospital Teodoro Álvarez y miembro del comité ejecutivo de la Asociación de Médicos Municipales, asegura que la gestión de Macri es la peor desde la vuelta de la democracia. “Cuando asumió, el Gobierno porteño reconoció que había un déficit de 6.000 puestos de trabajo para los 33 hospitales porteños. En ese grupo se incluían enfermeros, médicos y trabajadores de la salud en general. Pero no hizo nada para modificar esta situación. Incluso, por renuncias, jubilaciones y la mayor demanda, hoy la situación es mucho peor. Los hospitales porteños en su gran mayoría también tienen problemas edilicios muy serios y una vejez u obsolescencia de 20 a 30 años en todo lo que es aparatología. Tampoco olvidemos que esta gestión intentó cerrar los hospitales Udaondo y el Lagleyze, y sólo lo impidió la lucha de los trabajadores. Buenos Aires es una ciudad rica en cuanto a recaudación, pero el servicio de salud pública es cada vez más pobre.”
La administración de Mauricio Macri resultó repetidamente cuestionada por la pobre ejecución de partidas presupuestarias. Algunos creen que es por falta de eficiencia; otros, una estrategia para reasignar recursos según intereses discrecionales. Lo cierto es que dos de los ámbitos más perjudicados por estas maniobras son la salud y la educación. Ni siquiera un año electoral parece cambiar la tendencia. Según El Frente de Recuperación Gremial de la Asociación de Médicos Municipales, durante el primer trimestre de 2011 en recursos físicos se ejecutó sólo el 1,96 por ciento de lo presupuestado y en aparatología apenas el 0,58. Sobre un presupuesto total de Salud de 251 millones de pesos, se aplicaron solo 14 millones. Por estas condiciones de pauperización este miércoles trabajadores de la salud y autoconvocados marcharan a la jefatura de Gobierno porteño para reclamar cambios urgentes en la política del área.
“No hay turnos para pediatría. Ni para el turno mañana ni para el turno tarde.” El papel escrito a mano, con una fibra de trazo grueso, oficia de cartel indicador improvisado. Pasadas las ocho de la mañana, los 24 turnos diarios para pediatría que ofrece el Hospital General de Agudos Donación Francisco Santojanni ya fueron otorgados. El generoso lote de padres e hijos que se quedó sin nada está condenado a volver otro día. Algunos insisten y van a la guardia. En la guardia se agolpan más de cien personas, entre máquinas de gaseosas, una virgen y un televisor. Unos treinta y pico de chicos –en su mayoría bebés– esperan que los atiendan. Sus padres saben que la espera se medirá en horas. Juan Pablo (27) y María (22) trajeron a Juan Marcelo, de 8 meses, porque estuvo toda la noche con fiebre. “Necesitamos saber qué tiene y que lo curen. Ya avisé que llego tarde al trabajo y vamos a esperar todo lo que sea necesario”, explica impaciente Juan Pablo.
Edgardo Trivisonno fue subsecretario de Salud cuando Enrique Olivera estuvo al frente del Ejecutivo porteño. El sanitarista advierte que durante esa gestión la Salud contaba con el 30 por ciento del presupuesto total y ahora sólo llega al 22 por ciento. “Es una caída muy grande que parece acentuarse año a año. Tampoco se trabajó sobre la desigualdad entre norte y sur, que tienen servicios muy pero muy distintos”, puntualiza. El ex funcionario indica que la gestión actual sólo hizo un buen trabajo contra las epidemias de dengue y Gripe A.
El sociólogo y sanitarista José Carlos Escudero no cree que se trate de un problema de falta de recursos ni de eficiencia. “La Ciudad de Buenos Aires es el espacio más neoliberal de la Argentina. Bajo esa mirada, la salud debe ser librada al imperio del mercado. Por eso hoy se desprecia lo público. Vayamos a un ejemplo bien concreto: Macri vetó la ley para que el Estado elabore medicamentos. Si el Estado porteño fabricara medicamentos serían mucho más baratos porque no persiguen un afán de lucro y llegarían a más gente. Cuenta con recursos de capacidad técnica y experiencia. Pero Macri lo rechazó porque prioriza no afectar el negocio de unos pocos. Por eso no sorprende que la demanda de salud crezca, pero la oferta se achique.”
En el Hospital Municipal de Agudos José E. Penna, corazón del barrio de Parque Patricios, es un día como cualquiera. Son cerca de las 10 de la mañana y Griselda (37) vino a acompañar a su madre para que consiga un turno con un médico clínico. Llegaron a las 6 de la mañana, entregaron nueve turnos y se quedaron sin nada. Decidieron insistir y esperar hasta la entrega de números de la tarde. Griselda (37) tiene historia propia en el Penna. Hace cuatro meses se quebró el tobillo. “Para conseguir el turno para los controles tenía que dejarle mis ochos hijos a alguien y esperar entre tres o cuatro horas, sin saber si me iban a atender. Me revisaron dos veces y me cansé. Al mes me saqué el yeso sola y acá estoy. Ahora sólo me duele los días de humedad”, confiesa, con una mirada entre pícara y triste, Griselda.
 
Fuente: Miradas al Sur

"HAY EXPRESIONES DE XENOFOBIA"

Ocho preguntas a “Lito” Borello, del comedor Los Pibes. Referente social de La Boca. La Metropolitana, el paco y las asimetrías de la ciudad.
 
Por Deborah Maniowicz
 
–¿Qué ofrecería usted si fuera legislador porteño?

–Me siento parte de ese universo que nació en los ’90 resistiéndole al neoliberalismo. Tenemos una manera horizontal de hacer política, aprovechando la inteligencia colectiva acumulada en las organizaciones y transformándola en una síntesis de política pública. Lo principal es achicar las asimetrías de la ciudad, aumentar la participación y avanzar en la profundización democrática.

–¿Para qué sirve un legislador?

–Creo que hay que cambiar la lógica del quehacer legislativo. Queremos gobernar con las organizaciones, crear un vínculo donde el legislador no sea una persona encapsulada en su despacho o en su bloque, sino sentirse una polea de transmisión, un delegado del pueblo. Aprovechar el espacio sin perder de vista que la palanca de fuerza está en el pueblo organizado.

–¿Cómo percibe el drama del paco en la Capital Federal?

–El paco es parte de una nueva estrategia del bloque dominante por seguir conservando su poder. Por eso, y teniendo en cuenta que el tema está atravesado por intereses políticos, hay que asumir el conflicto como un tema de Estado y no como algo vinculado netamente a la salud o a la cuestión social.

–¿Hay que legalizar o despenalizar el consumo de drogas?

–En esa manera de caratular el tema está la trampa, porque nadie va a querer legalizar aquello que hace mal. La futura ley debe dejar de estigmatizar a los pibes, no tratarlos como delincuentes, sino como enfermos, y a partir de ahí, el Estado tiene que involucrarse.

–¿Qué piensa del conflicto entre la Policía Metropolitana y la Federal?

–Macri utiliza el conflicto para instalar su pelea con el gobierno nacional. Lo mismo hizo con el Parque Indoamericano. La Metropolitana, de la forma en la que él la organiza, no funciona. Se podría discutir la existencia de una fuerza local articulada a nivel nacional, pero tendrían que cambiar muchas cosas.

–¿Cree que la Federal sigue siendo “intocable”?

–Está encaminada en dejar de serlo. No tengo memoria de otra intervención en la Federal de tal envergadura como la que está llevando la ministra Nilda Garré. Cambia 180 grados el concepto de seguridad y propone desmantelar realmente el problema de la corrupción.

–¿Cómo evalúa los avances en la Asignación Universal por Hijo?

–Es uno de los mayores triunfos del kirchnerismo. El próximo paso es el de las viviendas populares. Hoy, no sólo los sectores vulnerables tienen restringido el acceso a una vivienda.

–¿Cree que hay un brote xenófobo en la población?

–Hay claras expresiones de xenofobia y Macri hace de esto una bandera. Hace gala de eso con la mentira de la supuesta invasión de países hermanos. Tenemos que potenciar la unidad de América latina y trabajar para eliminar cualquier sesgo de xenofobia.
 
Fuente: Revista Veintitres.

lunes, 27 de agosto de 2012

AZUCAR AMARGO

El comienzo del juicio por la represión de la dictadura y el llamado a indagatoria de Carlos Pedro Blaquier desnudan los vínculos con la Justicia, la jerarquía de la Iglesia y el Poder Ejecutivo jujeño.
 

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Por Martín Granovsky
 
Mientras la Justicia procesa, al fin, a los responsables del terrorismo de Estado en Jujuy y se propone indagar al propietario del Ingenio Ledesma, Carlos Pedro Blaquier, el gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner, parece resuelto a que el juicio no se mezcle con un dato de la realidad: cuenta como uno de sus funcionarios más importantes al socio de un estudio que patrocinó a Ledesma. Se trata de Jorge Noceti, secretario de Turismo y Cultura, que perteneció al estudio Noceti-Frías.
Noceti ya ocupó ese cargo con Walter Barrionuevo, el gobernador del período 2007-2011. Fellner lo mantuvo al asumir en diciembre pasado luego de su paso por la presidencia de la Cámara de Diputados de la Nación.
El secretario es hijo de Raúl Octavio Noceti, un abogado rosarino que se radicó en Jujuy, fue cofundador del estudio y se convirtió en el hombre fuerte del peronismo jujeño en la Justicia provincial. Llegó a ser miembro de la Corte Suprema. El 9 de febrero de 1999 sufrió un misterioso atentado. A las 21.30 le dispararon tres balazos en la puerta de su casa, en la calle España 594, de San Salvador de Jujuy. Fue trasladado a Buenos Aires de urgencia en un avión privado. Una bala entró por la sien y le destrozó el globo ocular, pero la afección cerebral fue mínima, según informó en aquel momento el neurocirujano Amelio Castellani, del sanatorio Lavalle, de Jujuy. La información reproducida por Clarín el 11 de febrero del ’99 consignando fuentes policiales señala que, “según el testimonio de los vecinos, en el momento exacto en que se produjo el atentado hubo un corte de luz que dejó esa zona de la ciudad completamente a oscuras. Y no se descarta que los agresores lo hayan provocado”. Noceti falleció el 1º de junio de 2004. Cuando murió, Noceti-Frías Estudio Jurídico pasó al control de su hijo Jorge.
Antes de que la Quebrada de Humahuaca fuera declarada Patrimonio de la Humanidad, en 2003, grupos de pobladores fueron despojados de sus tierras por abogados que aprovecharon la obvia debilidad de su documentación.
Los chiriguanos, descendientes de guerreros guaraníes que combatieron con los incas y terminaron instalándose en zonas como el oriente boliviano, emigraron a Jujuy durante el siglo XX para trabajar en los ingenios azucareros.
“En Jujuy el poder político no hace nada sin consultar a Ledesma”, dijo a este diario Ricardo Arédez, hijo del intendente de Libertador General San Martín Luis Arédez, secuestrado en 1977 y desaparecido desde entonces. Médico, Luis se había interesado en la salud de los obreros del azúcar en Tucumán. En 1973 fue elegido intendente del pueblo cercano al ingenio Ledesma. El primer punto de su programa era un plan de entrega de tierras de la empresa a los jujeños. La historia no se repite salvo cuando no se resuelve. En julio de 2011, una ocupación en reclamo de tierras derivó en la represión de la policía jujeña, que dejó cuatro muertos.
Adriana Arédez, hija de Luis y hermana de Ricardo, señaló la responsabilidad de Ledesma en lo que definió como “tres genocidios”. El primero, “el robo de tierras a los pueblos chiriguanos”. El segundo, “la participación en el terrorismo de Estado”. El tercero, “la contaminación ambiental”. También incluyó en la trama del poder jujeño a Guillermo Jenefes, actual vicegobernador, ex senador nacional y dueño de medios que, según la hija del intendente secuestrado, “no se preocupan mucho por difundir el juicio sobre la represión”. Y recordó que el obispo a cargo de la diócesis de Jujuy entre 1965 y 1982, José Medina, “presenciaba los interrogatorios de los torturadores”. Medina fue nombrado después vicario castrense. Es el mismo a quien el 2 de abril de 1987 el entonces presidente Raúl Alfonsín tuvo que replicar desde el púlpito porque en su homilía había presentado a la Argentina como un paraíso de drogas y negociados.
Ricardo Arédez dijo que también Fellner trabajó con Frías y Noceti. El gobernador no desmintió sus relaciones con el estudio, aunque la empresa Ledesma a través de Ignacio Duelo, ejecutivo de relaciones institucionales, deslindó por escrito que Fellner haya sido abogado de la firma.

–Cuando Ledesma contrató al estudio de Noceti-Frías, ¿el doctor Eduardo Fellner fue también uno de los abogados?

–No, el doctor Fellner nunca fue abogado de Ledesma.

–¿Cuál era la razón social del estudio mientras estuvo vinculado a la empresa Ledesma?

–Noceti-Frías, que se refiere a Marcelo Horacio Frías, quien nunca fue socio del doctor Eduardo Fellner.

–¿En algún momento se llamó Fellner-Frías?

–El Estudio Noceti-Frías nunca se llamó de otra forma. El estudio que trabajaba con Ledesma era el de Marcelo Horacio Frías y Jorge Noceti. Cuando Jorge Noceti entró al gobierno provincial como secretario de Turismo, dejó de ejercer su profesión de abogado, y por supuesto dejó de ser abogado de Ledesma.
La historia del ataque a Noceti padre no es el único hecho sin esclarecer que hasta hoy ronda en el poder jujeño. Frías, que además es criador de perros, también protagonizó una historia con olor a vendetta o advertencia. Un día todos sus perros aparecieron degollados. La escena de El Padrino en la que Vito Corleone ordena poner en la cama de un productor de Hollywood la cabeza degollada del caballo preferido de éste, es ficción. La historia de los perros de Frías, no.
Como presidente de Ledesma, Blaquier emitió un comunicado el 7 de julio último. “Respecto de las acusaciones que figuran en la causa sobre una posible participación en detenciones ilegales de personas durante el último gobierno militar, quiero manifestar que somos totalmente inocentes y que las evidencias y otros elementos prueban que las imputaciones son falsas y carecen de todo sustento”, dice el texto. Y en alusión a uno de los temas que está bajo pesquisa judicial agrega: “Se nos acusa de haber prestado camionetas de Ledesma S.A.A.I. a las fuerzas de seguridad para la detención ilegal de personas”.
 
Ricardo Arédez dijo a este diario que recuerda haber visto las camionetas “con mis propios ojos”. Añadió que la suya no es una deducción. “No es que me pareció que los móviles eran de la empresa sino que llevaban una inscripción con la marca.”

Fuente: Pagina/12

TRIBUS AUTOSUSTENTABLES

El freeganismo y las gratiferias, de un lado, y los sitios de cupones de descuentos, por el otro, están poniendo de manifiesto el fin de un modelo económico. Sobrevivir del desperdicio o comprar a precio de liquidación.
 
Por Luis Paz
 
A esta altura, la mano va solita. Lleva el mouse hasta el sobrio icono de la Papelera de Reciclaje –o al del sucedáneo en Linux y otros sistemas operativos–, el dedo del fuck you pulsa el botón secundario del ratón y el índice oprime sobre el comando “Restaurar”. Esta operación debe ser una de las más útiles y, a la vez, una de las menos valoradas en la historia de la computación. Poder devolver a su sitio algo que por desidia o error se desechó es la realización práctica del Santo Grial de la vida humana: lograr una segunda oportunidad. En lo que va de esta década, al menos dos grandes (por su importancia y extensión) emergentes sociales, surgidos de las mismas entrañas del sistema capitalista como un virus, están haciendo realidad la función informática de restaurar. Aunque lo recuperado vaya en este caso a parar a otras manos, más necesitadas, menos egoístas, por la operación de freeganos y participantes de gratiferias, grupos sociales, o hasta incluso tribus urbanas, en cuestión. Luego de las oleadas de tribus urbanas basadas en grupos deportivos, culturales, musicales, de interés y curiosidad (desde skaters a cosplayers, pasando por punks y techies), los emergentes de la nueva década se distinguen por su relación económica con el mundo, por su oposición al sistema del mercado de lo escaso y por ver en lo gratuito no sólo una facilidad, sino una posibilidad real de cambio.
En su debido contexto, el de un sistema mundial económico, productivo y financiero en baja, sumido en otro de sus ciclos de crisis (1930, 1970, 2010, quedan avisados, habitantes del 2050), el movimiento freeganista –una filosofía política basada en oponerse al consumo y vivir de lo que ya fue comprado por otros que ya no lo necesitan, y de paso cuidar el planeta y reducir los volúmenes de basura– y el de las gratiferias –reuniones en las que cada uno deja lo que ya no necesita y, si quiere, se lleva algo que pueda serle útil, pero sin criterio de reciprocidad, sin trueques– se presentan como alternativas certeras, como aplicaciones físicas, reales y concretas de otro signo epocal: el desarrollo de la costumbre de compartir con gratuidad discos, libros, películas, contenidos, ideas y pasatiempos.
No es casualidad que, durante la década anterior, las tribus urbanas se hayan diversificado a partir de ecosistemas económicos, de categorías o áreas de consumo. Los floggers hubieran sido imposibles sin cámaras de fotos o chupines de colores irritantes. Inclusive los punks, como grupo de identificación juvenil, fue incorporado al sistema del consumo. ¡Y qué sería de los yuppies sin un mercado basado en los productos segmentados! Sin embargo, la evolución filosófica, ética, de conductas comunitarias y de información que son señales de esta época liberaron el camino para que hoy las tribus urbanas puedan definirse fuera del mercado, en respuesta a su lógica. Quizá sea la primera vez en mucho tiempo, desde épocas que no han vivido nuestras generaciones, que los jóvenes se reúnen no por lo que han logrado comprar sino por la decisión lograda de no comprar nada más.

SER ASI NO CUESTA NADA

Una flamante tribu urbana acecha los basurales con la consigna de salvar al mundo a través de un experimento práctico de filosofía ambientalista y económica. Remover, reducir, reciclar y reutilizar son los mayores puntos programáticos, gastar la única prohibición y aparecer en noticieros de la hora de la siesta el destino no buscado de las decenas de miles de jóvenes que forman el movimiento mundial del freeganismo. Esta tendencia surge del cruce conceptual entre la ecología, el consumo responsable, la producción sustentable, la participación económica, la reducción industrial y aquel siempre bien ponderado pagadiós.
El freeganismo puede ser entendido como una serie de estrategias colectivas, implícitas para el movimiento, y de prácticas cotidianas que intentan la disminución del volumen de basura, el derrumbe de la sociedad de consumo y la instauración de políticas sociales e individuales de uso de productos y servicios que le presten atención a la sustentabilidad. Dicho de otra manera: asaltan la basura para recoger lo que les es necesario (sea comida, una bicicleta o un CD) para vivir, dándole una mano a la Pachamama y cagándose olímpicamente en el mercado.
Janet Kalish es una de las primeras freeganas de Estados Unidos, y está encargada de la comunicación con los adherentes latinos y españoles a este movimiento para el sitio que funciona de Google para esta tribu, la web Freegan.info. Y le explica al NO: “El freeganismo es un movimiento tanto político como filosófico. No es sólo una forma de sobrevivir de una forma menos costosa. No se trata de ahorrar dinero, sino de oponernos al sistema capitalista, la producción en masa y la idea de que todo está bien si los países crecen en términos productivos. Reconocemos que ese sistema es muy destructivo. No tiene sentido ignorar el aspecto más simple y obvio de la supervivencia: que todo lo que necesitamos, el agua, la tierra, la comida, el aire y los minerales, es finito. Sin embargo, este sistema produce de más, descarta de más y no atiende a la importancia de nuestros recursos. No es que si no cambiamos esto estaremos en crisis: ¡ya estamos en crisis! Mucha gente se acercó a nuestro grupo por intereses individuales, para no pagar por algo o ahorrar dinero. No estamos para eso. Por suerte, muchos entienden que no somos un club para asistir en cómo vivir más barato, sino que intentamos construir alternativas y darle valor a la gente para vivir con consideración por los otros, compartiendo, respetando y evitando de manera consciente el embrujo de las corporaciones”. Está clarísimo, ¿no?
La tercera parte de la comida producida en el mundo es desperdiciada en diferentes instancias: desde lo que los productores tiran por no poder almacenar hasta la media milanesa que descartaste anoche porque estabas lleno, pasando por el excedente entre las cantidades asquerosas que los supermercados compran a los proveedores para conseguir mejores precios y lo que efectivamente pueden vender. En Estados Unidos pasa con la mitad de la comida producida, según el Food Production Daily. En el marco de este sistema en crisis, aprovechar lo que a otro le sobra parece una sencilla solución. Aunque quizá no sea nuevo; ha habido quien almuerza la basura ajena desde los primeros días de la humanidad, y mucho antes en el reino animal. Pero el diferencial de los freeganos es que lo hacen también como una expresión filosófica: por qué generar más basura, por qué pagarles a grandes empresas con gerentes que seguirán dándose banquetes, por qué seguir aportando a un sistema que nos educa en que nos da beneficios, cuando las necesidades humanas pueden ser paliadas de múltiples maneras alternativas. Algunas de esas preguntas se hacen. Y otras también, porque dentro del paradigma freegan también está el uso de tecnologías obsoletas, la reparación de vehículos, de artículos electrónicos y herramientas, el reciclaje de papel. Si algo no se consigue, no importa; todo se comparte.
Janet niega que esto pueda entrar en conflicto con las necesidades de la gente sin techo o de los cartoneros en ciudades como Buenos Aires. “Mirá, en Nueva York, e imagino que en Buenos Aires también, tenemos una cantidad asombrosa de basura. Desafortunadamente, hay desechos para todos: para los pobres, los freeganos y los que reciclan objetos para luego venderlos. Con lo que desechan los supermercados, simplemente con eso, podemos comer los pobres y los freeganos. Aunque tampoco queremos hacer una distinción entre unos y otros, porque así como muchos se hacen freeganos por elección, otros son gente que no tiene los medios para conseguir comida y que forjó un pensamiento crítico sobre el sistema a partir de esa imposibilidad.”
El movimiento surgió, en verdad, de jóvenes de clase media interpelados por el espíritu del hacelo vos, por el jipismo y, ciertamente, por el estado económico de las cosas en los países de aquel “primer mundo” que viene haciendo malas campañas y ya quedó en zona de promoción. Y en su construcción dieron un lugar fundamental no sólo al ahorro de dinero sino al del tiempo: el que se deja de perder cuando se logra correrse de la lógica de consumo desvergonzado del capitalismo contemporáneo; “compra y tira, compra y tira”. Mucho más allá de la mera aventura de toparse con un Family Game todavía funcional o medio sánguche en buen estado, el freegano apunta a la conformación de comunidades autosuficientes, sustentables y ecológicas, capaces de regenerar los recursos y compartirlos libremente. De hecho, los freeganos tienen un sistema internacional de organización a través de sitios como freegan.info y en algunas ciudades hasta utilizan herramientas web como MeetUp para organizar sus salidas de shopping.
La pregunta, en última instancia, es qué dispositivo ético determina que un renunciante de la clase media tenga el mismo derecho que un desposeído de todo a quedarse con esa campera, o que no lo tenga, o que no deba. Como antecedente está lo que ocurrió con el Ejército de Salvación y el Parque Centenario luego de 2001: con lo vintage como moda y el reciclaje para la decoración doméstica como tendencia, personas con la capacidad económica de conseguir ropa y muebles en otro sitio aumentaron la demanda de bienes que los menos agraciados de billetera no podían conseguir de otro modo. Las productoras de televisión más pudientes, al vaciar los percheros del Salvation Army local, dejaron sin vestido a los sin techo. Propongamos una exageración (viva la exageración) en forma de titular catástrofe: “Ahora los niños pobres no tienen juguetes porque los niños ricos prefieren los retro”. Y así, existe todo un entramado de argumentos dudosos sobre la viabilidad de una cultura social basada en los puntos programáticos del freeganismo en un país en el que no existe la costumbre ni la tendencia de hacer bien algo tan sencillo como una fila para tomar un colectivo, joder.

NO TIRA NADA

El otro gran exponente de la tendencia tuvo origen local de la mano de Ariel Rodríguez Bosio, militante de la alimentación sana y responsable, la salud ambiental, economía viva, veganismo y otras experiencias de vida en armonía. Frente a una nueva mudanza, en el verano de 2012, se encontró con que tenía todavía un montón de cosas embaladas de un anterior cambio de hogar. Y se avivó: “Tenía una campera de cuero que no había vuelto a usar y en algún lugar había alguien con frío. Eso me despertó la idea de este modelo de las gratiferias”, explica sobre una creación que ya tuvo réplica en todas las provincias, en todos los países de América latina y hasta en territorios europeos. Se trata de reuniones en las que uno se desprende de objetos (desde casetes a revistas, desde coladores a bajos eléctricos) que ya no necesita y los cede “a la comunidad”. Algún miembro de la comunidad, si lo necesita, puede llevárselo del encuentro, no importa que haya dejado algo, no existe en las gratiferias el concepto de la reciprocidad, no es un club del trueque. “Toda la vida fui anticonsumo y decidí desapegarme de cosas que no necesitaba y crear algo que pudiera seguir girando, y me di cuenta de que podía ser un modelo nuevo de confianza y no especulación.”
La respuesta inmediata es sencilla. Y en verdad, es una pregunta: ¿qué pasa si alguien se quiere llevar todo lo que hay en una gratiferia? “Yo me sitúo en un ánimo altruista, pero entiendo que a las gratiferias pueden acercarse manos situadas en el egoísmo o en el oportunismo del ‘me llevo todo’. Apelo a que el que participa haga un enroque eficiente. Es decir, tengo una campera sin uso y hay alguien que tiene frío. En todo caso, creo que si alguien se lleva algo que no necesita, puede llegar a devolverlo a la gratiferia en algún otro encuentro”, explica Rodríguez Bosio. Porque, claro está, las gratiferias son encuentros seriales e itinerantes. Todo comenzó en su departamento, pasó a casas amigas, las calles y plazas de los barrios del conurbano, de la capital y desde allí hasta Europa. “Me contaron que la semana pasada se hizo la primera gratiferia en Bélgica”, le cuenta, altruistamente contento, este joven activista al suplemento NO.
“Desde la organización, tenemos una conducta. Llevamos muchas cosas, somos los que más llevamos cosas que tienen que estar en el mejor estado, y guardamos todo lo que sobra, lo que nadie se lleva, para la próxima. Y en las gratiferias también hay actividades deportivas, culturales, talleres y servicios que hacen de ellas encuentros sociales. A la vez, es un intento de agitar el espíritu comunitario en los barrios”, explica. La participación de una gratiferia no está sujeta a ninguna condición: no hace falta anotarse ni llevar algo a una para participar. Por supuesto, no es condición, tampoco, el tener que llevarse algo. “No es un club del trueque, no es que tenés que dar algo para llevarte otra cosa”, distingue.
Ariel lleva adelante un grupo de sitios sobre estas temáticas. Entre ellos, en arcoirisuniversal.org publica la agenda de las gratiferias que vendrán. Otra vía de información y contacto es el grupo de las Gratiferias en Facebook. “Invito a todos a que vengan. Más allá de lo que puede ser a un nivel conceptual ideológico, lo interesante de la gratiferia es vivirla. Ojalá que en todos los barrios paquetes y en todas las villas se hagan gratiferias, para que todos podamos compartir. Porque podés hallar de todo en una gratiferia: bicicletas, bajos eléctricos, cámaras de fotos digitales, celulares, amplificadores... hasta hay uno que encontró novia.”
 
Fuente: Pagina/12

LA BANDA DE LOS PRESOS ROCKEROS

UN GRUPO MUSICAL CREADO EN PRISION PRESENTO SU DISCO EN EL BAUEN.
Estuvieron todo el tiempo custodiados por los guardias. Pero a ellos no les importó. Los presos tocaron a sala repleta. Y presentaron su primer disco. Ensayan en la U48, de San Martín.
 

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¿Quién dijo que de la cárcel no sale nada bueno? La crítica se potencia en boca del Patón o Fabricio. Los muchachos, que salieron de la Unidad Penal 48 donde están privados de la libertad, lo repiten en camarines y mientras ensayan antes del show. Rimas de Alto Calibre, banda compuesta por una decena de detenidos que surgió de un proyecto del Centro Universitario de San Martín, presentó en el Hotel Bauen su disco debut, compuesto y grabado íntegramente en la cárcel bonaerense. “Vinimos como artistas con la mochila de representar con nuestras letras a los 60 mil detenidos, de mostrarle a la sociedad que, si nos dan la oportunidad, se puede salir de la violencia”, explica Marcelo, otro de los integrantes del grupo. Cuatro micros rebasados de sobrinos, hijos, tíos y padres de las barriadas de José León Suárez y un pelotón de artistas y militantes por la educación intramuros abarrotaron la sala porteña.
El auditorio Abuelas de Plaza de Mayo explota de espectadores. Los efectivos del Servicio Penitenciario, sin uniforme, vigilan entre las butacas dispuestas en “U” en torno del escenario. El aplauso colectivo pide que empiece, mientras los nenes esquivan piernas para encontrar una ubicación. Todos gritan en sus asientos. “¡Vamo’ Patón! ¡Dale Alto Calibre!”, apuran. Con capacidad para unas trescientas personas, la sala quedó sobrepasada y, afuera, espera una larga cola. El secretario académico de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) saluda a la multitud. “Hoy van a escuchar, por primera vez en la Capital Federal, a una banda que cambia conceptos sobre lo que es el encierro. Lo que van a escuchar no son presos que salieron a tocar, son artistas que vienen a dejar una obra. Son personas comprometidas con la emoción, y el arte se trata de eso.”
“Se romperán las cadenas/ y mis sueños llegarán”, cantan los muchachos para abrir el recital, que dedicaron al baterista de la banda, Fabricio, que no pudo llegar porque se rompió el camión en que viajaba desde la Unidad Penal 14 de Alvear. Acordeón, guitarras, voces, percusión, rastas, camisas y corbatas, todo se mueve al ritmo de “La guajira”, primer tema compuesto por el taller de música que coordinan hace más de dos años Lautaro Merzari, Juan Pablo de Mendonça y José Lavallén, en el marco de la Secretaría de Extensión de la Unsam.
La iniciativa estaba pensada como un curso de versada latinoamericana, pero Patón –Ariel, de 34 años y preso desde los 18– llegó un día con una letra y se armó el primer tema de muchos. Cuando el proyecto crecía, Roig propuso sacar el disco, un desafío en todo sentido. ¿Cómo grabar una banda, con todos los músicos en prisión? Durante meses, los profesores viajarían con camiones cargados de equipos para hacer lo que parecía imposible, grabar la placa en el penal.
Jonathan empezó a componer en los buzones, celdas de castigo, con su hermano, el Patón. “Hoy, la sociedad escucha la palabra cárcel y te mira como chorro o asesino, como si no pudieras cambiar y, entonces, no importa qué pase adentro de las rejas. Por algo está el dicho ‘de la cárcel no puede salir nada bueno’. ¿Quién dijo eso? No es que digamos que somos un ejemplo, pero no todo es reja, tiro y cárcel. Yo nunca pensé que iba a tener una libreta universitaria, ni que iba a estar tocando en una banda de música, pero se puede. Estos temas cuentan nuestra vida.”
“Nena bolsita” es uno de los temas que más suenan del disco. Lo compuso Patón para su novia, adicta al pegamento y la artista Miss Bolivia le aportó unos versos. “Fue muy difícil vencer la carga emocional para ponerme a rimar con los chicos –relata la cantante–. Creo que haber participado es una bendición, porque la creación productiva es el camino para la sanación. En la cárcel podés comer mierda o hacer algo con lo que te pasa. Y está clara cuál fue la elección de este grupo.” En el show de ayer también participaron Nicolás Méndez, baterista de Virus; Anasol Torrixa, percusionsta de Las Manos de Fillipi, y Sergio Dawi, ex saxofonista de Los Redonditos de Ricota.
“Volar es el único modo de sobrevivir al encierro. Algunos sobrevivimos con un libro, con el estudio, con la música. Pero hay quienes sólo tienen droga”, define Marcelo Gudiño, que en junio cumplió un año fuera de la cárcel. Es guitarrista de la banda desde el comienzo del taller en 2010 y vuelve al penal una vez por semana para ensayar con sus ex compañeros de encierro. “Hay muchas cosas que decimos con estos versos. Estar en la banda te pone la mochila de ser la voz de 60 mil presos. Hablamos de pegamento y del paco, de la ausencia del Estado para ayudar a los chicos.”
“Este es un momento muy deseado, desde que empezó el proyecto, la idea era poder expresar, mostrar lo que hacíamos. Ni siquiera soñábamos poder grabar un disco en una cárcel”, cuenta a Página/12 uno de los vocalistas de la banda, Fabiano Pereira, detenido en la U48, nacido en Recife, Brasil. El disco ya es una realidad.
 
Informe: Rocío Magnani.
 
Fuente: Pagina /12

RECLAMO PARA QUE CESEN LOS DESALOJOS

PEDIDO A LA ARGENTINA DEL RELATOR DE LA ONU SOBRE PUEBLOS ORIGINARIOS. Después de visitar el país el año pasado, James Anaya presentó su informe sobre la situación de las comunidades indígenas. Elogió las leyes existentes, pero pidió que se efectivicen. Y aconsejó la suspensión de todos los procesos de desalojo.
 
 
 

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El relator especial de las Naciones Unidas para la Situación de los Derechos y las Libertades Fundamentales de los Pueblos Indígenas, James Anaya, pidió a los gobiernos nacional y provinciales, y a la Justicia, que “suspendan” todos los procesos de desalojo de las comunidades originarias.
Luego de visitar el país a fines del año pasado, Anaya reclamó la implementación de mecanismos efectivos para la demarcación y el reconocimiento legal de los territorios originarios. Además, el relator especial indicó que el Estado nacional “debe adoptar medidas para prevenir, investigar y sancionar los actos de violencia, las amenazas e intimidaciones contra los miembros de pueblos indígenas, tanto por parte de funcionarios públicos como de particulares”.
El informe está fechado el 28 de junio pasado y fue difundido ayer por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). Se trata de una “versión avanzada no editada”, que será fruto de un análisis más detallado hoy mediante una videoconferencia. Las conclusiones de Anaya provienen de sus propias investigaciones y de su visita al país, entre el 27 de noviembre y el 7 de diciembre pasado, cuando se reunió con representantes de comunidades originarias de Río Negro, Neuquén, Jujuy, Salta y Formosa, además de funcionarios del gobierno nacional.
Según observa Anaya, Argentina dio pasos importantes para reconocer los derechos de los pueblos indígenas, que constan en las reformas constitucionales de 1994, la aprobación de la ley 26.160, que apunta a regularizar las tierras indígenas en el país, la ratificación del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo y el voto favorable para la Declaración sobre los Derechos de los Pueblo Indígenas en las Naciones Unidas. “Sin embargo, persiste una brecha entre el marco normativo establecido en materia indígena y su implementación real”, aseguró.
En este sentido, Anaya reclamó al Estado, tanto a nivel federal como provincial, que adopte “políticas públicas claras”, como elaborar medidas legislativas y administrativas adicionales “para impulsar un mayor conocimiento y acción estatal en materia indígena entre todos los poderes del Gobierno”. La falta de tenencia de tierra y recursos naturales, según el informe, “deriva de la disposición histórica de grandes extensiones de sus tierras por estancieros y por la presencia de empresas agropecuarias, petroleras y mineras”.
El informe destaca algunos avances de los gobiernos provinciales en Jujuy, Salta, Formosa y Neuquén, aunque en estos lugares hay demoras en la entrega de títulos de tierras y controversias por usurpaciones hechas por actores privados y públicos. “En algunos casos, las comunidades reportaron haber entregado su documentación en diversas ocasiones durante períodos de hasta 15 años, y repetidamente se les informaba que les hacía falta la documentación requerida, por lo que debían comenzar con el proceso de solicitud de nuevo”, comenta Anaya.
Por otra parte, Anaya afirmó que las comunidades deben ser consultadas cada vez que “puedan verse afectadas” por emprendimientos agropecuarios o de industrias extractivas. Y cuando ya fueron afectadas, agregó, “se deben tomar medidas adecuadas de mitigación de impactos, reparación y justa compensación a las comunidades indígenas afectadas por los daños ambientales y a la salud ocasionados por los proyectos (que) han operado en o cerca de territorios habitados por pueblos indígenas”.
Fuente: Pagina /12

sábado, 25 de agosto de 2012

"VIVIMOS EN UNA NUEVA ERA Y ME SIENTO IDENTIFICADO CON ESTE GOBIERNO"

Leon Gieco destaca sus coincidencias con Néstor y Cristina Kirchner, pero también reivindica el aporte de las críticas.
 
 Por Sebastian Feijoo.
 
A partir de ahora, mientras estemos vivos, siempre es un gran momento. Definitivamente lo siento así. Llegué a una edad en la que se muere mucha gente. Uno pensaba que no. Que la ciencia nos da cada vez más posibilidades, que todos tenemos garantizados muchos años más de vida. Pero se me fueron un par de amigos de la nada. Al toque, sin dar tiempo ni a entender. Entonces uno queda muy desilusionado. Son golpes fuertes que te dejan pensando”, confiesa casi a la pasada León Gieco, visiblemente conmovido, como pintando una acuarela de su presente emocional. Pero el cantautor de 59 años parece traducir ese dolor en actividad.  “Ahora trato de disfrutar cada segundo, de vivir con plenitud y la mejor forma de lograrlo es haciendo cosas”, confirma.
Gieco está muy entusiasmado con Escenario Rock. Se trata de una idea de Rodolfo García -uno de los coordinadores del área de música del Ecunhi y mítico ex Almendra y Aquelarre-, que convoca a nuevas bandas para tocar en el espacio con una producción profesional e importantes oportunidades de difusión. La propuesta cobra aún más atractivo porque desde la catástrofe de Cromañón el circuito under se redujo drásticamente y los grupos nuevos tienen enormes dificultades para hacer shows y desarrollarse. García ya recibió más de doscientas grabaciones provenientes de todo el país e incluso algunas del exterior.

 -¿Te sorprendió que tantas bandas nuevas quieran tocar en el espacio de las Madres en la ex ESMA?
-Se sobrepasaron en mucho las expectativas y eso nos pone muy felices. Cuando se hizo la convocatoria pensábamos que se acercarían entre cincuenta y sesenta bandas. Pero ya se presentaron más de doscientas y de acá a fin de año esa cantidad puede crecer mucho. Son grupos jóvenes, solistas, todos con muchas ganas. Desgraciadamente el circuito under se redujo drásticamente en los últimos años y muchas bandas componen, ensayan y graban, pero cada vez les cuesta más tocar y llegar a la gente. Esta es una buena oportunidad para que accedan a una producción profesional. Incluso los shows se van a filmar.
-En los últimos tiempos, cada vez más jóvenes se interesan y participan en política. ¿La cantidad de bandas que se comprometieron con el ciclo iría en la misma dirección?
-Me parece que sí y eso es buenísimo. Hay gente que piensa que porque los más jóvenes no vivieron ni padecieron directamente todo lo que fue la última dictadura no están interesados en el tema. Hay de todo, claro, y tampoco se puede generalizar. A muchos chicos les falta información y no entienden bien de qué se trata la lucha de las Madres de Plaza de Mayo. Pero afortunadamente muchos otros sí y lo manifiestan desde su lugar: en lo cotidiano, militando, sumándose a este ciclo en el Ecunhi. Estamos viviendo un momento muy especial, de mucha ebullición política que tiene a los jóvenes en un rol muy activo. Eso me parece muy bien. Desde la última parte de este Gobierno se despertó una inquietud muy grande entre los jóvenes y eso es muy valioso porque tienen mucha fuerza e ideas para aportar.
-Te referías a un momento de mucha ebullición política. Vos transitaste pasajes durísimos de la vida argentina. ¿Cómo vivís éste?
-Me siento muy optimista. Es la primera vez que soy totalmente optimista. Viví momentos de alegría en los tres meses del Gobierno de (Héctor) Cámpora; en los dos primeros años de (Raúl) Alfonsín, donde se hizo el Nunca más, más allá de que tenía un prólogo discutible, y se enjuició a los responsables máximos de la represión ilegal. Pero con el Gobierno de Néstor Kirchner primero y ahora con Cristina Fernández es el período más largo de coincidencias. Vivimos una nueva era y me siento identificado con este Gobierno. Percibo una energía transformadora y que muchas más cosas pueden mejorar.
-Esa sensación que describís parece haber alcanzado a muchos músicos.
-Sí, y está muy bien que cada uno se exprese como sienta y también se comprometa. Al mismo tiempo, no sé si es lo mejor para un artista que se haga totalmente oficialista. Por ejemplo, en estos momentos tenemos a los representantes de la comunidad Qom de Formosa que acampan en la Av. 9 de Julio. Me gustaría que la Presidenta los reciba. Creo que Cristina también necesita de comentarios como este, de gente como yo que tiene la mejor de las intenciones. Está bueno militar, apoyar, sumar ideas y también, cuando es necesario, aportar alguna crítica. Me parece que se hizo mucho y que todos tenemos que poner lo nuestro para que se hagan muchas más cosas.
-Paralelamente al ciclo en el Ecunhi, estás grabando un nuevo disco.
-Sí, estoy muy entusiasmado. Sería mi disco cuarenta, si no calculo mal. Estamos en la etapa de pre-producción, grabando varias cosas y mi idea es después viajar a Estados Unidos y completar todo allá. Voy a grabar con un par de artistas muy interesantes como Jimmy Johnson, que es el bajista de James Taylor, y seguramente también con Jim Keltner, un baterista histórico que tocó con John Lennon. Desde el disco Mensajes del alma (1992) me tomé la costumbre de terminar de grabar mis discos en Estados Unidos. Los gastos se hacen bastante más abultados, pero se consigue un sonido importante y vale la pena.
-¿Los temas ya están todos compuestos?
-Sí. Ya están terminados 18 y como mínimo tendría que sacar cinco. Me parece que un álbum con catorce temas está bien, que los oyentes no se bancan demasiado más. Tampoco me interesa llenar toda la capacidad del CD por hacerme el creativo. Incluso esos temas que no entrarían en el disco los puedo usar en esos lanzamientos paralelos que suelo hacer, como Por partida triple (2008). Vamos a trabajar un mes más en Buenos Aires y el 7 de junio nos vamos a Los Ángeles (EE.UU.) por tres meses. Calculo que el álbum podría salir en octubre.
-¿Qué podés delantar del disco?
-En realidad, nada (risas). Lo que te puedo decir es que está muy bueno y estoy muy contento con lo que estamos haciendo. Antes testeábamos los temas nuevos en vivo. Entonces uno veía la reacción de la gente, cómo sonaban en el escenario. Era una forma de probarlos. También era bueno para los periodistas porque podían entrever por dónde vendría el disco nuevo. Pero en la era Internet se hizo todo muy distinto. Yo tuve que llegar a un acuerdo con la compañía grabadora para no tocar ningún tema nuevo en vivo, ni dar a conocer letras, ni títulos, porque después todo eso va a Internet y la energía se gasta antes de que salga el disco. Si lo van a subir, prefiero que suban la versión definitiva porque va a sonar como tiene que sonar.
-¿Sentís a Internet como una complicación para tu carrera?
-Depende de cómo se mire. Es un sistema tremendamente revolucionario. De alguna manera funciona como la memoria del mundo y ese es un descubrimiento muy poderoso. En algún punto nos da problemas y en otros ayuda mucho. Yo no puedo ser tan egoísta de decir que está todo mal con Internet porque me jode la venta de discos. Antes quizás vendía 200 mil y ahora promedio los 20 mil. Evidentemente mis derechos de autor bajan. Pero también tengo que aceptar que si yo quiero escuchar una música de Afganistán la puedo escuchar ahora y antes era imposible. O reconocer que Internet le da posibilidades de difusión a muchísimos músicos. En definitiva creo que la existencia de Internet es positiva.
 
• La reunión cumbre entre U2 y León
El 3 de abril de 2011, León Gieco fue convocado a subir al escenario durante el último show que la banda irlandesa U2 dio en la Argentina. Aquella noche en el Estadio Único de La Plata, Bono, The Edge, Adam Clayton, Larry Mullen y León compartieron una versión de Solo le pido a Dios, que luego desembocaría en otro clásico: Pride (In The Name Of Love). El músico nacido en Cañada Rosquín (Santa Fe) vivió aquel encuentro cumbre con emoción, pero sin encandilarse con los bronces.
-¿Cómo fue que te convocaron a subir al escenario?
-Fue todo bastante shockeante. Yo fui a ver el show. No estaba preparado para cantar, ni nada por el estilo. Y de repente vino el manager de la banda y me dijo que Bono me quería saludar. Fui al camarín y ahí mismo me propuso que hiciéramos algo en el show. “¿Qué?”, le pregunté. Y me respondió: “Bueno, cantemos un tema de John Lennon”. Entonces le expliqué que yo no cantaba en inglés, que sentía que de esa manera no representaba a nadie. Él me dijo que le pasaba lo mismo si cantaba en castellano y propuso: “vamos a hablar con los muchachos”, que venían a ser el resto de los U2. Cuando estábamos todos juntos se me ocurrió decirle a Bono “¿por qué no hacemos el tema que vos intentaste cantar en River hace dos años?”. “¿Cuál?”, me preguntó. Entonces empecé a cantar Sólo le pido a Dios. Me respondió “I love this song” y me contó que la conocía por Mercedes Sosa. Canté tres estrofas sobre el escenario, fue algo sencillo, pero muy lindo. Igualmente, siempre recuerdo lo que me dijo mi maestra Leda Valladares: “No hay culturas superiores”. Por eso puedo disfrutar tanto con U2 como tocando con un músico de la calle.
 
Fuente: Miradas al Sur.

LOS CONTAMINADORES

La lista “negra” de las empresas del Riachuelo. Por primera vez se difunden las firmas declaradas como agentes contaminantes por la autoridad de la cuenca. A pesar de las intimaciones, la mayoría no presentó plan de reconversión. Negocios vs. drama ambiental.
 
Por Lucas Cremades.
 
En la Argentina de cada día, resiste y persiste una deuda que abarca todos los ámbitos. Sea en el orden político o empresarial, como en lo social, económico y ambiental, los seis millones de habitantes que habitan los 2.200 kilómetros cuadrados que cubre la superficie del Río Matanza-Riachuelo sufren minuto a minuto las nocivas consecuencias del río más contaminado de América Latina, uno de los treinta más contaminados del mundo –algunos afirman que está en el indigno Top Ten–.

El Riachuelo es, dada la magnitud de las condiciones de precariedad existentes en la cuenca, el ícono de la contaminación ambiental de la Argentina. Ubicado en una de las áreas más densamente pobladas del territorio nacional, su contaminación afecta al 13 por ciento de la población total del país. En sus zonas de influencia, unas 20 mil empresas están hoy instaladas dentro de los 64 kilómetros que la cuenca hídrica recorre hasta llegar a su desembocadura en el Río de la Plata. Veintitrés publica por primera vez la lista completa de las 341 empresas declaradas “agente contaminante” según la Autoridad Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar).

En 2006, la Corte Suprema de Justicia de la Nación pronunció una inédita sentencia por contaminación intimando a los gobiernos nacional, bonaerense y porteño a presentar un plan de saneamiento de la cuenca. Pero recién para julio de 2008 el fallo de la Corte obligó a la creación de la Acumar, el ente donde deben trabajar juntas esas tres jurisdicciones. A su vez, la Corte designó un cuerpo colegiado integrado por la Defensoría del Pueblo de la Nación –coordinador del organismo–, la Asociación Ciudadana Vecinos de La Boca, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la Fundación Ambiente y Recursos Naturales, la Asociación Ciudadana por los Derechos Humanos y Greenpeace.

Actualmente, la situación ambiental por la que atraviesa la cuenca es difícil de describir. A más de dos años y medio de dictada la sentencia, los cambios apenas empiezan a notarse y los retrasos son todavía demasiado significativos.

“El Estado ha iniciado acciones para resolver esta problemática, más allá de la buena o mala gestión. El que no se ha sentado a discutir es el empresariado, acostumbrado a prorrogar los plazos o intimaciones de las autoridades. Es la cultura en la que se mueven”, señala Andrés Napoli, director de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (ver columna).

Alfredo Alberti, presidente de la Asociación Vecinos de La Boca, ofrece una mirada abarcadora: “Las industrias están en el eje de la problemática al no relocalizar sus plantas: aducen problemas económicos para ello. Durante años no hubo quienes se hicieran responsables de lo que hoy es este desastre. La Acumar nació para articular las tres jurisdicciones pero estas nunca se pusieron de acuerdo. Lamentablemente hay un encono recíproco en todo lo que tenga que ver entre Nación y Ciudad, lo que nos deja muertos en una zona fronteriza. En La Boca lo notamos cuando hablamos de reurbanizar los asentamientos instalados bajo la autopista, a la altura de avenida Suárez y Pedro de Mendoza. Allí hay alrededor de 500 familias a la vera del río. La problemática habitacional se extiende a lo largo y a lo ancho de toda la cuenca. Nuestro lema y consigna es por un Riachuelo limpio, fuente de vida y trabajo”, cuenta.

La invasión contaminante sobre los 64 kilómetros del Riachuelo comprende más de 250 basurales, desechos químicos de toda índole vertidos al río por industrias químicas, alimenticias, farmacéuticas y curtiembres, entre otras. Como si fuera poco, el 55 por ciento de las viviendas no posee sistema de cloacas, por lo que los desechos van a parar, también, al silencioso río.

Durante la exposición pública ante la Corte Suprema, el defensor del pueblo adjunto Anselmo Sella dejó en evidencia varias cuestiones relacionadas a la contaminación de origen industrial, gracias al reempadronamiento realizado durante el 2010. De ahí se extrajo que hasta diciembre del 2010 se habían inspeccionado 5.777 empresas, el 30 por ciento del total. Sólo 8 por ciento de esas 5.777 fue declarado como “agente contaminante”. A esa fecha, ninguna empresa había finalizado el proceso de reconversión industrial (PRI).

El documento expuesto por la Defensoría ante la Corte es contundente. “La escasa proporción de empresas encontradas fuera de la norma en las inspecciones nos obliga a preguntarnos sobre la estrategia para el control de la contaminación industrial. Si la contaminación es producto de unos pocos establecimientos, Acumar debe explicitarlo claramente y focalizar sus acciones sobre ella de modo prioritario. Si, por el contrario, la contaminación es producto de la suma de vertidos de las industrias, aun de las que cumplen con las normas actuales de vertido, es preciso preguntarse si la estrategia elegida por Acumar para identificar a los agentes contaminantes es conducente al cumplimiento de los objetivos del fallo”, reza el documento.

Desde Acumar afirman que de las 12.000 empresas hasta ahora inspeccionadas, 11.500 están en regla y no vierten sustancias contaminantes. Hasta el momento han sido clausuradas unas 220 empresas: 114 de esas clausuras fueron levantadas porque entraron en un proceso de reconversión industrial. Las clausuras se ordenan por treinta días. Todas las empresas son asistidas por ingenieros ambientales. A los más de 450 agentes contaminantes intimados hasta la fecha se les detectaron fallas o violaciones ambientales. Una vez analizadas las fallas, Acumar explica cuál es la norma ambiental que ha sido violada y qué es lo que se tiene que subsanar.
Entre las empresas que fueron clausuradas por contaminar el Riachuelo figuran Coca Cola Femsa, Coto, la cerealera Nidera y Royal Canin, que más tarde presentaron el plan de reconversión y revirtieron la clausura.

Integrantes del área de medio ambiente de la Defensoría sostienen que “el sector privado es el principal responsable del lento avance en las mejoras ambientales. Sobre los procedimientos de control de Acumar sobre el sector privado se conoce muy poco. A juzgar por la calidad de agua del Riachuelo, es notorio que hay un problema de control ambiental”.

El 19 de abril pasado, la Corte Suprema fijó una audiencia pública para el 1º de junio donde las autoridades de la cuenca deberán responder por cada uno de los requisitos pautados en el fallo del 2008. “Son preguntas que la Corte tiene para hacer a cada uno de los organismos intervinientes –tanto los estatales como las ONGs– acerca de cuestiones planteadas previamente en los expedientes judiciales”, explica Alberti. Además, la Corte tiene previsto realizar un reconocimiento judicial sobre el territorio de la cuenca hídrica.

Veintitrés se comunicó con algunas de las empresas declaradas “agentes contaminantes”. Desde la cementera Loma Negra sostuvieron que la denuncia es por un centro técnico en Pompeya donde se hacen ensayos de hormigón elaborado y donde trabajan 10 personas. “La intimación es porque el agua que se envía al desagüe pluvial tiene arenilla, por lo que hay que instalar una decantación antes que vaya al desagüe publico. Pero no tiene nada que ver con las aguas servidas. Se hizo una inversión de 25 mil dólares y las obras se están haciendo dentro de los plazos establecidos”, aseguró Juan Roza Alconada, gerente de Sustentabilidad y Comunicaciones.

Desde Coca Cola Argentina admitieron que en el listado de Acumar aparece Coca Cola Femsa, una de las seis embotelladoras que tienen en la Argentina. Según voceros de la empresa, el tema estaría en vías de ser solucionado. Otra de las famosas firmas que figuran como agentes contaminantes es Cervecería y Maltería Quilmes, la que no se explica su aparición en el listado. “Recurrimos esa decisión del Acumar y la consideramos arbitraria. La empresa no contamina, no sólo porque cumple con la legislación nacional sino porque además cumple con exigentes estándares internacionales en cuanto al cuidado del medio ambiente”, afirmaron.

Laboratorios Roemmers es una de las varias empresas farmacéuticas contaminantes. Directivos de la firma explicaron que “cuando fue adquirida la compañía Bristol-Myers Squibb hubo una inspección de los valores contaminantes que dieron por encima de los valores normales. Después, presentamos un plan de reconversión que fue aprobado por Acumar. No somos en absoluto contaminantes y estamos esperando que nos quiten de ese listado. Fue una injusticia”. Agregaron que todo sucedió cuando ya estaban haciendo un replanteo de los sumideros para corregir la situación: “Hicimos una inversión importante y esperamos que el expediente, que está en el departamento jurídico de Acumar, sea firmado para que nos quiten del listado”.

A bordo de un gomón ecológico, Consuelo Bilbao recorre una y otra vez el Riachuelo. Como coordinadora de la campaña “Rescate del Riachuelo” de Greenpeace, otra de las ONG integradas al cuerpo colegiado coordinado por la Defensoría, aporta sus experiencias e inquietudes ante tanta desidia ambiental. “Aún no han sido inspeccionadas la totalidad de las industrias de la cuenca, sin dudas los grandes responsables de la contaminación. Otro contaminante importante son las aguas residuales urbanas y los líquidos cloacales. Hay un plan de calificación para un crédito del Banco Mundial que está en estudio. En caso de llevarse a cabo, solucionaría la problemática para el 2022. La precalificación del plan la lleva adelante AySA. Esto es muy positivo. Pero es fundamental acompañarlo con el control industrial, que está retrasado. Estamos a casi tres años del fallo de la Corte y no hay una sola empresa que haya cesado sus vertidos”.

El 12 de abril, el secretario de Medio Ambiente de la Nación, Juan José Mussi, dijo que la limpieza de la cuenca demandaría al menos ocho años más. Bilbao agrega: “Mussi habló de 92 empresas que están haciendo la reconversión industrial. No sabemos cuáles son los plazos de reconversión. Que estén en trámite no significa que hayan dejado de contaminar. Respecto del Polo Petroquímico de Dock Sud, sólo se relocalizaron diez empresas de unas cuarenta”, argumenta.

Sin embargo, para Bilbao, “desde el fallo del 2008 hubo avances. Que Nación haya retirado los barcos abandonados es muy importante. Tenemos un director (Mussi), antes no teníamos caras visibles. Reconocemos el aporte institucional y el crédito para el plan de saneamiento. Pero todavía faltan tareas de articulación. Nos preocupa la recomposición de la cuenca, si va a ser libre de sustancias tóxicas. Nuestro foco está puesto en el retraso de la contaminación industrial”.

Otra cuestión a tener en cuenta y que genera polémica entre las soluciones más inmediatas que marquen el camino de la recomposición ambiental es el marco regulatorio con que se maneja Acumar. Al respecto, desde la Defensoría señalaron que la normativa dispuesta no lleva al cese de los vertidos contaminantes sino simplemente al control y la disminución de las sustancias contaminantes. Además, en la actualidad Acumar sólo investiga el agua. No realiza estudios del aire ni de residuos sólidos. “La contaminación tiene que ver con la suma de todas las empresas que contaminan. Puede que todas las empresas cumplan con la norma actual, pero el resultado puede dar que persista la contaminación sobre el río. Acumar no determinó lo que se llama la ‘carga másica’, es decir, la cantidad de contaminantes que se vierten en los ríos y arroyos de la cuenca, qué sectores los vuelcan ni cuál será la contribución resultante del proceso de reconversión de esas industrias”, señaló otra fuente del área de Medio Ambiente de la Defensoría.

El espectro que surca las aguas del Matanza-Riachuelo vive en sus orillas. En el 2005, la Corte exigió que se cumpliera con los planes de vivienda. Según un estudio de la Universidad General Sarmiento, 700 mil personas –alrededor de unas 130 mil familias– viven en villas u asentamientos precarizados. De los 17.500 planes de vivienda previstos para la cuenca desde el 2007, unas cuatro mil viviendas estarían a punto de ser entregadas antes de fin de año. Esta es la magnitud de la demanda más básica. La falsa idea de una línea del horizonte que relaje la mirada no existe aún sobre las aguas del Riachuelo.

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Opinión

Un sector sin iniciativa

Por Andrés Napoli, Director de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales

Los efluentes de las industrias y las actividades de servicios constituyen una de las tres principales fuentes de contaminación en el Riachuelo, y sin duda la más importante en términos de impacto sobre la salud y la calidad de vida de la población.

Según Acumar, las curtiembres, frigoríficos, industrias de bebidas, alimenticias y galvanoplastias son los sectores productivos que mayor impacto ambiental generan, a los que debe agregarse el Polo Petroquímico de Dock Sud.

Pese a la gravedad que el problema encierra, el sector privado ha sido hasta ahora el gran ausente en el proceso de saneamiento del Riachuelo. En este sentido, no se conocen iniciativas tendientes a impulsar y promover los procesos de modernización y reconversión que hayan surgido como iniciativa propia del sector. Las pocas industrias que hasta ahora han iniciado los programas de reconversión lo han hecho luego de soportar clausuras y ser denominadas como “agentes contaminantes”.

Es hora de que el sector privado, que es parte del problema, comience a sentirse también parte de la solución. Es hora de cambiar la actitud.
 
Fuente: Revista Veintitres.

"LA RECONCILIACION ENTRE VICTIMAS Y VICTIMARIOS NO ES POSIBLE NI DESEABLE"

El abogado argentino Juan Mendez, relator de torturas de la ONU, analiza la política de derechos humanos.
 
Por Raul Arcomano.
      
–Hace diez años se declaró la inconstitucionalidad de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. Una década después, ¿cómo avalúa el desarrollo de los juicios de lesa humanidad que se están realizando en la Argentina?
–El fallo del juez Gabriel Cavallo del año 2001 fue un hito importante por la erudición de su análisis sobre las obligaciones internacionales del Estado argentino. Desde luego, hubo que esperar el 2005 para que la Corte Suprema se pronunciara en igual sentido. El desarrollo de los juicios en los primeros años fue lento y a veces confuso, pero me parece que las decisiones de la fiscalía y de la Corte de organizar unidades internas para darles sistematicidad y cohesión a la estrategia de procesamiento han resultado en avances muy claros. Al mismo tiempo, se ha respetado al máximo el derecho de los acusados a un juicio justo. La capacidad de la Justicia argentina de llevar adelante estos difíciles procesos en condiciones inobjetables, y con la participación activa de las víctimas y de la sociedad, es motivo de admiración en todo el mundo, y muy justificadamente.
–¿Por qué los juicios son un modelo para muchos países?
–En mi experiencia, los juicios en son un modelo para todos los países que enfrentan un legado de violaciones masivas y sistemáticas de los derechos humanos al tiempo que tratan de comenzar una transición hacia la democracia o hacia la paz luego de un conflicto armado. Es así porque ya no se entienden ni la paz ni la democracia en un contexto de impunidad y de falta de justicia. Sin embargo, no deja de reconocerse que la justicia es un bien o un valor insoslayable, pero que realizarla es inmensamente difícil cuando se trata de atrocidades masivas y cuando los criminales todavía retienen importantes herramientas de poder. Por eso, que la sociedad argentina y sus instituciones judiciales demuestren que ese camino es posible –y que es posible en condiciones de absoluto respeto a las garantías de defensa en juicio y de independencia de los tribunales– constituye sin duda un ejemplo para el mundo. Pero creo que hay que ir más allá: Argentina es ejemplo para el mundo en el cumplimiento de las demás obligaciones que surgen de una herencia de crímenes masivos. La justicia es central e indispensable, pero por sí sola no es suficiente. El Estado también debe explorar y difundir la verdad, ofrecer reparaciones a las víctimas y reformar las instituciones para que no se vuelvan a usar como instrumentos de la represión ilegal. Esto es lo que en derecho internacional se llama “justicia de transición,” término a menudo mal entendido en Argentina. En ese terreno, Argentina también da ejemplos al mundo. En cuanto a la verdad, con el informe de la Conadep pero también con exhumaciones, los “juicios de la verdad” y revelaciones que se han hecho a nivel local, y también con los esfuerzos para preservar la memoria de los crímenes de la dictadura. La Argentina ha ofrecido reparaciones generosas a la mayoría de las víctimas y sus familiares. Y en cuanto a la reforma institucional, por cierto, queda aún mucho por hacer. Pero no se puede negar que las fuerzas armadas y las policías de hoy no son lo que eran en 1976.
–Hay críticas a los juicios por las demoras y porque no se están unificando las causas por centro clandestino o por área de represión. ¿Cómo podría mejorarse esto?
–Esas críticas fueron válidas al principio, pero mi impresión es que los problemas de demoras y de multiplicidad de trámites se han venido resolviendo favorablemente. La unificación en megacausas es una idea buena en principio, pero también podría haber conducido a deficiencias en la posibilidad de la defensa en juicio de algunos acusados y de allí a la pérdida de legitimidad de los juicios. La tendencia a la unificación, pero reteniendo flexibilidad y adaptación –que es como entiendo se viene haciendo– ha sido muy acertada.
–¿Cree que el poder judicial argentino no se ha “democratizado” y que sigue habiendo resabios de la dictadura?
–Es imposible pensar que un poder del Estado puede democratizarse del todo en un contexto donde las metas de democratización (del Estado y de la sociedad misma) están lejos de alcanzarse. Además, por su naturaleza misma, el judicial es el menos “democrático” de los tres poderes, en el sentido de estar sujeto a la voluntad popular. Prefiero una Justicia imparcial e independiente y protectora de las garantías de las personas y de las colectividades minoritarias, a una Justicia que de puro “democrática” esté sujeta a los vaivenes de la política. Pero creo que el Poder Judicial ha recuperado mucha credibilidad en los últimos años, especialmente a través de una Corte Suprema de cuya independencia y solidez no caben dudas. Desde afuera, la calidad del Poder Judicial se juzga por la institución que lo encabeza. Y el caso argentino es muy meritorio, aunque siempre se debe aspirar a más independencia y a mejor calidad institucional.
–Aunque sería una medida polémica, ¿son viables las mitigaciones de penas a cambio de confesiones de los represores?
–Yo estoy en principio a favor de la negociación de confesiones y de testimonios de represores que lleven a inculpar y a condenar a represores que tengan más responsabilidad en los mismos hechos. Puede ser una buena manera de romper la impunidad. Pero reconozco que debe hacerse con criterios claros y con procedimientos transparentes.
–¿Cree que ante un cambio de escenario político los juicios podrían terminar?
–No. En el caso argentino, estoy convencido de que los juicios por los crímenes de la dictadura militar están instalados como una conquista de nuestra democracia, para la cual no hay paso atrás.
–Algunos grupos con simpatías por la dictadura intentan equiparar en la Justicia los crímenes del terrorismo de Estado con los de la guerrilla. ¿Qué dice la legislación nacional e internacional?
–Hay muchos equívocos sobre lo que prescribe el derecho internacional en esta materia. Empecemos por entender que los crímenes que no pueden prescribir ni ser amnistiados ni indultados son los de tal envergadura que los conviertan en crímenes de guerra o en “crímenes de lesa humanidad”. No es cierto que eso signifique que sólo los agentes del Estado los puedan cometer; los grupos alzados en armas, con tal que actúen con mando unificado, en operaciones militares sostenidas a lo largo de un cierto tiempo, también pueden cometer crímenes de lesa humanidad. Pero los agentes estatales como no estatales, para ser acusados de tales crímenes, deben cumplir otros requisitos, especialmente que hayan cometido esos actos como parte de un plan sistemático o masivo de ataques a la población civil.
–¿Cómo evaluaría puntualmente el caso argentino?
–En términos de la historia concreta de la Argentina de esos años, a pesar de que muchos de los hechos de las guerrillas sean censurables, no creo que se pueda demostrar que haya habido una práctica sistemática ni masiva de ataques a la población civil, como por ejemplo el caso del LRA en Uganda del Norte o de las Farc en Colombia. Además, el mayor problema para procesar y castigar hechos cometidos por la guerrilla en esos años no es el paso del tiempo ni la imposibilidad de superar la prescripción: es que los militares y la policía que ellos conducían se ocuparon de matar y desaparecer a sus enemigos y no de investigar ni preservar pruebas para condenar a los autores con juicios justos. No es cierto que haya impunidad para los crímenes cometidos por los alzados en armas, ya que muchos de los que así actuaron se cuentan hoy entre los desaparecidos o asesinados, o bien cumplieron años en prisión, ya sea durante la dictadura o, en algunos casos, también en los primeros años de la democracia. En cambio, los agentes estatales que cometieron atrocidades al amparo del poder del Estado recién ahora están empezando a sufrir prisión, y lo hacen a través de procesos insospechables.
–Los grupos procesistas suelen referirse a las acciones de la guerrilla como “terrorismo” y sostienen que en los ’70 hubo en el país una “guerra irregular”.
–Durante años, resultaba difícil definir la palabra “terrorismo” para efectos del derecho internacional, pero creo que hoy eso está bastante resuelto. Terrorismo es toda acción armada o violenta que, a través de la muerte de personas o la destrucción, procura sembrar el terror entre la población civil. No es lo mismo que crímenes de lesa humanidad, ni integra el elenco de crímenes de competencia de la Corte Penal Internacional, pero sí está sujeto a la jurisdicción universal a través de tratados elaborados en los últimos años. No cabe duda que se trata de un crimen internacional, como lo es la tortura, por ejemplo, pero con la salvedad de que este avance del derecho internacional es reciente y no se aplica retroactivamente. Pero si nos ceñimos a la definición a la que aludo, está claro que algunos hechos que cometen algunos grupos alzados en armas constituyen terrorismo, pero no todo lo que hacen, de la misma manera que no todo lo que hicieron las fuerzas armadas y policiales entre 1976 y 1983 fueron crímenes de lesa humanidad. Si algún hecho de Montoneros o del ERP cometido en esos años pudiera hoy ser considerado terrorismo va a depender de los hechos y de la intención de los autores, pero aun si lo fuera no cabría aplicarles retroactivamente una calificación de terrorismo, que es de muy reciente data.
–El hijo de Larrabure, en una entrevista con Miradas al Sur, mencionó el caso Akayesu, sobre las masacres en Ruanda. Sostuvo que los tribunales internacionales dijeron que los militares que no participaron en combate por estar detenidos deben ser considerados miembros de la población civil. Hacía referencia al caso de su padre, que murió en cautiverio ¿Qué opina?
–Conozco el caso Akayesu y otros que tratan este tema. Tengo que decir que Larrabure tiene razón: cuando el derecho internacional habla de población civil se incluye en el concepto a todo combatiente que no esté en el momento de su victimización contribuyendo al esfuerzo militar de su bando, ya sea por haberse rendido, por estar herido o fuera de combate. De la misma manera que el asesinato en condiciones de indefensión de, por ejemplo, Marcos Osatinski o Roberto Quieto, es un crimen de lesa humanidad aunque también sea cierto que ellos eran combatientes y no civiles (antes de su captura). Aquí quiero recordar, sin embargo, que el otro requisito para que un hecho determinado pueda ser crimen de lesa humanidad es que sea parte de un ataque generalizado contra la población civil. En otras palabras, si hubiera alguien a quien inculpar por la muerte del padre de Larrabure, además de tener pruebas contra determinadas personas, sería necesario probar que hubo un patrón de conducta de los mandos del ERP (en este caso) de cometer hechos similares.
–Quienes promueven que se juzguen los crímenes de la guerrilla, ¿podrían lograr una sentencia favorable en una corte internacional?
–No veo ante qué foro se podría llevar una cuestión como ésta, especialmente porque la Corte Suprema y otros tribunales argentinos le han dado un tratamiento exhaustivo y creo que convincente.
–¿Qué opina de la teoría de los dos demonios, cuando hoy algunos sectores de la derecha castrense intentan reflotarla?
–Ya en 1984 me pareció que la teoría de los demonios era una tergiversación de los hechos. Tendía a relativizar los crímenes de la dictadura porque no reconocía que hay una diferencia cuantitativa pero además cualitativa cuando se usa el aparato del Estado para torturar, desaparecer y asesinar al enemigo político. Especialmente esa teoría ignoraba el hecho de que la represión ilegal se rodea de garantías de impunidad y por eso es una amenaza a la democracia muy superior y más grave que cualquier otra.
–Las agrupaciones de defensa de “víctimas del terrorismo” hablan de “perdonar y olvidar” y de “pacificación nacional y concordia”. ¿Por qué apelan a esa retórica?
–Esta ha sido la argumentación preferida de los partidarios del gobierno militar desde el principio. Sólo más recientemente han sacado a relucir una supuesta falta de simetría entre juicios a represores y juicios a guerrilleros. En cuanto al olvido y al perdón, siempre he pensado que si una víctima es capaz de olvidar y perdonar se trata de una cualidad que debemos respetar y admirar; pero acá estamos hablando de políticas públicas, no de actitudes éticas. En ese terreno, lo que no es aceptable es que el Estado “decrete” que las víctimas han perdonado o deben perdonar. El Estado democrático no puede imponer el perdón por decreto (y menos el olvido), especialmente si de esa manera se interfiere con el legítimo derecho de las víctimas a la verdad, a la justicia y a la reparación del daño.
–¿Cree que promueven así una una forma de amnistía?
–Usan esos argumentos para imponer la impunidad, ya sea mediante la amnistía o mediante desacreditar o deslegitimar los juicios. Tienen derecho a opinar lo que quieran sobre los juicios y a expresar sus opiniones, derechos que sus defendidos les negaron a sus víctimas.
–¿Es posible hablar de reconciliación entre víctimas y victimarios, sin justicia de por medio?
–No creo que el resultado último de los juicios en curso sea la posibilidad de reconciliación entre víctimas y victimarios. No es por eso que juzgamos. Lo que sí creo es que si alguna vez las distintas facciones políticas de la Argentina se reconcilian va a ser luego de que se salde la deuda de justicia que todavía tenemos, no antes. En ese sentido, lo que siempre he dicho es que la reconciliación que debe buscarse es entre sectores políticos o ideológicos. Condición esencial de esa reconciliación es la justicia. En cambio, la reconciliación entre víctimas y victimarios no es posible ni deseable.
 
• “Es decepcionante que Guantánamo se siga usando”

 –¿Cuáles son los principales desafíos y problema en Europa con relación a los derechos humanos? ¿Y en Latinoamérica?
–Todos los continentes tienen problemas de derechos humanos de uno u otro tipo. En Europa, señalaría la xenofobia que se materializa en la expulsión de inmigrantes, la detención prolongada de peticionarios de asilo, y la intolerancia hacia las expresiones religiosas de las minorías. Nunca viví en Europa, así que esta impresión es necesariamente superficial. En América latina, tenemos problemas de insuficiencia de la democracia y de mal funcionamiento de las instituciones de garantía de los derechos, aunque en los últimos 30 años hemos hecho progresos enormes. Todavía nuestras democracias tienden al autoritarismo y a lo que Guillermo O’Donnell llama “democracia delegativa” y “sultanismo” en el ejercicio del poder. Lo preocupante es constatar que aun las democracias de baja calidad institucional son además frágiles, como el golpe de estado en Honduras demuestra.
–Usted llamó la atención a Obama sobre los tratos crueles y degradantes en Guantánamo, autorizados por George Bush. ¿En qué quedó el pedido?
–Es un pedido que ha hecho insistentemente la sociedad civil norteamericana. Es sobre Guantánamo pero también sobre “rendiciones extraordinarias” (envío clandestino de prisioneros a países donde se los pudiera torturar para sacarles información), uso de “agujeros negros” (lugares secretos de interrogación y tortura usados por la CIA en otros países), y presuntas violaciones a las leyes de la guerra nunca bien investigadas ni procesadas. Es decepcionante que Guantánamo se siga usando, que sigan los juicios por comisiones militares en lugar de ante tribunales civiles, que se establezca una teoría para la detención prolongada y sin juicio de ciertos prisioneros y, especialmente, que no se trate de establecer la verdad de los crímenes internacionales cometidos bajo la inspiración de los “memos sobre tortura” de la presidencia de George W. Bush. En lo positivo, la prohibición absoluta de la tortura, de las rendiciones extraordinarias y del uso de agujeros negros parece mantenerse en vigencia y no hay que minimizar la importancia de la diferencia entre un gobierno y otro en este sentido. Pero tengo que decir “parece” porque esas prácticas siempre fueron secretas y no es posible decir con absoluta seguridad que no se sigan ejerciendo. Sin embargo, es significativo que, desde su prohibición en enero de 2009, a las 24 horas de asunción del mando de Obama, no se han conocido nuevos casos hasta ahora. Durante la época de Bush se conocieron más de 30 casos de rendiciones extraordinarias.
–También le pidió a las autoridades cubanas que permita a la ONU visitar las cárceles. ¿Qué respuesta le dieron?
–Mi predecesor en la relatoría había hecho ese pedido y Cuba nunca lo autorizó. Yo he renovado el pedido a partir de mi asunción del cargo, en noviembre de 2010, y hasta ahora no he tenido respuesta.
–¿Está trabajando en Libia sobre las denuncias de torturas, secuestros y ejecuciones a cargo del régimen de Khadafi?
–Sí. Junto con otras relatorías temáticas y grupos de trabajo hemos emitido comunicados y acciones urgentes, especialmente relacionadas con el uso excesivo en la represión de manifestaciones de protesta. Nos hemos unido a similares llamados de la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos. Además, hemos hecho similares llamados con respecto a Siria, Bahrein y Yemen y antes en Egipto y Túnez. Con respecto a estos dos países, ahora intentamos ofrecer nuestros servicios a quienes tienen la responsabilidad de establecer normas constitucionales y legales que en el futuro sean más eficaces para prevenir y castigar la tortura.
 
• PERFIL DE UN LUCHADOR

Desde noviembre último el abogado argentino Juan Méndez es relator especial de la ONU para la tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes. Reemplazó en el cargo al austríaco Manfred Nowak. Méndez ya había trabajado en Naciones Unidas: fue consejero para la Prevención del Genocidio entre 2004 y 2007. Es profesor de Derecho en la America University de Washington, consultor de la Corte Penal Internacional y fue presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh). Laureles no le faltan. Militancia tampoco. “Fui militante estudiantil en la Facultad de Derecho de la entonces Universidad Católica Stella Maris de Mar del Plata (hoy Universidad Nacional). Milité en el peronismo revolucionario y luego, más orgánicamente, en la JP. Fui detenido dos veces. La primera en Mar del Plata en abril de 1974, liberado tres días más tarde. A raíz de esa detención y de las amenazas de que era objeto, al poco tiempo me mudé a Buenos Aires, donde trabajé en la defensa de presos políticos. En 1975, fui detenido en Castelar. Luego de estar varios días levantado y torturado, me reconocieron como detenido en La Plata, me pusieron a disposición del PEN y me trasladaron a la U9. Estuve allí 18 meses, hasta que en febrero del ’77 fui el primer detenido al que autorizaron a hacer uso del derecho de opción para salir del país, que el gobierno militar había suspendido en marzo del ’76 y nunca restableció. Mi salida y la de otros seis presos se debió a la presión internacional y al hecho de que los siete teníamos órdenes judiciales firmes para salir del país al momento de la suspensión del derecho de opción.”
 
Fuente: Miradas al Sur.