
viernes, 31 de julio de 2009
ILUSIONES

NACE LA ETA EN ESPAÑA

Fundada en 1959 durante la
Desde el 2002, diversos partidos políticos y organizaciones sociales han sido ilegalizados por su vinculación a ETA.
Los miembros y partidarios de la organización frecuentemente utilizan asimismo el término «gudaris» (gudariak en euskera), que significa guerreros, combatientes, etc. Era el nombre que recibían los combatientes nacionalistas vascos que lucharon contra el alzamiento de los nacionales durante la Guerra Civil de 1936 a 1939. El romanticismo de ese término proviene de que en la guerra civil, por medio de la prensa afín, se difundió que aquellos combatientes luchaban por Euskadi.
En los años cincuenta, la dictadura franquista empieza a ser reconocida internacionalmente; así el PNV es desposeido de su céntrica sede en París en 1951 y Franco firma un Concordato con la Iglesia católica en 1953, fallando la estrategia occidentalista por vias diplomáticas que durante esos años había desarrolado el PNV.
En
EKIN se convierte en ETA el
El 18 de julio de 1961 cometen su primera acción violenta al intentar hacer descarrilar un tren con voluntarios franquistas que viajaban a San Sebastián para celebrar el principio de la guerra civil.
Su ideario, plasmado en su primera asamblea, celebrada en el monasterio benedictino de Belloc (Francia) en mayo de 1962, se basaba en:
El regeneracionismo histórico, considerando los hechos más relevantes de la historia vasca como hitos de un proceso de construcción nacional.
La valoración del euskara como elemento clave de la nacionalidad, en sustitución de la "raza", declarando que vasco es quien vive y trabaja en Euskadi.
La aconfesionalidad, rechazando explícitamente la Jerarquía de la Iglesia, cuya doctrina aceptan como referencia para la elaboración de un programa social.
El anticomunismo ideológico, aunque la valoren como método de acción.
La independencia de Euskadi, compatible con el Federalismo europeo.
En
En
PRIMERAS ASAMBLEAS Y ACCIONES
Los elementos izquierdistas, que alejan a ETA de la tradición conservadora y católica del PNV, quedan más definidos a partir de la II Asamblea, en la que se constatan afinidades entre el ideario de ETA y el comunismo. Esta asamblea se celebró en Bayona en la primavera de 1963.
En la III Asamblea, que se reunió aproximadamente entre abril y mayo de
Resulta difícil precisar cuál fue el primer atentado de ETA, ya que la autoría de los primeros que se atribuyen a esta organización no está clara. Hay fuentes que señalan que el primero fue el asesinato de la niña de 22 meses
IV ASAMBLEA: LAS TRES CORRIENTES (1965)
A partir de la IV Asamblea aparecen algunas de las líneas de fractura que dividirán a los miembros de la organización y se harán más claras en asambleas sucesivas, dando lugar a varias escisiones. De manera simplificada, por una parte hay una tensión ideológica entre quienes dan preeminencia a los aspectos más nacionales o vasquistas de la actividad de ETA y quienes privilegian la implicación en las luchas obreras que sacuden a toda España en esos años; por otra, se discute sobre los grados de importancia que deben tener en el quehacer de la organización las luchas netamente políticas de un lado y la actividad armada de otro. En la IV Asamblea, que se inició en agosto de 1965 en Guipúzcoa, en la Casa de Ejercicios Espirituales de los jesuitas de Loyola (Azpeitia) y continuó en una cabaña de las campas de Urbía, lugar próximo al Santuario de Nuestra Señora de Aránzazu, al ser sorprendidos algunos delegados del exilio de camino a la primera sede, se marcaron tres tendencias:
Los «culturalistas» o «etnolingüistas», representados por
Los «obreristas», representados por
Los «tercermundistas», representados por Zalbide; otro sector nacionalista partidario de establecer un vínculo entre la lucha por la independencia vasca y las luchas de liberación nacional que se estaban dando en varios países del
En esta asamblea se aprobó definitivamente el uso de la violencia armada como una de las formas de acción habituales de la organización. También se aprobó el uso de la violencia para conseguir fondos económicos (el primer atraco a mano armada tuvo lugar en
V Asamblea: ETA Berri y ETA Zaharra
La V Asamblea da lugar a la primera escisión. Se realizó en dos fases, la primera en diciembre de
En 1968, cuando ETA comete su primer atentado de gran repercusión, la prensa del movimiento difunde una imagen manipulada y alarmista de la organización.
VI Asamblea: ETA-V y ETA-VI
En la VI Asamblea, celebrada en el verano de
La segunda VI Asamblea: ETA militar y ETA político-militar (1966)
La VI Asamblea de
Se celebra en dos partes, la primera en la localidad vascofrancesa de Hasparren en agosto de 1973, y la segunda tras el atentado de la calle Correo de Madrid. En la primera parte resurgen las tensiones entre militaristas y obreristas, que se plasman en dos sectores enfrentados y con poca comunicación entre ellos. Son los militaristas quienes deciden unilateralmente atentar contra Carrero Blanco en diciembre de 1973, provocando la escisión del sector obrerista, que se constituirá en el Partido Revolucionario de los Trabajadores Vascos (PRTV), abandonando ETA.
Tras el atentado indiscriminado de la calle Correo resurge, durante la celebración de la segunda parte de la asamblea, la antigua discrepancia entre los que abogan por la prioridad absoluta de la actividad terrorista y quienes desean su supeditación a las luchas políticas. Así surgen los «militares» (milis, esencialmente provenientes del Frente Militar) y los «político-militares» (poli-milis, procedentes del Frente Obrero), que se escindirán en dos organizaciones:
ETA Militar (ETAm, ETA (m) o ETA mili) y ETA Político-Militar (ETApm, ETA (pm) o ETA poli-mili). Esta última es mayoritaria.
LA TRANSICION DEMOCRATICA
Cuando se inicia la llamada transición a la democracia española, por tanto, no hay una ETA sino dos. ETApm apoyó la fundación de un partido político que representara el ideario de la organización ante las elecciones generales de 1977, el Euskal Iraultzarako Alderdia (Partido para la Revolución Vasca, EIA). Más tarde ETApm aceptó la amnistía concedida por el gobierno español a todos los presos etarras aunque tuvieran delitos de sangre, abandonando la violencia e integrándose en el partido político Euskadiko Ezkerra («izquierda del País Vasco», que luego se fusionaría con el PSE-PSOE). El abandono de la violencia, decidido en la VII Asamblea de ETA (pm), fue contestado por buena parte de su militancia, que se integró en ETAm (que en adelante, volvió a ser conocida simplemente como ETA), en especial los llamados comandos bereziak (especiales), comandos dedicados a las acciones violentas más importantes. Algunos de los dirigentes de lo que en adelante sería ya la única ETA proceden de ETApm, como Antxon o Pakito, y se debe a personas de esta procedencia también la llamada Alternativa KAS.
ETA, por su parte, consideraba que con el
Durante la dictadura franquista, y gran parte de la democracia, ETA disfrutó de la tolerancia del gobierno francés, que permitía a sus integrantes moverse libremente por su territorio, creyendo así contribuir al fin del régimen franquista. Se hablaba entonces del «santuario francés» de ETA. Actualmente,
jueves, 30 de julio de 2009
EL "PACO", LA PUNTA DEL ICEBERG

Su capacidad adictiva y poder destructivo transformó a sus consumidores más vulnerables en “muertos vivos”, según la denominación acuñada para referirse a los adictos con mayor dependencia y compromiso fisiológico.
El “paco” surge, en la Argentina, a partir de la instalación de las cocinas, que son laboratorios en los que se transforma la pasta base de cocaína –proveniente de los países donde se cultiva la hoja de coca– en cocaína de máxima pureza. El residuo de este proceso es utilizado, junto con otras sustancias, para la elaboración del “paco”.
Rápida pérdida de peso, taquicardia, insomnio, agitación psicomotora, hipertensión arterial, fiebre, falta de coordinación, edema pulmonar y lesión cerebral son algunas de las patologías derivadas del consumo del “paco”. Después de cuadros de enfermedades agudas, signados por el gran deterioro físico e inmunológico, se llega a un desenlace mortal en un alto porcentaje de los consumidores habituales de “paco”.
La incidencia social de esta sustancia no es casual. Por el contrario. Responde a condiciones preexistentes, que favorecen el desarrollo del narcotráfico, con indicadores alarmantes: desigualdad social, expansión y surgimiento de bolsones de pobreza en los grandes centros urbanos, desarticulación operativa de las agencias estatales responsables de combatir el narcotráfico, carencia de tecnología adecuada para detectar el tráfico ilegal de drogas por vía aérea, fluvial o ultramarina, disponibilidad a bajo precio de precursores químicos y controles laxos. O, lo que lo resume todo, la naturalización de la corrupción.
En cuanto a la lucha contra el narcotrafico, no existe en la Argentina una agencia que centralice el comando operativo, lo que redunda en superposición de tareas, desarticulación de las acciones y subutilización de los recursos.
Es tan grave el descontrol estatal que ni siquiera existen radares para detectar los aviones clandestinos ni scanners para controlar los contenedores que salen de nuestro país, en los que muchas veces se despacha, entre otras cosas, cocaína.
Esta política de Estado se encuentra fragmentada entre las diversas fuerzas de seguridad: policías provinciales, Policía Federal, SIDE, Gendarmería Nacional, Prefectura Naval Argentina, Policía de Seguridad Aeroportuaria y sus correspondientes organismos de inteligencia.
Esta situación de dispersión se ve profundizada por la adhesión de las provincias a la ley de desfederalización, por medio de la cual se persigue a los consumidores, desviando la atención del narcotraficante.
Hoy, los jóvenes pobres adictos al “paco” son la mano de obra barata de las organizaciones delictivas y sus madres, mujeres desesperadas que no encuentran un lugar donde denunciar a los que venden droga y tampoco saben a quién revelar la ubicación de las cocinas que producen cocaína en los mismos barrios en los que ellas intentan forjar un futuro para sus familias.
El “paco” refleja el síntoma de una enfermedad social muy virulenta, con gran capacidad de mutación. Una enfermedad que requiere un abordaje conjunto, desde la prevención en sus distintas vertientes y desde la represión. Esto se puede conseguir a partir de una intervención conjunta y articulada, que tienda a terminar con las grandes redes del narcotrafico que actúan en nuestro territorio. No sirve dedicarse solamente a combatir al “trafiadicto”, que es aquel que trafica para consumir. A él debería tratárselo como a un enfermo y no como a un delincuente.
El consumo, tráfico, producción y distribución se han expandido de manera exponencial en los últimos años. Esto sólo fue posible gracias a la complicidad de sectores vinculados con el poder político, el judicial, el empresarial y el policial. Sin participación de ellos, la cadena tendría un eslabón cortado.
En la provincia de Buenos Aires se está desarrollando el epicentro de una muerte silenciosa. Pero hay más: además de los males que genera el consumo de “paco”, su aparición –el gobernador Daniel Scioli dice que se consumen 450.000 dosis diarias en la provincia que él gobierna– pone en evidencia que en la Argentina se está produciendo cocaína destinada a sectores de altos ingresos y también al mercado exterior.
El “paco” es sólo la punta del iceberg. El comienzo de una muerte silenciosa.
EL FUSILAMIENTO DEL PADRE HIDALGO EN MEXICO

Posteriormente a Miguel Hidalgo se le fue concedido el subdiaconado (la primera de las mayores sagradas órdenes), luego en 1776, el diaconado, siendo profesor de filosofía, y en Septiembre 1778, el presbiterado, con lo cual recibió la potestad de celebrar la Eucaristía y absolver los pecados.
Fue en el año de 1808 cuando Miguel Hidalgo conoció al capitán Ignacio Allende. En uno de sus viajes a Guanajuato, en 1810, visitó la casa de Bernabé Bustamante, cuyo hijo le prestó un diccionario de ciencias y artes: en dicho diccionario se encontraba un artículo sobre artillería y fabricación de cañones. De vuelta en Dolores, Miguel Hidalgo construyó varias bocas de fuego y las puso a prueba disparando salvas con el pretexto de dar mayor solemnidad a la fiestas religiosas.
Miguel Hidalgo e Ignacio Allende no escondían sus opiniones respecto a que la invasión napoleónica de España era motivo suficiente para que las colonias de América se independizaran, restituyéndose a la jurisdicción de la Corona cuando Fernando VII, preso en Valencia volviese al trono. En febrero de 1810 Miguel Hidalgo y Allende viajaron a Querétaro para conocer el plan revolucionario del doctor Manuel Iturriaga, cuyos términos aceptaron. El plan consistía en propagar en las principales poblaciones la inconformidad con los españoles y rechazar así mismo la idea de que la Nueva España quedara sometida a los franceses, en declararse simultáneamente por la independencia en momento oportuno, y en expulsar del país a los peninsulares, concentrando sus caudales en las cajas públicas. Los conjurados de San Miguel propusieron el 1° de diciembre como día del pronunciamiento, y nombraron al señor cura Miguel Hidalgo y Costilla como jefe, y al pueblo de San Juan de los Lagos como sitio para dar el grito de Independencia, aprovechando la concentración de 100 mil fieles que era esperada para esa fecha con motivo de las festividades de la Virgen de Guadalupe.
MIGUEL HIDALGO DA EL GRITO DE INDEPENDENCIA.
En cuanto Miguel Hidalgo aceptó liderar el movimiento, compareció ante las juntas de San Miguel y Querétaro, y regresó a Dolores a fabricar hondas, machetes y lanzas, todo en secreto.
En un segundo viaje a Querétaro, a principios de septiembre, enterado de que los peones y vaqueros de las haciendas de Bravo, Casas, Regil, Carranza y Sabanilla estaban ya armados y alertas para lanzarse a la lucha, y de que se contaba con un fondo de $ 72 mil, que había reunido el corregidor Domínguez, Miguel Hidalgo decidió anticipar el levantamiento para el 2 de octubre y volver a Dolores para acelerar los preparativos. El 10 de septiembre, sin embargo, la conspiración fue denunciada en Querétaro, por el capitán Joaquín Arias, y el 13, en Guanajuato, por el tambor mayor Juan Garrido. La noche del día 15 Miguel Hidalgo se enteró de estos sucesos por conducto de Juan Aldama, en presencia de Allende; mandó llamar a su hermano Mariano y a su pariente Santos Villa, y junto a otros hombres Miguel Hidalgo exclamó: "i Caballeros, somos perdidos; aquí no hay más remedio que ir a coger gachupines!".
A continuación Migual Hidalgo realizaría las primeras acciones del movimiento de independencia, las cuáles eran congregar a los vecinos comprometidos, a los padres José Gabriel Gutiérrez y Mariano Baeza, y a los operarios de los talleres. A aquellos, Miguel Hidalgo les pronunció una primera arenga luego de lo cuál libertaron a los presos y se apoderaron por sorpresa de las espadas. Después, en las horas siguientes Miguel Hidalgo y los insurgentes hicieron prisioneros a los españoles. Fue entonces cuando, a las 5 de la mañana del día 16 de Septiembre (o poco tiempo después, según otras versiones), Miguel Hidalgo hizo tocar el esquilón San José de la parroquia, llamando a misa, y desde el pórtico de la iglesia Miguel Hidalgo dirigió estas y otras palabras a la gente que acudía al llamado: "Este movimiento tiene por objeto quitar el mando a los europeos ... , que se han entregado a los franceses y quieren que corramos la misma suerte, lo cual no debemos consentir jamás. iViva la Independencia! ¡Viva la América! ¡Muera el mal gobierno!".
COMIENZAN LAS BATALLAS POR LA INDEPENDENCIA.
Miguel Hidalgo encargó a Allende la organización militar de la gente que se había reunido y a las 11 de la mañana estaba ya formada y lista para emprender la marcha. Era una columna de 800 hombres, la mitad de ellos a caballo. Fue en el Santuario de Atotonilco, de cuya sacristía Miguel Hidalgo tomó la imagen de la Virgen de Guadalupe que desde ese instante se convirtió en la bandera de su ejército. Ese mismo día llegaron a San Miguel el Grande, que no ofreció resistencia, y donde Hidalgo nombró autoridades, formó nuevos pelotones y acrecentó los fondos insurgentes, que administraba su hermano Mariano, y que habían sido compuestos por recursos tomados del clero y de la Administración de Alcabalas. Posterioermente Miguel Hidalgo es nombrado Capitán General, Allende Teniente General, y Aldama Mariscal. Miguel Hidalgo le escribió ese mismo día al intendente Riaño, donde le pedía la rendición de la plaza de Guanajuato, y luego el día 23, ante el rechazo de la petición, tomó Salamanca e Irapuato.
LA TOMA DE LA ALHÓNDIGA DE GRANADITAS.
El día 27 los sublevados estaban ya en la hacienda de Burras, y nuevamente rechazada por Riaño una segunda petición de rendición, hecha por conducto de Mariano Abasolo e Ignacio Camargo, avanzaron sobre Guanajuato. Los españoles se protegían en la Alhóndiga de Granaditas, al fin tomada, al cabo de un sangriento asalto, durante el cual murió Riaño, un viejo amigo de Miguel Hidalgo, y donde un héroe mexicano se cubrió de gloria: Juan José María Martinez, alias El Pípila, quien pudo prenderle fuego a la entrada de la alhóndiga, arrastrándose valerosamente protegido por una loza que llevaba en su espalda. Todos los españoles que se encontraban en la Alhóndiga fueron asesinados.
Posteriormente Miguel Hidalgo estuvo en Dolores, para hacer cesión de sus bienes en favor de sus hijas y ganar nuevas voluntades, luego regresó a Guanajuato. Fue ahí donde organizó dos cuerpos de infantería, uno en Valenciana al mando al mando del coronel Casimiro Chowell, y otro en la ciudad, confiado a Bernardo Chico; estableció una casa de moneda y una fundición de cañones. Mientras tanto, en Michoacán el Obispo, Abad y Queipo, publicó el edicto de excomunión de Hidalgo y sus seguidores. Fue entonces cuando Miguel Hidalgo fue avisado de que la señora María Catalina Larrondo había hecho aprehender, a supaso por Acámbaro, al Intendente de Michoacán, Manuel Merino, al comandante de las armas, Diego García Conde, y al coronel Conde de Casa Rul. Esta circunstancia, que le abría las puertas de una segunda provincia, motivó a Miguel Hidalgo a movilizar sus fuerzas, con rumbo a Michoacán, y luego a marchar con el grueso de sus fuerzas, para tomar Valladolid, a la cual entró sin resistencia el 17 de octubre.
MIGUEL HIDALGO Y COSTILLA DECRETA LA ABOLICIÓN DE LA ESCLAVITUD.
El 19 de octubre, por instrucciones de Miguel Hidalgo, fueron publicados, el decreto que abolía la esclavitud y cuyo incumplimiento mandaba castigar con la pena de muerte y la confiscación de todos los bienes del infractor. Fue en la población de Charo donde conoció al futuro caudillo, el cura de Carácuaro, José María Morelos y Pavón, y en Indaparapeo, una vez que le expuso los motivos de la revolución, le encomendó movilizar al sur del país y dar la batalla a los realistas. En Zinapécuaro Miguel Hidalgo decidió seguir avanzando hacia la capital del virreinato, se promovieron algunos grados militares y Miguel Hidalgo fue nombrado Generalísimo. Fue entonces cuando fueron confeccionados los uniformes de casaca azul, con collarín, vueltas y solapas de color rojo vivo, bordados de oro y plata, tahalí negro, también bordado, y una placa de oro en el pecho, con la imagen de la Virgen de Guadalupe. En San Felipe del Obraje, mandó ofrecer sin éxito a Agustín de Iturbide, que guarnecía la plaza, la banda de teniente general. El 30 de octubre, Miguel Hidalgo salió por el camino de México y libró enconada batalla contra las fuerzas del realista Trujillo, que fueron derrotadas en el Monte de las Cruces. Los insurgentes avanzaron hasta Guajimalpa y en una de las más extrañas desiciones de Miguel Hidalgo, el 2 de noviembre, las tropas insurgentes regresaron por el mismo camino sin haber intentado tomar la capital.
Después, las tropas insurgentes sufrieron una gran derrota en Aculco el 7 de noviembre, por lo que Allende decide regresar a Guanajuato. Hidalgo por su parte marcha Valladolid (hoy Morelia), y después a Guadalajara, llegando a esta el 26 de noviembre con más de 7 mil hombres.
Es en Guadalajara donde Hidalgo organiza el primer gobierno independiente. Para ello contó en la administración con Ignacio López Rayón al frente de la denominada Secretaría de Estado y del Despacho, y con José María Chico en la Secretaría de Gracia y Justicia. Asimismo, deroga los tributos pagados por las castas y las contribuciones de los indígenas. También ordena la publicación de "El Despertador Americano", primer periódico insurgente.
Una vez que los realistas tomaron Guanajuato, Allende decidió huir a Guadalajara a fin de unirse a las tropas de Miguel Hidalgo. Comenzaron a organizar las batallas, ya que los realistas que estaban por llegar a Guadalajara; pero Miguel Hidalgo no estaba de acuerdo con el plan de Allende. Así comenzó una serie de combates, y a pesar de la constante lucha del ejército insurgente, en la batalla de Puente de Calderón, en la cuál en varios momentos estuvo a punto de ganar, una explosión de un carro de municiones de los insurgentes facilitó la victoria del enemigo; siendo derrotado el ejército insurgente el 17 de enero en Puente de Calderón.
Luego de esa derrota Miguel Hidalgo se dirigió a Zacatecas; el 25 de enero Allende junto con otros jefes insurgentes destituyeron a Hidalgo del mando militar, ya que lo señalaban responsable de la última derrota, sin embargo aún ostentaba el liderazgo político, mientras que el militar recayó en Allende.
A marchas lentas, invirtieron un mes en llegar a Saltillo, donde Miguel Hidalgo renunció públicamente a la jefatura del ejército y rechazó el indulto expedido por las Cortes Generales Extraordinarias de España, que le fue enviado por el general José de la Cruz con autorización del virrey Venegas. "El indulto -contestó- es para los criminales, no para los defensores de la patria"
Después de otras duras derrotas de las tropas insurgentes, cuando iban rumbo a Estados Unidos a conseguir fondos, Miguel Hidalgo y sus fuerzas fueron traicionados por Francisco Ignacio Elizondo, un capitán de milicias retirado, que fraguaba por cuenta de los realistas un plan para aprehender a Hidalgo y a los principales caudillos. El día 19, con el pretexto de auxiliar a la columna salió Elizondo con 342 hombres al encuentro de los insurgentes. Éstos salieron de Anaelo y acamparon en La Joya; y el 21 se encontraron con las gentes de Elizondo en el pueblo de Baján, quienes simulando tributarles un recibimiento, detuvieron los carruaje y procedieron a desarmar y maniatar a sus ocupantes. A Hidalgo, que montaba un caballo prieto, lo dejaron avanzar hasta que estuvo en medio de las tropas, y lo detuvieron.
Miguel Hidalgo fue tomado preso en las Norias de Acatita de Baján el 21 de Marzo de 1811, y conducido a Chihuahua. Fue enjuiciado, degradado de su carácter sacerdotal y fusilado a las 7 de la mañana del 30 de julio de 1811. Poco después lo decapitaron y enterraron su cuerpo. Su cabeza junto con la de los héroes insurgentes Allende, Aldama y Jiménez, fueron llevadas a Guanajuato, encerradas en jaulas de hierro, y colgadas en las cuatro esquinas de la Alhóndiga de Granaditas hasta la victoria del movimiento independentista. Y aunque el líder que rompería las cadenas de la esclavitud había muerto, ni la fuerza ni el ímpetu del movimiento de independencia moriría; seguiría latente y activo hasta el año 1821, en el que los insurgentes triunfarían y aplastarían el régimen de la desigualdad y la esclavitud, proclamando a la patria mexicana como una nación libre.
miércoles, 29 de julio de 2009
LA NOCHE DE LOS BASTONES LARGOS

martes, 28 de julio de 2009
A ESTA HORA EXACTAMENTE, HAY UN PARTO EN LA CALLE...

“¿Qué espero para Brisa? Ya nació sanita, así que no espero nada más", contesta Sandra. Sólo dice, y a insistencia de Clarín, que le harían falta pañales, leche y ropa para la beba. Y con dignidad insiste en que nada más necesita, aunque es obvio que miente.
(Diario Clarín 20/02/09)
.- Cuánto tiempo pasó desde que nos indignamos al escuchar cantar a Víctor Heredia “a esta hora exactamente, hay un niño en la calle”? Posteriormente, fue “de la calle”, más tarde “en situación de calle” o algún otro eufemismo. Pero el significante duro “calle” se mantuvo. La calle era el espacio de lo público, por donde todos pasaban, pero nadie se quedaba. Era la franja del nomadismo ciudadano. Cruzarla, caminarla, esquivarla, mirarla desde su prima hermana la vereda. Pero nunca quedarse. Porque estar de patitas en la calle era, y lo sigue siendo, la marca del desamparo. Al descubierto, sin abrigo, sin consuelo. Linyera, croto, el loco del barrio, el borracho perdido que siempre alguien encontraba, los viejos sin pasado, los náufragos de la tierra. La calle podía ser el peor de los cementerios, el más execrable de los hospitales, pero nunca podía pensarse en que fuera una maternidad. Que un niño llegara a este mundo y que este mundo le ofreciera el siniestro lobby de la calle. Porque tampoco es la condición transitoria de la calle. Un parto en tránsito, del departamento en Palermo chico a la clínica 5 estrellas del convenio de la multi con la prepaga. No se adelantó y lo agarró callejeando. No es el parto callejero por derecho propio, como cantaría el gran Alberto Cortez, modificando apenas la canción tributo a ese perro que nunca tuvo dueño. Es un parto en la calle, porque la madre, el padre, toda esa familia está en la calle. Hace dos años. Y seguramente más. La nota con esa mezcla de hipocresía y cinismo dice que residen en puerto madero. Hubiera faltado decir en el primer mundo. Y agrega, para los que estamos poco advertidos, que el metro cuadrado vale 6.000 dólares. Si lo único cuadrado fueran los metros, otro gallo cantaría. Para la subjetividad consumista al cuadrado confunde, y no ingenuamente, un asentamiento individual-familiar, con una residencia. No residen en puerto madero, naturalmente. Es una familia pequeña, pequeña, en estado de indefensión absoluta, quizá ni siquiera sean monotributistas, que armó un solitario campamento de refugiados, sin estar avalados ni siquiera por una ong y con certeza ni siquiera se hayan enterado que buenos aires hace. Puerto Madero es el monumento a Roca que el menemismo construyó. Lejos los anhelos de transformar el sheraton hotel en un hospital de niños, queda en esa ciudad dentro de la ciudad, la cicatriz del vaciamiento económico, político y cultural de un pueblo. El cronista avanza más diciendo que nadie envidia la caverna de plástico en la que viven. Ni envidia, pero tampoco pena... La pena de muerte en estos tiempos donde no hay cólera, excepto por cuestiones de caja, es la indiferencia global. Por eso apenas son noticia por ese aullido de la vida, ese nacimiento en un cementerio de esperanzas, en esa calle ofendida como san francisco en el vaticano, y que encima tiene la audacia de nacer sanita. Enferma terminal es la sociedad que la recibió, o, para hablar con la propiedad que el capitalismo serio nos exige, que la asienta. Quizá por un tiempo despierte la misma ternura que un koala salvado del incendio. Cuando ya todos hablemos de otra cosa, la beba deliciosa, apenas será una brisa. Ojalá que una luz cegadora transformara esa brisa en un viento huracanado. Un tsunami libertario donde puerto madero pase a formar parte de las realizaciones del socialismo del siglo XXI. El cronista señala: la madre no pide nada más. ¿Cómo pedir algo cuando se necesita todo? La madre hizo y lo hizo más que bien, su función de partera de otra historia. La cuidó en su vientre, la parió sana y salva, y recién en el hospital el cordón que marca el lazo biológico y amoroso fue cortado.
Que no sea una brisa. El evangelio dice que los que siembran la discordia en casa del hermano, heredarán el viento. Y hay demasiada discordia sembrada, con el glifosato del brutal saqueo al pueblo. Los vientos de las historias emancipadoras tomarán cada vez más fuerza. No habrá que pedir nada, pero habrá que exigir todo. Para que más temprano que tarde podamos decir que a esta hora exactamente, no hay más partos en la calle.
TODOS SOMOS NADIE
