miércoles, 25 de agosto de 2010

MARX CASI NO DEJÓ HERENCIA, MIENTRAS QUE DARWIN Y DICKENS MURIERON RICOS



Lo reveló un sitio de Internet en Inglaterra, que publicó ayer sus testamentos.


Por Diego Geddes





La cantidad de dinero que deja como herencia una persona es quizás una de las maneras más injustas para medir su legado. Sin embargo, cuando se habla de fortunas, testamentos y millones de dólares –siempre ajenos–, el “cuánto” y “a quiénes” pone lo económico por encima de muchos otros valores.


A través de los archivos del sitio inglés “Ancestry”, que ayer reveló detalles de los testamentos de destacados personajes de la historia de entre 1861 y 1941, podemos descubrir que Karl Marx murió en la pobreza y que sólo nombró como heredera a su hija menor, y que Charles Darwin y el novelista inglés Charles Dickens dejaron 20 y 10 millones de dólares, respectivamente.


El autor del “Manifiesto Comunista”, el alemán Karl Marx, murió en Londres en 1883 con propiedades por valor de tan sólo 250 libras, que heredó su hija menor Eleanor y que hoy equivaldrían a 23.000 libras (36.268 dólares).


En cambio, Charles Darwin dejó a su muerte en 1882 un patrimonio total de 146.911 libras, alrededor de 13 millones de libras de las de hoy (20,4 millones de dólares). La riqueza de Darwin fue casi el doble de la que el novelista inglés Charles Dickens dejó al morir en 1870, cuyas propiedades estaban valoradas en 80.000 libras, el equivalente a 7 millones de libras de hoy (10,9 millones de dólares). Dickens es el autor de “Historia de dos ciudades”, publicada en 1859 y que vendió 200 millones de copias.


Los secretos del escritor escocés Arthur Conan Doyle, autor de los libros de Sherlock Holmes, o de Lewis Carroll, autor del cuento de “Alicia en el País de las Maravillas”, también han sido revelados. Conan Doyle dejó a sus descendientes 63.491 libras a su muerte en 1931, lo que a día de hoy serían 3 millones de libras (4,7 millones de dólares). Pero sólo fueron beneficiados su última mujer y su hijo varón Denis.


En 1898, Carroll dejó un patrimonio valorado tras su muerte en 1898 en 4.145 libras, el equivalente a 450.000 libras (709.144 dólares). Y Oscar Wilde sólo dejó 100 libras (menos de 15.000 dólares actualmente) a su amigo Robert Ross.


Los testamentos publicados incluyen también el del explorador irlandés Ernest Shackleton. Fue uno de los precursores en las expediciones a la Antártida, a principios del siglo pasado, pero perdió gran parte de su fortuna en esas travesías y murió en 1922 con un patrimonio de 556 libras, unos 31.515 dólares si se traslada a la actualidad.


El director de contenidos de Ancestry, Dan Jones, señaló a la agencia EFE que estos documentos arrojan luz para los historiadores de estas familias, ya que permiten conocer sus movimientos financieros y descubrir misteriosos beneficiarios. “Gracias a estos testamentos, cualquiera que quiera encontrar un antepasado en nuestra página, podrá averiguar muchas cosas sobre cómo vivió, qué heredó y de quién, lo que significa que podrá descubrir también cómo podría haber vivido en otra época”, explicó Jones.


Estos datos funcionan como un imán para que la gente se registre en la página y complete su propio árbol genealógico. El objetivo de máxima para los creadores del sitio, que ya tiene 865 millones de registros ingresados, es tratar de armar un árbol genealógico universal, con fechas precisas de nacimiento y muerte, documentos y también lo que cada uno recibió de sus antepasados.

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