El vicepresidente de Chile, Edmundo Pérez Yoma, afirmó ayer que el indulto que estudiará el gobierno no cubrirá "delitos de lesa humanidad", como las violaciones a los derechos humanos perpetradas por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). "Los delitos de lesa humanidad no están contemplados ni tampoco siquiera delitos muy importantes", declaró el funcionario a corresponsales extranjeros en el palacio de La Moneda. La idea de decretar un indulto con motivo del próximo bicentenario de la independencia chilena, en 2010, fue lanzada por la Iglesia y provocó numerosas reacciones a favor y en contra en partidos políticos y agrupaciones de defensa de los derechos humanos. El presidente de la Conferencia Episcopal chilena, Alejandro Goic, anticipó que la propuesta incluirá a adultos mayores y a jóvenes que delinquen por primera vez, pero no a violadores de derechos humanos como el general Contreras, que acumula sentencias por 300 años de prisión, o al alemán Paul Schaeffer, abusador de niños en Colonia Dignidad. "Las personas citadas son emblemáticas, una en la violación a los derechos humanos y la otra en violación en la dignidad de los menores, como es la pedofilia. Son crímenes muy grandes", declaró Goic. "El del general Contreras puede ser calificado como un crimen de lesa humanidad, y por todo lo que significa creo que es muy difícil (indultar). No nos estamos (refiriendo) en nuestra propuesta a esos casos emblemáticos, no nos corresponde", agregó. Contreras fue jefe de la DINA, la temida policía secreta del ex dictador Augusto Pinochet (1973-1990). Ante la polémica repercusión del anuncio ayer el vicepresidente Pérez Yoma salió a precisar que el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet aún no recibió la petición concreta de la Iglesia para indultar a los presos. "Los indultos son muy simbólicos, forman parte de la tradición chilena y tienen un efecto de aliviar la situación carcelaria de Chile, una de las más altas de América Latina", precisó.
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