jueves, 31 de octubre de 2013

EEUU TAMBIEN ESPIA A FRANCISCO

POR JULIO ALGAÑARAZ


Controla las llamadas del Vaticano, reveló la revista Panorama. Y vigilan a Bergoglio desde el Cónclave de 2005.



Los servicios de inteligencia norteamericanostienen en la mira del espionaje al papa Francisco y controlan las comunicaciones que van y vienen del Vaticano. Interceptaron todas las comunicaciones en las semanas anteriores al Cónclave de marzo que eligió a Jorge Bergoglio como 259° obispo de Roma y alargaron la gran oreja electrónica a la Casa Internacional del Clero, en el centro de Roma, donde el arzobispo de Buenos Aires se alojaba en los días previos al Cónclave y cada vez que venía a Roma por sus actividades eclesiásticas. Todo esto lo reveló ayer el semanario Panorama, en un adelanto del servicio que publicará en su edición de hoy.
Hay mucho más.
Panorama recuerda que Bergoglio estaba rigurosamente vigilado por los formidables medios cibernéticos de la NSA (la Agencia Nacional de Seguridad) norteamericana y la CIA, la central de inteligencia de EE.UU., según una revelación sobre el espionaje en la Argentina que fue publicada entre los documentos del portal WikiLeaks de Julian Assange, ahora asilado en la embajada ecuatoriana en Londres.
WikiLeaks reveló despachos de los servicios secretos norteamericanos en los que señalaban a Jorge Bergoglio como un papable en el Conclave de 2005, en el que el cardenal de Buenos Aires fue el rival del cardenal Joseph Ratzinger. Bergoglio llegó a conquistar 40 votos en la segunda votación y pidió a los purpurados que lo preferían que sufragaran por el futuro Benedicto XVI.
Otro despacho revelado por WikiLeaks refería la “mala relación” entre Bergoglio y el presidente Néstor Kirchner.
Las revelaciones de Panorama, que es propiedad del magnate y líder político conservador Silvio Berlusconi, provienen de los documentos dados a conocer por otro norteamericano, Edward Snowden, que trabajaba para la NSA y que hoy está refugiado bajo la protección del gobierno ruso.
En este segundo gran escándalo, llamado “Datagate”, el sitio Cryptome de Internet aseguró hace unos días que en sólo dos meses (diciembre 2012-enero 2013), la NSA interceptó 46 millones de llamadas telefónicas y comunicaciones via Internet. Los servicios secretos italianos dijeron que de esto no sabían nada.
Ayer, también el vocero pontificio, padre Federico Lombardi, explicó que “no tenemos ninguna información y tampoco ninguna inquietud”, como diciendo que también la NSA está en las manos de Dios.
EE.UU. naturalmente rechaza de plano las acusaciones de que haya espiado a 35 líderes europeos y a los ejecutivos de las grandes empresas. Emponzoñó el escándalo aclarando que se trataba de “datos suministrados” por las mismas agencias europeas.
La certidumbre de que todas las comunicaciones en el Vaticano, incluso las llamadas que van y vienen en la Casa de Santa Marta, donde reside Francisco, son controladas por el Gran Hermano electrónico de la NSA, ha acentuado el hermetismo tras los muros y entre los jardines y sacros palacios, donde hay tantos secretos y esqueletos en los armarios que guardar.
Al parecer, las espiadas se concentraron también en las actividades del IOR, el llamado banco del Papa, célebre por sus escándalos financieros y las luchas internas entre altos prelados y cardenales emboscados que caracterizaron los últimos años del pontificado de Benedicto XVI, que hoy vive dentro del Vaticano, sereno e interceptado como todos.
En el caso del IOR, los controles fueron mayores para seguir las andanzas del alemán Ernst von Freyber, que en febrero de 2013 fue nombrado por el Papa Ratzinger, quien ya había anunciado su retiro para fines de ese mes.
Detrás del nombramiento estaba en realidad el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, ahora reemplazado por decisión de Francisco. Según Panorama, las llamadas interceptadas en los palacios y edificios de la Santa Sede, incluso los que no están en la Ciudad del Vaticano, se archivaban bajo cuatro clasificaciones: “Intenciones de liderazgo”, “Amenazas al sistema financiero”, “Objetivos de política exterior” y “Derechos Humanos”.
Panorama señala también en su edición de hoy un documento “top secret” revelado por Edward Snowden. En el anexo de la embajada norteamericana de Roma, en via Sallustiana 49, existe una célula de la “special collection service”. Se trata de un núcleo mixto de técnicos especializados de la NSA y de la CIA. Según Snowden, en Europa hay 20 de estas células, que en todo el mundo serían 80. Tal vez en las insonorizadas cámaras del edificio se cocinaba parte del espionaje al papa Francisco.

Fuente: Clarín.

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