Hernán Vizzari es investigador en sus ratos libres, tiene dos páginas web y un libro sobre la Chacarita.
Por Sebastián Clemente
Hay un historiador que tiene una web sobre el cementerio de Chacarita”, se escucha en la redacción. Es una de las propuestas que surgen ante el anuncio de que el columnista de esta sección está de vacaciones. Por eso, hay que buscar un porteño que valga la pena. Y en esa categoría entra Hernán Vizzari, qué duda cabe. ¿Por qué? Es autor de dos páginas web acerca de la necrópolis más grande de la Ciudad, sobre la que investiga desde hace más de seis años y a la que recorría desde que era un pibe. Si esta no es una historia, la historia dónde está.“A las cuatro, en la puerta principal de la Chacarita”, dice la voz de Vizzari del otro lado de la línea telefónica, y agrega: “Total, nos sentamos por ahí, a la sombra, y charlamos”. Las cuatro se hacen las cuatro y media, tránsito de viernes mediante. Y el “por ahí” significa adentro del cementerio, sobre el mármol de la bóveda de Melchor Torres, enfrente de donde descansan los restos de Torcuato Di Tella, el fundador de la fábrica Siam.“Yo me crié acá”, arranca Vizzari, y sigue: “A los once, doce años, andaba en bicicleta. Cortábamos camino para ir a una despensa que estaba cerca y siempre miraba las cúpulas de las bóvedas, las cruces. En ese momento no sabía qué era”. Nunca dejó de recorrer el cementerio. Es más, alguna vez fue a comer una pizza con amigos a El Imperio, enfrente de Chacarita, e hizo las veces de guía a través de las callecitas entre las bóvedas.Hace seis años empezó a investigar. Un día encontró la tumba de José Amalfitani y Vizzari, hincha de Vélez, indagó en el personaje. Después Pugliese, y muchos otros. Entonces surgió primero ww.cementeriochacarita.com.ar, declarada de interés cultural por la Legislatura porteña, y este año www.museofunerario.com.ar, las dos web que recorren la historia de la ciudad de los muertos.Hay un hombre que se ocupa de rescatar la historia del cementerio de Chacarita, sí. ¿Y cómo reacciona la gente cuando se entera? “Muchos se hacen la idea de que va a venir uno medio gótico, pálido y con la cruz dada vuelta. Y nada que ver, nunca pudo el entorno con mi manera de ser”, se planta Santiago. ¿De dónde salió la vocación por profundizar en la historia funeraria? “Me lo pregunté, pero no obtuve una respuesta. Y no me alarma porque no es una obsesión. Además, no estoy todo el día metido acá adentro”.Hasta las cuatro de la tarde, Vizzari trabaja en una empresa que elabora productos lácteos. Ese empleo le da de comer. ¿La investigación sobre el cementerio? “No lucro con esto. Lo hago para dejar un registro y para que se valore lo que es la Chacarita. Empecé con esto y se me abrió un abanico. Está por salir el libro que hice con Omar López Mattos (escribió “Ciudad de ángeles”, sobre la Recoleta) acerca de Chacarita, y con Roberto D’Anna estoy trabajando en otro sobre el cementerio de Flores”, cuenta.¿Y hay morbo, fantasmas, historias increíbles? Con un cementerio de por medio, la consulta de hace inevitable. “No me prendo en esas cosas, en las leyendas urbanas, en las historias de fantasmas. El límite es la puerta de la bóveda, no me interesa ir más allá ni lo que sea morboso”, avisa Santiago. Y sostiene: “Voy a lo concreto. Yo siento un compromiso, sin tenerlo, de dejar un legado y contar que esto tuvo su momento de gloria, que cada 2 de noviembre (el día de los muertos) se llenaba de gente. Trato de que sepa de qué se trata y de que muchos dejen de hacer cuernos cuando pasan por el cementerio. Acá hay historia”.
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