domingo, 1 de enero de 2012

"¿QUIEN DIJO QUE TENGO UN CORAZON?"


Ricardo Iorio, líder de Almafuerte vuelve a exhibir su feroz monólogo interior. El exilio de la ciudad, convicciones, obra y el actual torbellino de una exposición mediática...a pesar de él mismo.
Por José Bellas
Igual que sucede con el Indio Solari, es imposible convenir que lo que uno le hace a Ricardo Iorio es entrevistarlo. El monólogo exteriorizado, la incapacidad para registrar a un interlocutor (aun cuando exhiban gestos convencionales que indiquen lo contrario) tienen un hilo invisible común. Es como si dijeran: “Yo digo esto, desgrabalo y ordenalo”.En medio de este fracaso, al menos Iorio se brinda por el espectáculo. Pasa del stand-up comedy , con chistes, guarradas e imitaciones de cantantes al sit-down tragedy cuando su auto-publicitado “sistema nervioso central destrozado” lo deja llorando. Es más: se puede decir que cuando recita a su admirado José Larralde, se transforma en un sollozador precoz. Ahora mismo acaba de hacerlo y está quebrado. “Tengo un contrato conmigo mismo y lo voy a respetar. Mi hija me ve en mi casa y dice: ‘Papá...¿por qué llorás?’. ¿Y sabés que le digo? ‘Porque lo que quiero decir no lo puedo decir’”.–¿Qué es lo que no podés decir? -¿Y justo te lo voy a decir a vos? ¿Por qué no me la chupás desde la Luna y le vas sacando fotos a ver si te ganás el Premio Nobel a la primera pija espacial?..............................................................Un rato antes del mediodía este martes, Día de la Música, estuvo en Cuál es? hablando con Mario Pergolini. Su día arrancó en realidad a las 2 de la mañana, cuando salió con su F100 amarilla desde su casa en Sierra de la Ventana y esperará el fin de la entrevista para volver a irse.–¿Alguna vez te preguntaste eso de “Para quien canto yo entonces”?–(Canta el inicio, imitando a Nito Mestre) Por supuesto que me lo pregunto. Yo vivo en el campo por Una casa con 10 pinos , de Manal, no por Coldplay. Las cosas se aprenden de chico. Estoy para mostrar que el mundo no es un sitio donde si no tenés el culo parado o la tabla del lagarto en los abdominales sos un perdedor. Si voy a un hospital público a las 6 de la mañana para pedir un turno para mi mamá, y una sorete teñida no me da el turno porque no soy amigo, se me derrumba el mundo. Porque yo siempre creí que esas personas estaban por amor. Pero como no lo están, yo no lo voy a tirar abajo. (Golpeándose el pecho) Yo estoy por amor. Por eso, soy alguien que tiene más ahijados que Perón.–¿Pero cómo juzgás el amor en los demás?-Por cómo me llegan sus actos. ¿Usted cree que yo tengo sentimientos homosexuales?–Sí. -¡Pero claro que los tengo! Pero me los aguanto, de bien macho que soy. Me la aguanto porque Dios me ha dado la mejor plata, que es tenerme bajo su vista. Mire amigo, yo todas las noches sueño con los números que van a salir en la Nacional, en la de Santa Fe y en la de Buenos Aires. Mis amigos me dicen: “Dale, decime”. Pero a mí, que Dios me ha dado tanto, me daría vergüenza ganar al azar. No todos somos iguales. ¿Quién dijo que tengo un corazón, y que tiene un adentro? Es un órgano que está para bombear sangre. Cuando quiero a una persona no me sale del corazón: me sale del todo.–En la radio te pusiste serio cuando Pergolini te preguntó si nunca se te ocurrió escribir en sorna sobre la condición metalera. ¿Cómo se llama eso? ¿Orgullo de clase?–Se llama no escupir al cielo. A mí lo que me diferencia es que todo lo que leí fue antes de los 20. Castaneda, Krishnamurti, Lobsang Rampa. Entiéndase: hacer lo que a uno le gusta tal vez sea lo que le prolongue, no la vida, si no la muerte o el pensamiento..............................................................De caudillo a bufón, ida y vuelta, vuelta e ida, el movimiento pendular de Iorio es uno de los más interesantes, por atrapante e intenso, de la historia de nuestro rock. Frente a él, todos toman posición. Nadie es indiferente a esta avalancha visceral. Si su biografía fuera la suma de sus hechos, hablaría de un muchacho de Caseros que fundó tres bandas (V8, Hermética y Almafuerte), redefinió un género y una forma de escribir, que nunca miró atrás (ver recuadro) y fue coherente con sus sueños, incluido el de irse a vivir al campo. Ahora, igual que sugirió una hora antes en la radio, dice que se está “yendo”. Que por eso el próximo disco de Almafuerte tiene que ser muy sólido. “Antes de irme quiero dejar cosas pulenta”, dice envolviéndose en un halo de misterio. Y, literalmente, regresa: “Soy reencarnacionista, del espiritismo de la Escuela Científica Basilio”. La data justa para que sepamos que, si se va, ni amantes ni detractores tendrán que ponerse en la inevitable tarea de reinventarlo. Iorio vuelve.Para la opinión pública, ha sido sucesivamente músico, despotricador, fascista y, desde el último año, una especie de involuntario capo-cómico disparado por un par de apariciones televisivas, replicadas en millones de visitas en YouTube, instalándolo en los debates televisivos donde se lo debate al mismo nivel que el papá de Jessica Cirio, las hermanas Pombo y Amigacho. “Me lo cuentan mis hijas, porque para mí funciona eso de ‘ojos que no ven/corazón que no siente’. Jamás entro a internet, nunca mandé un mail ni un mensaje de texto. Desde la época de las cavernas, todos los caracteres ya están fijados: el amigo, la madre, la puta, el cornudo, el traidor, el hermano. Lo que cambió es la red que utiliza el ser humano para escaparse. Esa adicción a la adrenalina con la que yo no pacto”.–¿Y cómo manejás tu propia intensidad, tus demonios? –Hay maneras sintéticas de que sea recreo en uno. El vicio es una manera de conjugar la existencia con el arte. Otra cosa es vivir el entorno del escapismo, pensando que si el otro no tiene merca o no es de La Cámpora no te sirve. Yo no debo escapar de nada. Me preguntan qué pienso del gobierno y digo: “Soy un rockero metalero, un ignorante muy peligroso para estar hablando de eso”. ¿A este gobierno lo votó la nación? Bienvenido sea, querido.–Es curioso que, siendo un tipo que no se arrepiente de su obra, tengas tanta negación con el pasado...–Lo que pasa es que hoy yo soy éste. El otro día vino un compadre y me trajo un video de la época en que tocaba en Hermética, con el pelo largo. Mi hijita me dijo: “Papá...¿ése sos vos?”. “No querida, ese hombre murió. Yo soy éste. No soy pasado.

2 comentarios:

  1. José bellas, vos si que sos pelotudo

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  2. y no es que tenes 0 comentarios, todos los que tenes deben ser en contra por la pelotudez que te mandaste acá, a la altura de las pombo y amigacho? que frío en el orto tenes hermano, el pueblo metalero banca a Ricardo Iorio, a quien le queres agradar con ésto? a los villeros? tomatelas José Bellas

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