Los integrantes de una de las bandas más convocantes de Argentina llegaron hasta la casa de estudios de la UNLZ para encabezar una conferencia a la que asistieron unos 500 jóvenes. Luego de ser recibidos por autoridades académicas, expusieron ante un auditorio repleto, hablaron del rock nacional y de la nueva ley de medios a la que respaldaron con firme convicción. También recibieron una placa de reconocimiento y hasta cantaron un tema en vivo.
En el marco de una serie de actividades académicas institucionales que realiza la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ), el grupo de rock La Renga visitó ayer la casa de estudios y disertó, ante un auditorio colmado, sobre el inicio de su carrera, las influencias, el momento que vive el género a nivel nacional y la nueva ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.Recibidos por el decano, Santiago Aragón, y demás autoridades de la institución educativa, y pese al feriado por el 148 aniversario del distrito, unas 500 personas se dieron cita en la Sala de Conferencias para oír la palabra de los referentes de una de las agrupaciones más convocantes de Argentina, y formaron parte de la convocatoria impulsada por la conducción del Centro de Estudiantes y la Agrupación Todos por Sociales.“Estamos cien por ciento a favor de la ley porque nosotros tenemos un pasado de militancia en las radios barriales y sabemos lo difícil que es construir un proyecto alternativo para difundir ideas propias”, afirmó Gustavo “Chizzo” Nápoli, guitarra y voz de la banda.En ese sentido, consideró que “se debe cambiar la actual normativa por el simple hecho que fue sancionada por la dictadura, con el agravante que la concentración de los medios de comunicación en pocas manos perjudica al pueblo”.Una parte destacada de la conferencia estuvo dedicada a la relación con Ricardo Mollo, líder de Divididos y productor de La Renga. “Chizzo” no tuvo más que palabras de agradecimiento y elogios para con el ex Sumo. “Ricardo también banca la ley porque está en la misma que nosotros”, resaltó.A la hora de hablar de lo estrictamente musical, los miembros del grupo se mostraron irónicos y bromearon sobre las demás bandas, siempre con su clásico estilo barrial para construir discursos breves y altisonantes. “¿Por qué nos despegamos tanto del resto de las bandas? Creo que por nosotros siempre hicimos y seguimos haciendo rock”, remarcó Nápoli, ante un aplauso cerrado de los presentes.Postuló a Led Zeppelin, Deep Purple y Creedence Clearwater Revival como las principales influencias de la banda. Y a Norberto `Pappo Napolitano y Claudio “el Tano” Marciello´, de Almarfuerte, como los violeros “más influyentes” de su estilo musical.“No sería lo mismo el rock sin Pappo, va más allá de los gustos, es una fuente inagotable de inspiración para todos los jóvenes que quieran componer”, expresó.A su izquierda estuvo Gabriel Iglesias, más conocido como “Teté”, bajista de la banda, quien calificó al disco “Detonador de sueños” como la mejor producción del grupo y puso especial énfasis en que “el éxito de la banda se basa fundamentalmente en la unión y la amistad” de sus integrantes. “No somos compañeros de laburo arriba del escenario, somos amigos de la vida”, afirmó. Los músicos recibieron de las autoridades educativas una placa en reconocimiento a su aporte y compromiso con la cultura nacional y a su trayectoria. Y su visita se suma a una larga lista, como la del propio Mollo, además del actor Diego Capusotto, entre otros referentes del escenario popular que adhirieron a la iniciativa de la Facultad de establecer un puente que logre una mayor cercanía con la comunidad. Incluso, en los próximos días otras figuras llegarán hasta la institución, como el publicista Juan Gujis o el psicopedagogo Esteban Levin, uno de los mayores exponentes de la psicopedagogía argentina.Al final de la conferencia, “Chizzo” tomó una guitarra criolla que le alcanzó un seguidor y les regaló a los cientos de jóvenes presentes una sentida interpretación de “La balada del diablo y la muerte”, un clásico del grupo que nació hace más de 20 años en el popular barrio de Mataderos.
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