miércoles, 28 de julio de 2010

"NOS GUSTA GASTAR EN MÚSICA"


Mimí Maura volvió de Jamaica donde mezcló Días del sol, un disco que tiene sus raíces en el reggae.


Por Julia González

Es sabido que Mimi Maura no se llama así. Detrás está la historia de Mike Acevedo, su padre, un cantante de boleros y cha cha cha que brilló en los ‘50, y dejó un legado invalorable en su hija. Fue él quien le decía Mimi cuando de chica fantaseaba con su futuro nombre artístico. Esta morocha de natural simpatía nació Midnerely Acevedo, pasados los 20 se enamoró de Sergio Rotman en su Puerto Rico natal, tuvieron a Leroy, y acá se quedaron. Es que el gesto de amor de Rotman fue quizá demasiado grande como para no aparcar en el fin del mundo. El regalo de Rotman fue abandonar Los Fabulosos Cadillacs para dedicarse de lleno al grupo que formaría con su amada caribeña: Mimi Maura. Los años pasaron y la banda creció. Adoptaron cientos de fans de Los Cadillacs y de Cienfuegos, incapaces de resistirse a los encantos de esta mujer de acento y frescura isleños. Pero quizá sean éstos tiempos de revancha, cuando la patria llama y el corazón escucha. Entonces, mientras Los Cadillacs se reunían hace dos años, Sergio y Mimi trazaron una ruta en su mapa sentimental y cranearon su séptimo disco, Días del sol, que tiene poco de plan y mucho de destino. Las grabaciones comenzaron en la Argentina. Primero eligieron los covers, dos canciones puertorriqueñas: Olas y arenas, de Silvia Rexach, compositora de los años ‘40; y Amor, del también boricua Rafael Cortijo. “Y este disco lo grabamos acá –cuenta Mimi–. Después de eso empezó la gira de los Cadillacs. Yo también estaba integrada en la gira. Luego me instalé en Puerto Rico y Sergio hacía los viajes.”


Mimi Maura suele rodearse de amigos para hacer música. Entonces, ¿por qué cambiar su especialidad? “Grabamos algunas canciones con la base en Puerto Rico, con amigos nuestros, los chicos de Cultura Profética. En ese momento tenían tiempo de poder grabar con nosotros. Fue extraordinaria esa cosa de combinar músicos, música, todo en el género del reggae”, se entusiasma Mimi. Esta vez, la composición de Don Acevedo elegida fue Canción a Nereida, una inédita dedicada a conquistar el amor de la madre de la cantante. En el disco también participa Calle 13, en una reversión de Loiza Aldea, tema del primer trabajo homónimo, editado en 1999.


Días de sol, a diferencia de los trabajos anteriores, tiene su raíz en el reggae. Es alegre y va al frente, tanto rítmicamente como en el audio: “Sin mascarillas, sencillo y con mucho reverb en los amplificadores que impulsaban el sonido de las guitarras y el hammond b3”, escribió Rotman en una gacetilla. Una vez que tuvieron las canciones grabadas, decidieron partir diez días hacia Kingston, Jamaica, a mezclarlas con Steven Stanley, famoso por haber trabajado con Talking Heads, Grace Jones y B-52’s, entre otros. Por suerte no tenían apuro, y además podían darse el gusto de llegarse hasta Jamaica. “Como siempre, nosotros usamos nuestro dinero en viajar y en grabar. Nos gusta gastar el dinero en música y no en lujos”, se sincera Mimi.


De regreso de Jamaica a Buenos Aires, y después de ocho meses sin tocar en los escenarios porteños, la banda se presentó en Niceto el mes pasado y estalló de gente. Y aunque no estén tocando todos los fines de semana como solían hacerlo, el matrimonio y compañía no se quedan en sus casas mirando la tele. Tanto es así que Los Sedantes, lado B de Mimi Maura que versiona canciones ochentosas, está por estrenar disco. Sólo faltan los últimos retoques. Lo mismo ocurre con el Siempreterno, lado oscuro de Mimi Maura, donde participaron Ariel Minimal (“Dios de la guitarra”, lo enaltece la cantante), Nando Ricciardi y Alvaro Russo. Allí tocan canciones de Rotman que quedaron huérfanas cuando se distanciaron con Cienfuegos (“prefiero evitar hablar ese tema, pero se ha quebrado un poco la amistad con Cienfuegos”, confiesa Mimi). Esta morena de voz firme también tiene su lado rockero que descose con el Siempreterno y con Los Sedantes. “A las grandes compañías, esas cosas de andar con otros proyectos no les gustan. Pero nosotros no lo podemos evitar, es por el amor a la música. No es algo que vaya a ser muy conocido, ni que vayamos a promocionar, pero hemos sacado el disco de Los Sedantes y el Siempreterno, que son dos proyectos que hemos armado con amigos divinos de acá de Argentina”, dice. Afortunadamente Días de sol fue editado por Oui Ouis Records, un sello independiente que tiene lo mismos intereses que sus artistas. Entonces, si el alimento principal del universo Mimi Maura es la música que fluye de un grupo de amigos, no importa el lugar de la estadía.

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