Víctor Maytland, legendario director de cine pornográfico, dialogó con INFOnews y detalló intimidades del mundillo de las películas triple X, tanto en Argentina como en el mundo. Con una participación especial en la tira “Condicionados”, el creador sueña con dirigir famosos: “Me gustan ‘Tacho’ Riera y Bárbara Lombardo”.
Por: Diego Sampayo
Sin lugar a dudas, Víctor Maytland es sinónimo de pornografía en Argentina, el director de cine triple X es el más famoso del país. INFOnews charló con el director argentino, creador de “Las tortugas pinjas”, “El pitilín colorado” y “Gozando por un sueño”, entre otros filmes, y que en la actualidad cuenta con una participación especial en el unitario “Condicionados”, en donde se reconoce reivindicado tras tantos años de trabajo en una industria osada.
Maytland comenzó su carrera trabajando en televisión y en cine “tradicional”, pero hace más de veinte años decidió dedicarse de lleno al cine porno. “El negocio del porno es más puro que el de la televisión. Yo trabajé veinte años en tevé, pero decidí irme porque es tan engorroso y complicado laburar que no vale la pena. Me refugié en el porno porque lo vi mucho más más honesto, tenés que tocar menos intereses para crear algo bueno. En la tevé todo es concesiones, promesas y amiguismo”, relata el atrevido director.
INFOnews: ¿En qué consiste tu participación en ‘Condicionados’?
Víctor Maytland: Aparezco en los capítulos tres y cuatro, además el personaje de Oscar Martínez está basado en mí, es una versión un poco exagerada de mis veintidós años trabajando en pornografía. Por suerte me respetaron muchísimo, respetaron mi carrera. Hay muchos guiños al cine porno europeo y americano, pero apoyados en mis tics y mis modismos.
IN: ¿Existe una movida porno en Argentina?
VM: No, ahora prácticamente no. La época de esplendor fue entre 2003 y 2010, donde se trabajaba muchísimo para el exterior, había una industria local. Era una actividad muy rentable, no como para volverse millonario, pero era rentable.
IN: ¿Hay público argentino consumidor de porno local?
VM: No, en términos locales, este trabajo no generó demasiado dinero. Las ganancias siempre se dieron en la exportación de los productos. En la actualidad estamos en un impasse, yo le encontré la vuelta, estoy produciendo reality shows, especie de documentales al estilo “Soñando por cantar”, con gente común que se acerca, con aspirantes a actores porno. Y el que gana puede protagonizar un film mío.
IN: ¿Y a qué se debió el ocaso de la industria?
VM: La piratería lo destruyó, no sólo Internet. La gente no quiere pagar, y cuando nadie quiere pagar lo que vale el producto, indefectiblemente se termina cayendo. Si hay gente que se dedica a robar las películas y reproducirlas gratis, es imposible que el negocio subsista. Siempre que me invitan a conferencias, pregunto a los presentes quién fue el último que invirtió dinero en pornografía, ya sea comprando o alquilando películas. Y nadie levanta la mano.
IN: ¿Te sentís respetado en el mundo del cine argentino?
VM: Sí, más después de lo que sucedió en ‘Condicionados’. Estoy orgulloso de que una figura como Oscar Martínez me tome como ejemplo para crear su personaje. Yo hice todas sus tomas, y de ahí crearon al personaje. Eso es una reivindicación. Si bien es un poco exagerada la representación, es muy fiel.
Víctor cuenta que a partir de 2006, trabajó en una productora de porno norteamericana, lo equivalente a jugar en las grandes ligas. Pero no todo fueron rosas en esa experiencia. “Fue un desafío en mi carrera, ganaba en dólares y tenía participación en las ventas. Pero me encontré con una industria cerrada, muy fascista y machista. Ellos ven a la mujer como un objeto; en cambio yo les doy un lugar, cuido a las actrices, me gustan las inteligentes y versátiles, que se adapten a los personajes. Tuve muchas peleas por ese tema”, explica Maytland, y asegura que sus películas persisten en el inconsciente colectivo porque cuida las tramas y los personajes.
IN: ¿Cómo se lleva a cabo el reclutamiento de actores?
VM: Cuando se realiza un casting, los actores hacen un acting, bailan un poco, muestran sus dotes y yo, luego de verlos, saco mis conclusiones y los vuelvo a llamar. Porque todos creen que pueden hacerlo, pero no es así.
IN: Dejando de lado las fantasías; ¿es realmente duro el trabajo del actor porno?
VM: No es nada fácil. Yo te diría que la fantasía de todo hombres es ser actor porno, pero no cualquiera puede hacerlo, ni es tan placentero. Es como pedirle a alguien que nunca dibujó que te haga una obra de arte. El que disfruta hacerlo y ser observado, y además resistir las presiones lógicas del laburo y lo toma como un placer, puede hacerlo bien.
IN: ¿A qué actores del medio local soñás dirigir en una película triple X?
VM: Muchísimos. Me gustaría trabajar con Pablo Echarri, Bárbara Lombardo, Romina Ricci, muchos otros. Uno de los últimos que apareció que más me gusta es Nicolás “Tacho” Riera, por la carita que tiene, sería un actor porno excelente. Veo que le gusta tanto a mujeres como a hombres, y eso es ideal.
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