jueves, 6 de agosto de 2009

RUFIANES EN EL RING


En un año el patrimonio de los Kirchner creció 158%. Pasaron de tener 17 a 46 millones de pesos. Desde 2003, la riqueza del matrimonio presidencial se multiplicó por siete.(Diario Crítica de la Argentina 24/07/09)


Basural: enterrarán alimentos para que la gente no los coma.Medio Ambiente tomó esta medida porque en el predio de La Bebida mucha gente consume la comida tirada.A diario en el basurero de Rivadavia se repite una postal angustiante: muchas personas revuelven las montañas de basura para rescatar restos de alimentos, sucios y en mal estado, y comérselos. Y los protagonistas son los propios cirujas que trabajan en el lugar. Aprovechan la ocasión para alimentarse con los restos de comida que vienen junto a los residuos que descargan tanto los camiones municipales de diferentes departamentos como los contratados por los grandes supermercados. Ante esta situación, el subsecretario de Medio Ambiente, Raúl Tello, contó que ya tomó las primeras medidas para "solucionar en parte este problema": desde la semana que viene enterrarán los restos de alimentos ni bien sean descargados en el predio, para evitar que la gente los coma.(Diario de Cuyo, San Juan 30/07/09)


.- Cuando Martín Karadagián venció a la Momia tuve una de las crisis más severas en toda mi vida. Las reflexiones sobre lo impensable que leí décadas después tuvieron en esos amargos momentos su evidencia más brutal. La Momia, que amaba a los niños muy tiernamente, se desplomó por el efecto de los “cortitos” de Martín aplicados en su columna dorsal. Recién entonces comprendí que el talón de Aquiles es un universal de la cultura, y quizá marque para siempre la tragedia de nuestro ser castrado. De todos modos, no podía aceptar esa derrota, demasiado dolorosa para ser real. Décadas después, alguien diría que perdió por poquito. Sin conocer el aforismo implicado que señala que “la diferencia entre poco y nada es mucho”. Es cierto: la Momia había perdido por poquito pero ese poquito la había desplomado en la lona del ring. Cuando llegó el momento oportuno, porque las situaciones de intenso dolor a veces no son aptas para aceptar verdades, mi santa madre me aclaró, ante mi asombro, que en realidad estaba todo arreglado, que el catch era así, y que Karadagián era el dueño de todo y por eso siempre iba a ganar. No puedo describir mi perplejidad. La sensación de estafa era tan grande, tan insoportable, que por una semana mi depresión empeoró. Sin embargo, fue mi primer comprobación que la verdad nos hace libres. Con una simplicidad que le agradezco, mi madre me mostró que siempre de lo que se trata es de quién es el dueño, o dicho de otra y de la misma manera, quién tiene el poder. Y quién lo quiera obtener, para entonces tenerlo, aunque sepa que alguien se lo va a quitar. Gobierno no es poder, pero ayuda. A veces se acercan, y me parece que demasiado. Las fortunas personales, siguiendo los lineamientos de nuestro Profeta, no se hacen trabajando. O sea trabajando con el sudor de la propia frente. Por eso no perdone las molestias porque no están trabajando para usted. Están trabajando para ellos. Y los Ellos, como en la eterna historieta El Eternauta, son saqueadores. La clase política en realidad es una casta, y además tiende a constituirse en una corporación multi partidaria, que construye simultáneamente, empobrecimiento lícito y enriquecimiento ilícito. Para ser justos, esta circunstancia va más allá de nombres y apellidos. No deja de ser lamentable que para recordar ejemplos de honestidad total (política y económica) haya que recurrir al Dr. Illia, que fue denostado con una campaña destituyente de brutal intensidad. Las consecuencias del empobrecimiento lícito, o al menos una de las más trágicas, es el hambre, la peor de las endemias. Raúl Tello, un héroe de la posmodernidad, ha inventado una forma de solucionar los problemas: entierra la comida para que los cirujas no la coman. Fiel a la corporación partidaria, no importa el partido político que sea, desde su cargo preserva el medio ambiente. Con la lógica de los cementerios: entierra aquello que podría traer problemas. Supera (por algo es funcionario) la lógica de la cultura represora de barrer bajo la alfombra. Ahora mete bajo la tierra. Supongo que cuando los cirujas comiencen a sentir los efectos de las audaces medidas ambientalistas de Tello, optarán meterse dentro de la tierra y quizá sobrevivan como topos. O ratas. Para el insólito funcionario, eso es una manera de “solucionar en parte el problema”. ¿Me quedo más tranquilo? Por cierto que no. En estos tiempos, la ansiedad es un derecho y la angustia una consecuencia inevitable. Martin Karadagián sigue siendo gobierno y poder. Aunque en su versión posmo se llama El Gran Cuñado. En ese ring se encuentran viejos luchadores con nuevas y promisorias figuras. Esa gran usina del catch político que es la televisión inventa triunfadores y decreta perdedores. Nadie puede saber cuál es la diferencia entre la persona y su deformación caricaturizada. Con toda seguridad, la caricatura tiene más intención de voto que la verdadera imagen, el vero ícono. Un triunfo absoluto del catch en la política es la obsesión por la gobernabilidad. Es la imagen de gobernar, para que la democracia representativa no pierda rating. Por eso se convoca a un diálogo para el consenso a los mejores luchadores. Desfilan el indio Comanche, Ararat, el ancho Peucelle, el gran Carloto, Benito Durante, etc, etc. Pero la convocatoria sigue funcionando. Al menos, cada dos años, el ritual de la cofradía del santo voto se moviliza. Se bendice, con más o menos conciencia, la estafa y el saqueo. Los indicadores absolutos son el hambre, la salud pública a la deriva y la educación colapsada. Pero lo único que importa preservar es la santa madre gobernabilidad. Así funciona la lógica del catch.Recuperado de la derrota de la Momia, tengo que admitir que todavía espero que aparezca el Caballero Rojo a imponer justicia.

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