En Neuquén este miércoles 12 de agosto de 2009 será histórico. Porque además de los fuertes vientos que alcanzaron los 60 kilómetros por hora, una polvareda se levantó cuando una multitud de casi ocho mil personas acompañó a los 450 trabajadores ceramistas hasta la Legislatura provincial para presenciar el dictamen que expropió a Luis Zanón los bienes de la fábrica quebrada en 2001 y se los transfirió de manera definitiva a la Cooperativa FaSinPat (Fábrica Sin Patrones).Es que luego de ocho años de ser administrada por los operarios, los diputados neuquinos aprobaron, con 26 votos a favor y 9 en contra, el proyecto oficial de expropiación de los muebles, inmuebles y la marca comercial “Zanón” para cederla a la Cooperativa creada por los trabajadores en 2004 y, mediante el cual, el Estado asume parte de la deuda con los acreedores.“Esto es para los 30 mil compañeros desparecidos, para las Madres de Plaza de Mayo, para el compañero Boquita, para Carlos Fuentealba y para Kosteky y Santillán”, dijo emocionado, al cierre de la sesión, Alejandro López, trabajador de Zanón y secretario General del Sindicato Ceramista de Neuquén, Filial 21.El debate legislativo -que dio una sanción en general y el viernes se tratará en particular- se realizó en el marco de una manifestación que recorrió 20 cuadras desde el monumento al general San Martín, en pleno centro de la ciudad, hasta la Legislatura neuquina, frente a la cual los trabajadores montaron un escenario gigante con un imponente equipo de sonido, para seguir el debate parlamentario. Además se realizó un paro provincial de estatales que afectó, durante 24 horas, a los sectores de la salud, educación y bancarios. “Hoy se cumple un ciclo de casi nueve años de lucha, durante el cual tuvimos que enfrentar al poder político, sindical, a las patotas y las amenazas, por eso lo que se discutió en la Legislatura es el reconocimiento del derecho a la gestión obrera que venimos realizando”, manifestó Raúl Godoy, trabajador de Zanón y secretario adjunto del Sindicato Ceramista.La histórica sesión legislativa, que comenzó a las 18.30 y finalizó pocos minutos antes de las 24 del miércoles, sienta precedente para el resto de las llamadas “fábricas recuperadas” sobre las cuales aún no se les declaró la expropiación en forma definitiva.Zanon cerró sus puertas en octubre 2001 al compás de la crisis económica y social que sacudió al país, tras despedir a los 380 empleados. Sin embargo, los trabajadores retomaron el funcionamiento en marzo de 2002 y volvieron a producir sin ningún tipo de ayuda estatal.Luego de varios años de recibir la negativa al control obrero por parte del entonces gobernador Jorge Sobisch, con la asunción de Jorge Sapag en 2007, también del Movimiento Popular Neuquino (MPN), los trabajadores comenzaron a recibir la promesa de apoyo del gobierno.En tal sentido, el presidente del bloque del oficialismo, José Russo, expresó a los medios locales respecto a la decisión de expropiar que "desde que se inició el proceso, nadie creyó que el gobierno fuera a llegar hasta donde llegó" y en tal sentido "los embanderamientos no son tan sectarios", subrayó.
PAGO A LOS ACREEDORES, SÍ O NO.
El proyecto que había elaborado la Cooperativa difiere del presentado por el gobernador Sapag, dado que el primero proponía la estatización bajo control obrero y expropiación sin pago de las deudas y el gubernamental no contempla la estatización y garantiza, con advenimiento, la cancelación del 10% del pasivo que alcanzaba, a la fecha del decreto de quiebra el 3 de agosto de 2005, los 200 millones de pesos, solo considerando a los acreedores privilegiados. Así, el Estado se compromete a abonar 23 millones de pesos distribuidos entre la Corporación Financiera Internacional - que posee una deuda sobre el inmueble y es parte del Banco Mundial-, una empresa italiana que proveía de maquinarias llamada Sacmi y el Estado a través del Instituto Autárquico de Desarrollo Productivo (IADEP).En contra del pago a los acreedores, los operarios consideran que por ser una deuda privada, el Estado no debe hacerse cargo de la misma. Omar Villablanca, trabajador de Zanon e integrante de la comisión Directiva del gremio ceramista, consideró que “está probado por la justicia que lo de Zanon fue un vaciamiento y los acreedores eran parte de la quiebra fraudulenta porque le daban créditos al dueño que no iban a inversión de la fábrica. Si hay algo para pagar, que lo pague Luis Zanón, que está procesado por evasión fiscal”.El proyecto oficial justifica la expropiación con pago según las normativas contempladas en la Constitución Nacional, la cual en su artículo 17 expresa que “la propiedad es inviolable, y ningún habitante de la Nación puede ser privado de ella sino en virtud de sentencia fundada en ley. La expropiación por causa de utilidad pública debe ser calificada por ley y previamente indemnizada”.
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