Alfredo Casero intenta explicar por qué la fórmula "Cha cha cha" pudo continuar sin él. La vuelta al humor, pero lejos de la tele, y la chance perdida de ser un capocómico. "Para eso tenés que estar bancado y yo no conozco a nadie".
Hernán Firpo
El lugar común es el del cómico que cuando cae el cortinado se transforma en el payaso triste y melancólico. Un Olmedo, un Francella. También existe la versión Alfredo Casero: antes de que empiece la nota quiere saber cuándo terminará, pide diez minutos (se toma 45), se enoja, no quiere que le hagan determinadas preguntas porque pierde "energía", alza la voz y vuelve a insistir en que no debería estar aquí hablando contra un grabador, sino ensayando, ¡¡¿¿entendés??!! Le decimos que sí, claro, y le ponemos cara de disculpanos, Alfredo, porque vos estás por estrenar —The Casero experimendo (pei per viu), en el ND Ateneo— y nosotros, que sólo deberíamos servirte para la promoción del show, estamos acá preguntando cosas que no figuran en la gacetilla de prensa.
Por si no se entiende: a Casero, el genial creador de Cha cha cha, no le gustan las entrevistas (al menos, no ésas en que vos tenés que preguntar para que el otro responda). De entrada, está ahí sentado contando su idea acerca de la libertad y suena a libre como el sol cuando amanece yo soy libre, como el mar.... Esa clase de libertad tan Nino Bravo que, en boca de Casero, queda así: "Hago lo que se me canta las pelotas. Yo le digo al mundo entero que pruebe. En Cha cha cha fue el momento en que pude lograrlo".
¿Vos te peleaste con Capusotto y Alberti?
No puedo decir mucho, porque tiene que existir una mística. ¿Los Beatles se pelearon? A lo mejor, las energías crecieron para otros lados, ¿no? Pienso que había que dividirse para seguir laburando, de lo contrario la química iba a pasar por otros lugares.
Pasaron más de diez años de "Cha cha cha" y ahora volvés al teatro con un show de humor. ¿No puede darse la paradoja de que muchos crean que se trata de algo en la línea de "Todo x dos pesos"?
Toda la gente vio Cha cha cha. Pero si me compararan con el humor de ellos sería un placer. Capusotto me hace recagar de la risa; y con Alberti lamento no trabajar... Pero de ahí a que alguien piense eso... —manotea un paquete de Merengadas— No sé... me parece un poco retorcido.
Trataba de decir que tu carrera se atomizó bastante y puede que, para una generación que te perdió de vista, quien fue el precursor del absurdo hoy no sea más que un imitador...
Yo no podría imitar a Capusotto. Tampoco soy el precursor —deja las Merengadas—. Cada uno con su estilo. Lo que yo hice fue ponerme muy tozudo para sacar el programa adelante... Pero no sé —otra vez las Merengadas—, no sé por qué esa pregunta. ¿Quién no me conoce a mí? ¿Qué pibe de 20 a 30 años no sabe quién soy? ¿Qué programa siguió estando en la tele tantos años habiendo dejado de existir?
Uno puede ser "Cha cha cha".
¡¿Uno puede ser?! ¡¿Decime otro?!
El Canal Volver...
No, no, no. Un programa. Pro-gra-ma que haya estado constantemente.
¿"El Chavo"?
El Chavo. El Chavo. ¿Qué más? No hay más. Lo que pasa es que la gente vio y ve Cha cha cha. Pero yo no hice sólo eso. El otro día, en Rosario metí cuatro mil personas. Hice un montón de cosas en mi carrera.
¿Y eso valió la pena?
¿A vos qué te parece?
Quizás el programa de preguntas y respuestas a lo Julián Weich pudo haber desorientado un poco a tu público...
Mucha gente tiene ese punto de vista. ¿Esto es tango o jazz? Hay que encasillar. Y eso me importa un pedo. Yo hice varias cosas para Canal 13 porque soy hincha de ese canal. Cuando Suar me pidió lo del formato de preguntas y respuestas (Uno contra todos), quiso que le diera un toque de acá. Fue mi programa de mayor rating. Si un tipo al que yo quiero, y me da trabajo, me pide que haga una cosa, ¿por qué le voy a poner 40 peros?
¿Dejaste pasar la posibilidad de ser un capocómico?
(Suspira, se fastidia) Sí, sí, por ahí no fui el capocómico que vos te esperabas. Todas las porquerías que hice menoscabaron ese lugar de capocómico... ¿Y quién me iba a dar ese lugar? ¿Vos? (empuña las Merengadas) ¿Vos no sabés que cuando la gente es buena lo único que hacen es ponerle palos en las piernas? ¿No sabés que hay millones de envidias? Para ser capocómico tenés que estar bancado y yo ya no conozco a nadie en la tele. A mí la televisión no me quiere.
¿Le molestó a tu ego que la fórmula de "Cha cha cha" siguiera funcionando sin vos?
No me pasó nada significativo. Pasa el tiempo y en el medio suceden cosas, como por ejemplo esta mierda que voy a hacer ahora... ¿Ya está? ¿Terminaste?
Una más. ¿La fama de tipo hincha pelotas que mencionaste varias veces es lo que te lleva a trabajar solo?
Soy un hincha pelotas. Pero soy un luchador por mis ideales. Contra todas las envidias, contra todas las berretadas y egoísmos. Esto es lo que más alegría me da al alma. Pueden señalarme por un montón de cosas, menos por ser amarrete y por no tratar de darle algo a la gente. Mi gran obra de arte es toda mi vida. Alfalfa y teatro. ¿Y querés que te diga la verdad? Tengo que estar solo. Ese es mi karma.-
Por si no se entiende: a Casero, el genial creador de Cha cha cha, no le gustan las entrevistas (al menos, no ésas en que vos tenés que preguntar para que el otro responda). De entrada, está ahí sentado contando su idea acerca de la libertad y suena a libre como el sol cuando amanece yo soy libre, como el mar.... Esa clase de libertad tan Nino Bravo que, en boca de Casero, queda así: "Hago lo que se me canta las pelotas. Yo le digo al mundo entero que pruebe. En Cha cha cha fue el momento en que pude lograrlo".
¿Vos te peleaste con Capusotto y Alberti?
No puedo decir mucho, porque tiene que existir una mística. ¿Los Beatles se pelearon? A lo mejor, las energías crecieron para otros lados, ¿no? Pienso que había que dividirse para seguir laburando, de lo contrario la química iba a pasar por otros lugares.
Pasaron más de diez años de "Cha cha cha" y ahora volvés al teatro con un show de humor. ¿No puede darse la paradoja de que muchos crean que se trata de algo en la línea de "Todo x dos pesos"?
Toda la gente vio Cha cha cha. Pero si me compararan con el humor de ellos sería un placer. Capusotto me hace recagar de la risa; y con Alberti lamento no trabajar... Pero de ahí a que alguien piense eso... —manotea un paquete de Merengadas— No sé... me parece un poco retorcido.
Trataba de decir que tu carrera se atomizó bastante y puede que, para una generación que te perdió de vista, quien fue el precursor del absurdo hoy no sea más que un imitador...
Yo no podría imitar a Capusotto. Tampoco soy el precursor —deja las Merengadas—. Cada uno con su estilo. Lo que yo hice fue ponerme muy tozudo para sacar el programa adelante... Pero no sé —otra vez las Merengadas—, no sé por qué esa pregunta. ¿Quién no me conoce a mí? ¿Qué pibe de 20 a 30 años no sabe quién soy? ¿Qué programa siguió estando en la tele tantos años habiendo dejado de existir?
Uno puede ser "Cha cha cha".
¡¿Uno puede ser?! ¡¿Decime otro?!
El Canal Volver...
No, no, no. Un programa. Pro-gra-ma que haya estado constantemente.
¿"El Chavo"?
El Chavo. El Chavo. ¿Qué más? No hay más. Lo que pasa es que la gente vio y ve Cha cha cha. Pero yo no hice sólo eso. El otro día, en Rosario metí cuatro mil personas. Hice un montón de cosas en mi carrera.
¿Y eso valió la pena?
¿A vos qué te parece?
Quizás el programa de preguntas y respuestas a lo Julián Weich pudo haber desorientado un poco a tu público...
Mucha gente tiene ese punto de vista. ¿Esto es tango o jazz? Hay que encasillar. Y eso me importa un pedo. Yo hice varias cosas para Canal 13 porque soy hincha de ese canal. Cuando Suar me pidió lo del formato de preguntas y respuestas (Uno contra todos), quiso que le diera un toque de acá. Fue mi programa de mayor rating. Si un tipo al que yo quiero, y me da trabajo, me pide que haga una cosa, ¿por qué le voy a poner 40 peros?
¿Dejaste pasar la posibilidad de ser un capocómico?
(Suspira, se fastidia) Sí, sí, por ahí no fui el capocómico que vos te esperabas. Todas las porquerías que hice menoscabaron ese lugar de capocómico... ¿Y quién me iba a dar ese lugar? ¿Vos? (empuña las Merengadas) ¿Vos no sabés que cuando la gente es buena lo único que hacen es ponerle palos en las piernas? ¿No sabés que hay millones de envidias? Para ser capocómico tenés que estar bancado y yo ya no conozco a nadie en la tele. A mí la televisión no me quiere.
¿Le molestó a tu ego que la fórmula de "Cha cha cha" siguiera funcionando sin vos?
No me pasó nada significativo. Pasa el tiempo y en el medio suceden cosas, como por ejemplo esta mierda que voy a hacer ahora... ¿Ya está? ¿Terminaste?
Una más. ¿La fama de tipo hincha pelotas que mencionaste varias veces es lo que te lleva a trabajar solo?
Soy un hincha pelotas. Pero soy un luchador por mis ideales. Contra todas las envidias, contra todas las berretadas y egoísmos. Esto es lo que más alegría me da al alma. Pueden señalarme por un montón de cosas, menos por ser amarrete y por no tratar de darle algo a la gente. Mi gran obra de arte es toda mi vida. Alfalfa y teatro. ¿Y querés que te diga la verdad? Tengo que estar solo. Ese es mi karma.-
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