ELLA INVENTO LA CHOCOTORTA
Por Hernán Firpo
Hace 30 años trabajaba en un importante estudio de publicidad y combinó los productos que son un clásico: el gusto del postre ya llegó a las cadenas de heladerías.
Para que quede claro que este diario marca agenda, ahora mismo Rodríguez Larreta duda como un Hamlet adicto al casual day. Lee sobre la inventora de la Chocotorta, a 30 años del hallazgo, y no sabe si Ciudadana Ilustre o Personalidad Destacada. ¿Más argumentos, Larreta?: Marité Mabragaña fue la primera jefa creativa de Ricardo De Luca, agencia insignia, y la semana pasada la Asociación Argentina de Publicidad (AAP) le hizo un homenaje porque “algunas ideas ya son parte de la cultura de los argentinos”.
Once upon a time. Un buen cuento empieza así: la imagen se desvanece y se inicia el flashback. 1982, Marité es una mujer de 37 años que usa el pelo muy largo y está casada con un compañero de oficina. Tiene dos hijos, aún no usa anteojos, le gusta el color azul marino y se desempeña como directora creativa de una agencia de publicidad que por ese entonces tiene 150 empelados.
“Yo integré la primera generación de mujeres que llegaron a tener cargos jerárquicos en este país. Entre otras, teníamos las cuentas de Mendizábal, que era Mendricim, y de Bagley, que era Chocolinas. Al manejar esas dos empresas y además ser una ama de casa que cocinaba mucho, y bien, sabía que el dulce de leche con queso crema era lo más rico del mundo. En esa época, Medicrim era el paradigma de los quesos crema, no había otras marcas, y como en casa teníamos el antecedente del postre de vainillas bañadas en oporto, supongo que el hilo de la historia debería ir por ahí: si pudiera humedecer las galletitas chocolinas, me dije, ponerles queso crema, dulce de leche y hacer pilitas ¿cómo quedará?”.
Otro flashback. Oficina céntrica, el sol metiéndose a través de la persiana americana y Marité picando la pelota de tenis. En las agencias de publicidad, y en “Mad Men” también, las pelotas de tenis son como pequeños cerebros saltarines. Del intercomunicador la llama su jefe y palabras más, palabras menos, le dice que el pedazo de torta que trajo –gentileza de la Marité ama de casa– era “una delicia” y que deberían hacer algo.
“Yo me sentaba con mi equipo y agarraba la máquina de escribir. Siempre sostuve que las buenas ideas surgen de casualidad. No me acuerdo bien de la secuencia, pero calculo que hablé con Furgi –Alberto Furgiuele, diseñador gráfico y marido de Marité– y con Hugo Sendón, que era el temerario Director de Cuentas de la agencia, y así se decidió que había que llevarle la receta a los clientes. Hice otra torta y, pensando en bautizarla, se me ocurrió lo de Chocotorta”.
Receta original: se moja la galletita con oporto, se mezcla dulce de leche con queso crema, se untan las galletitas y así otra capa y otra capa. “Muy fácil. Lo que me interesaba de la Chocotorta es que no se tenía que poner al horno y era como un juego que metía al hombre y a los chicos en la cocina. Lo llame a Sendón y estuvimos como un año para lograr que las empresas quisieran ser parte de un comercial diferente”.
La receta de la Chocotorta iba a convertirse en el primer aviso compartido por dos marcas a la vez. El dulce de leche Ronda, que ya no existe, era como un actor invitado y no pagaba porque era una cuenta muy chiquita. “Finalmente aceptaron. Eso hoy se llama co-branding... ¡qué finoli! Es gracioso contarlo, pero en aquel momento la agencia tuvo serios problemas para que la TV mandara la publicidad al aire: no entendían qué cliente lo pagaba”.
El aviso que Marité tiene debidamente digitalizado en su casa –¡en YouTube no se consigue!– arranca con un fundido a negro donde se lee el neologismo Chocotorta.
“Entré en De Luca a los 18 años. Gracias a Dios, no existían las pasantías. Eras bueno, quedabas… Pero te decía, un año estuvimos para convencer a los clientes. Lo primero que logramos, antes del comercial, fue que en el envase de las galletitas pusieran la receta que yo había inventado. En el envase había una viñetita con los pasos a seguir. Con los potes de Mendicrim conseguimos lo mismo”.
Después de eso, el asunto se les fue de las manos. “Y no nos dimos cuenta con un estudio de mercado, sino que yendo a buscar a mis hijos a cumpleaños infantiles decía uy, mirá, ésa es la torta que yo inventé (…) ¡No, no me hice rica ni ahí! La gente me pregunta si estoy forrada y yo siempre contesto: lo que hacía para la agencia era de la agencia. ¿Te paso un dato divertido? La Chocotorta fue la torta de bodas de Florencia Peña y de Wanda Nara. Aparte hay varias heladerías que incorporaron el postre como un nuevo gusto y en Facebook tiene miles de fanáticos que quieren que sea la torta oficial de los cumpleaños argentinos. Veremos como sigue toda esta locura”. Veremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario