El especialista Hugo Marietan, analiza el polémico caso de la joven que se casó con el asesino de su hermana y sostiene que en la justicia existe "una ignorancia criminal sobre la psicopatía". Califica como "macabra" la boda Cingolani-Casas y opina que "existe la posibilidad de que la mate" como a su gemela.
Por Yesica De Santo.
Hugo Marietán es médico y psiquiatra de la UBA, durante más de 20 años trabajó en los hospitales psiquiátricos Moyano, Estéves y Borda, y desde hace más de 18 se dedica a la investigación de la psicopatía. Fue así como descubrió el vínculo entre el psicópata y la persona con la que convive, el complementario. El autor del libro Mujeres ancladas en psicópatas, analiza la relación entre Víctor Cingolani y Edith Casas. La pareja se casó el último jueves en la ciudad santacruceña de Pico Truncado. A la puerta del registro civil, el pueblo que fue a esperarlos no llevó el arroz de la abundancia, sino piedras y huevos en rechazo a la unión de la gemela y el hombre condenado por el asesinato de su hermana.
–¿Qué es un psicópata?
–La psicopatía o personalidad psicopática es una manera de ser en el mundo que se distingue del grueso de la población por tener necesidades especiales, como matar, comer carne humana, robar, violar, y cosificar a las otras personas. Todo psicópata tiene necesidades especiales. En este caso, Cingolani podría estar queriendo repercusión mediática para que su caso sea revisto. Además, el casamiento le es útil para construir una imagen de persona confiable a la que la mismísima hermana de la asesinada aceptó para casarse. En todos los reportajes que se les realiza se habla de su inocencia. El se asume inocente, y ella dice que él lo es.
La estadística internacional sobre psicóticos, varía. La más lograda, estima un 3% de psicópatas en cada país. En la Argentina somos 40 millones de personas o sea que hay 1,2 millones de psicópatas, de los cuales 900 mil son hombres y 300 mil son mujeres.
–¿En qué consiste la relación psicópata- complementaria que plantea?
–Es una relación compleja en la que el psicópata forma pareja con una persona "complementaria" que se ajusta a las necesidades especiales que él tiene. Si bien hombres y mujeres pueden cumplir uno u otro rol, comúnmente la psicopatía se presenta en hombres y la complementariedad en mujeres. En el caso de Cingolani-Casas, el presunto asesino, Víctor, posee un perfil de psicópata que pudo manipular a Edith, y convertirla en una esclava.
–¿Cómo interpreta el cuadro de situación en el que una chica se casa con quien es en primera instancia el asesino de su hermana?
–Es algo que desde el principio causa resquemor, algo que no condice con los valores morales y éticos. El hecho de casarse con el ex novio de su hermana es extraño, y eso sumado a que la hermana era su gemela. Pero lo que lo hace macabro es que aquella hermana fue asesinada y el responsable legal de la muerte es el hombre con el que ella se casó.
–¿Qué papel pudo haber jugado que se tratara de gemelas?
–Las gemelas pueden tener dos tipos de relación, simbiótica, es decir que les guste hacer lo mismo, que compartan todo, o de competencia en el afán de querer diferenciarse y adquirir una personalidad distinta, en este caso pueden ser confrontativas. Pero no resulta extraño que el patrón de atracción sexual pueda ser el mismo.
–¿Qué características tiene un psicópata?
–El psicópata es un ser distinto. Tiene otra cabeza, otra mentalidad, otra psiquis, la lógica es diferente, como también la forma de ver el mundo y sus sentimientos. Los seres humanos que no son psicópatas tienen una gama enorme de emociones y maneras de sentir al mundo, ternura, solidaridad, amor, congoja. Ellos no. Ellos tienen dos emociones básicas. El entusiasmo y la ira. El entusiasmo no como alegría sino como persistencia obsesiva a lograr sus objetivos, incluso pueden pasar de 15 a 20 horas trabajando para conseguirlo. Tienen un amor propio muy grande y absoluto control de sus emociones, brindan una imagen de tranquilidad y seguridad, y suelen mentir mirando a los ojos. El psicópata es un depredador nato. Como el tigre, estudia a la presa y hasta no saciarse no para; es así como desde chicos estudian a las personas y hacen patrones. Así es también como elige a una complementaria, a la persona que puede vivir con él. En ella puede ver puntos vulnerables para darse cuenta si será receptiva a la psicopatía o no. Suelen estar asociados al poder, y muchos son líderes. Sin embargo, esto no quiere decir que todos los líderes sean psicópatas. El líder común consensúa, en cambio, el psicópata no construye el poder, sino que le es innato. Es por eso que para él los otros son objetos para su utilidad. Sin embargo, estos rasgos no son notorios porque también son muy buenos actores, incluso pueden resultar agradables, simpáticos, seductores y carismáticos. Su fuerte está en el discurso, con él envuelven, y convencen. Por ejemplo, Edith dice que Víctor es inocente porque él se lo dijo. No toleran la frustración. En el caso de Cingolani, Johana lo había dejado. Algunos ejemplos son las triangulaciones, como el caso de Adalberto Cuello, acusado de matar a Thomas Santillán, en venganza a su ex pareja y madre del niño. O el caso de Adriana Cruz, la brasileña que mató a su hijo en la bañera por igual motivo. Todos fueron actos psicopáticos por frustración.
–¿Cuáles son los rasgos de persona “complementaria” que usted ve en Edith?
–Una alta vulnerabilidad. Por ejemplo, Edith contó que Víctor la había violado en reiteradas oportunidades, lo escribió en una carta, pero luego dijo que había sido obligada por su padre. Sin embargo, en ambos casos se identifica la vulnerabilidad en un caso porque si la violó y ella lo niega justificando al psicópata, y en otro caso, si no fue violada y el padre la obligó, también implica una sumisión especial. No cualquier mujer denuncia algo que no pasó. El psicópata hace sentir a la mujer como especial. Al segundo día, puede decirle te amo, y a la semana querer ir a vivir con ella. Las mujeres complementarias, buscan hombres distintos. Cuando son adolescentes les gustan los tipos destacables, y se aburren con los hombres “comunes”. Los psicópatas se acercan y las fascinan, les brindan adrenalina.
–¿Se puede reconocer a un psicópata?
–No. Se está en estado de indefensión.
–¿Y a un complementario?
–Sí. Se los ve cuando son captados por el psicópata. Comienzan a actuar de formas extrañas, y comúnmente trastocan valores previos de esa persona.
Marietán atiende a mujeres que conviven con psicópatas en su consultorio del barrio de Recoleta. En sus años de trabajo dice haber visto a mujeres hacer cosas impensadas para seguir a un psicópata, como separarse de sus hijos.
–Las mujeres suelen decirme "mi marido tiene una amante pero ella lo buscó porque él me lo dijo". Ellas suelen interpretar el discurso del psicópata y no registran sus actos. En este caso, Edith abandonó a sus seres queridos y se fue a vivir con la familia de Víctor. Ellas van adquiriendo los valores del psicópata, y van justificándose a través del discurso que absorben de él. La complementaria sirve para la fachada de la familia, lo primero que puede hacer un psicópata es querer tener un hijo. Fue Cingolani quien en una entrevista aseguró que ahora quisieran tener un hijo.
–Las personas que funcionan como “complementarias” ¿pueden ser conscientes de que lo son?
–No. Sólo en el momento en que se hartan. Al principio, es como una luna de miel, luego el trabajo de cooptación aumenta y la convierte en su esclava.
–¿Cómo llega usted a atender a una complementaria?
–Si yo me acercara a Edith ahora, no querría hablar conmigo porque creería que me manda su familia. La complementaria llega al especialista cuando se harta. Al consultorio no llegan mujeres, sino estropajos, restos de lo que el psicópata dejó de esa mujer. En muchas oportunidades, las mujeres reciben información sobre el tema gracias a algún amigo y deciden consultar con un especialista porque se sienten identificadas. De todas formas, es muy difícil dar con ellas porque el vínculo con el psicópata es muy fuerte.
–Algunos elucubran que todo podría tratarse de un plan de Edith para vengar la muerte de su hermana…
–Es una conclusión un poco naif que surge de no poder entender la situación a partir del sentido común y se intenta dar respuestas racionales como que ella está con él para vengar a su hermana, o que en realidad la psicópata es ella y él el complementario, o que ella la mandó a matar a su hermana por competencia. Yo opino que son buenas líneas para una obra de Edgar Allan Poe, pero no se condice con lo que podría estar ocurriendo.
–La madre de Edith y Johana solicitó que se le realizaran pericias psicológicas a Edith antes de que se casara con Víctor. ¿En esos estudios no pudo identificarse este tipo de personalidad “complementaria”?
–A los abogados les interesa saber si la persona está lúcida. Si comprueban que entiende, memoriza y se ubica en tiempo y espacio, entonces es responsable de sus acciones. Nunca se llega a pensar qué podría llegar a pasar luego, porque la justicia no juzga por presunciones, sino por hechos. El razonamiento: mató a su hermana, entonces si es psicópata puede reincidir y matar a Edith, no tiene lugar para la justicia. Para hablar de psicópatas, tienen que saber de psicopatía y muchos no saben. Existe un vacío legal, una ignorancia criminal sobre la psicopatía en la justicia. Lo vemos en los casos de los violadores a los que dejan libres, y reinciden en el delito. La justicia debe dar lugar a la modificación del Código Penal para que se entienda que la psicopatía debe estar legislada, los profesionales de la justicia deben conocerla y actuar en consecuencia.
–¿Si hubiese realizado la entrevista psicológica a Edith, hubiera dejado que se casara?
–Jamás. Fue una aberración e implica un peligro porque los psicópatas repiten las acciones en pos de su necesidad. Existe la posibilidad de que la mate. «
Fuente: Tiempo Argentino.
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