Los documentos señalan que los presidentes norteamericanos manipularon la información para estirar el desarrollo del conflicto bélico. Y ponen en evidencia el doble discurso de los funcionarios.
Cuarenta años después de que se publicara una parte de los archivos sobre la guerra de Vietnam (1964-1975) en The New York Times, el gobierno de Estados Unidos ayer desclasificó 7 mil páginas, exceptuando 11 palabras que siguen tachadas y permanecerán desconocidas para el público. Los documentos, disponibles para su consulta en el Archivo Nacional en College Park. señalan que los presidentes norteamericanos manipularon la información para estirar el desarrollo del conflicto bélico.
Bajo el título oficial “Relaciones Estados Unidos-Vietnam, 1945-1967: Un estudio preparado por el Departamento de Defensa”, los papeles del Pentágono fueron encargados en 1967 por el entonces secretario de Defensa Robert McNamara. Esos documentos muestran, según el diario The Washington Post, cómo “los líderes estadounidenses decían públicamente una cosa acerca del conflicto, pero a puertas cerradas pensaban algo completamente distinto”. Incluso el USA Today describió la difusión de esa información como un “acto final de una saga que cambió hace cuatro décadas a la presidencia, la prensa y todo el aparato de gobierno”.
Los documentos se hicieron públicos el 13 de junio de 1971, cuando el empleado del “think-tank” estadounidense Rand Corporation, David Ellberger, accedió a los archivos, hizo copias de los mismos y se las entregó finalmente a los medios. Una de las hipótesis del comportamiento de Ellberger es que habría actuado impulsado por su experiencia durante los dos años en los que fue empleado de la embajada estadounidense en Vietnam. En ese entonces tomó contacto con grupos de activistas por la paz y, finalmente, tuvo la idea de publicarlos para sacar la verdad a la luz sobre la guerra y las verdaderas motivaciones del conflicto.
Aquella revelación había desatado un escándalo con amplias repercusiones. Mientras el gobierno de Richard Nixon intentaba limitar los daños provocados por la filtración de aquellos documentos, bloqueando la difusión de esos expedientes y el rebote que pudieran provocar, otros medios se sumaron a la difusión iniciada por The New York Times. Sin embargo, al final venció el derecho a la libertad de información y el Tribunal Supremo permitió en una sentencia la publicación de ese extracto. “Es un ejercicio traicionero escribir historia, en especial cuando se entrelaza con el acontecer actual y en particular cuando un suceso actual es Vietnam”, escribió Leslie H. Gelb. Por pedido del secretario de Defensa, Robert S. McNamara, para que se efectuara un estudio “enciclopédico y objetivo” de la participación de Estados Unidos en Vietnam desde la Segunda Guerra Mundial hasta 1967, un equipo formado por unos 36 analistas estudiaron detenidamente, y con “diligencia de hormiga”, una colección valiosa de documentos del Pentágono, la CIA y el Departamento de Estado.
Ese trabajo desnudó una serie de artimañas compartidas por los gobiernos de Lyndon Johnson, John Kennedy y otros presidentes que utilizaban un doble discurso. Por un lado, incrementaban la intensidad del conflicto y, por el otro, le decían a la sociedad norteamericana que Estados Unidos no deseaba ampliar la guerra. El documento fue preparado casi al finalizar el gobierno de Johnson por el Departamento de Defensa y analistas privados, y constituye, tal vez, lo que puede considerarse como el antecedente de las filtraciones que llegaron a su climax con la difusión y publicación de Wikileaks.
Las 7 mil páginas desclasificadas, incluyendo 2384 desconocidas, comenzaron a ser difundidas en forma simultánea, desde el mediodía de ayer, por las bibliotecas presidenciales Lyndon B. Johnson, en Austin, Texas, y Richard M. Nixon, en Yorba Linda, California. También por las bibliotecas John F. Kennedy, en Boston, Massachusetts, y la de Archivos Nacionales, ubicada en Collage Park, Maryland. De acuerdo con un comunicado de la Biblioteca Presidencial Lyndon B. Johnson, los documentos serán colocados en su totalidad en la red. Los papeles del Pentágono pueden consultarse en archives.gov/resarch/pentagonpapers.
Cuarenta años después de que se publicara una parte de los archivos sobre la guerra de Vietnam (1964-1975) en The New York Times, el gobierno de Estados Unidos ayer desclasificó 7 mil páginas, exceptuando 11 palabras que siguen tachadas y permanecerán desconocidas para el público. Los documentos, disponibles para su consulta en el Archivo Nacional en College Park. señalan que los presidentes norteamericanos manipularon la información para estirar el desarrollo del conflicto bélico.
Bajo el título oficial “Relaciones Estados Unidos-Vietnam, 1945-1967: Un estudio preparado por el Departamento de Defensa”, los papeles del Pentágono fueron encargados en 1967 por el entonces secretario de Defensa Robert McNamara. Esos documentos muestran, según el diario The Washington Post, cómo “los líderes estadounidenses decían públicamente una cosa acerca del conflicto, pero a puertas cerradas pensaban algo completamente distinto”. Incluso el USA Today describió la difusión de esa información como un “acto final de una saga que cambió hace cuatro décadas a la presidencia, la prensa y todo el aparato de gobierno”.
Los documentos se hicieron públicos el 13 de junio de 1971, cuando el empleado del “think-tank” estadounidense Rand Corporation, David Ellberger, accedió a los archivos, hizo copias de los mismos y se las entregó finalmente a los medios. Una de las hipótesis del comportamiento de Ellberger es que habría actuado impulsado por su experiencia durante los dos años en los que fue empleado de la embajada estadounidense en Vietnam. En ese entonces tomó contacto con grupos de activistas por la paz y, finalmente, tuvo la idea de publicarlos para sacar la verdad a la luz sobre la guerra y las verdaderas motivaciones del conflicto.
Aquella revelación había desatado un escándalo con amplias repercusiones. Mientras el gobierno de Richard Nixon intentaba limitar los daños provocados por la filtración de aquellos documentos, bloqueando la difusión de esos expedientes y el rebote que pudieran provocar, otros medios se sumaron a la difusión iniciada por The New York Times. Sin embargo, al final venció el derecho a la libertad de información y el Tribunal Supremo permitió en una sentencia la publicación de ese extracto. “Es un ejercicio traicionero escribir historia, en especial cuando se entrelaza con el acontecer actual y en particular cuando un suceso actual es Vietnam”, escribió Leslie H. Gelb. Por pedido del secretario de Defensa, Robert S. McNamara, para que se efectuara un estudio “enciclopédico y objetivo” de la participación de Estados Unidos en Vietnam desde la Segunda Guerra Mundial hasta 1967, un equipo formado por unos 36 analistas estudiaron detenidamente, y con “diligencia de hormiga”, una colección valiosa de documentos del Pentágono, la CIA y el Departamento de Estado.
Ese trabajo desnudó una serie de artimañas compartidas por los gobiernos de Lyndon Johnson, John Kennedy y otros presidentes que utilizaban un doble discurso. Por un lado, incrementaban la intensidad del conflicto y, por el otro, le decían a la sociedad norteamericana que Estados Unidos no deseaba ampliar la guerra. El documento fue preparado casi al finalizar el gobierno de Johnson por el Departamento de Defensa y analistas privados, y constituye, tal vez, lo que puede considerarse como el antecedente de las filtraciones que llegaron a su climax con la difusión y publicación de Wikileaks.
Las 7 mil páginas desclasificadas, incluyendo 2384 desconocidas, comenzaron a ser difundidas en forma simultánea, desde el mediodía de ayer, por las bibliotecas presidenciales Lyndon B. Johnson, en Austin, Texas, y Richard M. Nixon, en Yorba Linda, California. También por las bibliotecas John F. Kennedy, en Boston, Massachusetts, y la de Archivos Nacionales, ubicada en Collage Park, Maryland. De acuerdo con un comunicado de la Biblioteca Presidencial Lyndon B. Johnson, los documentos serán colocados en su totalidad en la red. Los papeles del Pentágono pueden consultarse en archives.gov/resarch/pentagonpapers.
No hay comentarios:
Publicar un comentario