lunes, 22 de agosto de 2011

"NECESITAMOS UN CICLO COMÚN NIVELADOR"



El ex secretario de Políticas Universitarias Juan Carlos Del Bello, explica el proyecto de la UNRN y dice que la Ley de Educación Superior debe ser reformada. También propone un ingreso común para todas las universidades.

“Pasados tantos años, es necesario hacer una reforma de la Ley de Educación Superior.” Lo dice Juan Carlos Del Bello, flamante rector electo de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) y quien fue secretario de Políticas Universitarias cuando se sancionó la controvertida ley, en 1995. En diálogo con Página/12, Del Bello describe el proyecto institucional de la UNRN –creada en 2007 y en actividad desde hace dos años– y analiza la actualidad del sistema universitario: propone cambios en el ingreso, un ciclo de nivelación común a todas las casas de estudios, y asegura que la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau) está “colapsada”.
–La UNRN surgió a partir de la Universidad Nacional del Comahue, ¿en qué se diferencian ahora las dos instituciones?
–El Comahue es una universidad montada en base al proyecto neuquino. La nuestra, en cambio, es una universidad construida a partir de la propia geografía de Río Negro, a partir de su propia demanda. Y no tiene un modelo de institución tradicional, como el Comahue y tantas otras. Nuestra universidad se desarrolla regionalmente: cubre la zona del Atlántico, con cabecera en Viedma; la zona Andina, con cabecera en Bariloche, y la zona del Alto Valle y la del Valle Medio, que por ahora están fusionadas pero en los próximos años estarán separadas.
–¿Cómo se organizan las sedes?
–Cada sede tiene su escuela de docencia, departamentos e institutos, con sus órganos colegiados. Digamos que la universidad es un híbrido, una figura heterodoxa. Es autónoma pero no autogobernada. En lugar de haber un único consejo superior, se sigue el modelo de Francia, con tres consejos. Además, nuestro objetivo es que la sociedad civil tenga participación en cada uno de ellos. En el Consejo de Programación y Gestión podrán actuar los trabajadores organizados, por ejemplo la CGT y la CTA. En el Consejo de Docencia y Vida Estudiantil, docentes, no docentes y estudiantes se encargarán de establecer los contenidos de las carreras. Por último, el Consejo de Investigación y Desarrollo Tecnológico recibirá la intervención de las organizaciones científicas y tecnológicas: Conicet, INTI, Invap, INTA y otras.
–¿Qué perfil se diseñó para la universidad, qué tipo de carreras dicta?
–Tenemos un fuerte componente social y humano: con carreras como Antropología, Trabajo Social, profesorados, Paleontología y Geología. Y un fuerte componente productivista, con Agronomía, Ingeniería en alimentos, Veterinaria, Ingeniería ambiental. Las carreras están enraizadas en las problemáticas regionales, un espacio agroindustrial, pero también de alta tecnología. Contamos con poca oferta tradicional, pero ofrecemos diversas tecnicaturas: en Producción vegetal orgánica, en Viveros, en Mantenimiento industrial, en Procesos agroindustriales, entre otras. Estamos ante un crecimiento exponencial, con sólo dos años, la UNRN tiene más de 120 docentes concursados y cuenta ya con dos institutos de investigación. Tenemos, además, un perfil activo ante los grandes debates nacionales, apoyando, por ejemplo, el matrimonio igualitario y la ley de comunicación audiovisual.
–¿Qué posición tiene ante la Ley de Educación Superior?
–Transcurridos tantos años, es necesario hacer una reforma. Pero con ejes que contribuyan a hacer una mejora sustantiva. La diputada Adriana Puiggrós ha enviado al Congreso un proyecto que, buscando medidas progresistas, pueden transformarse en medidas liberales. Tomemos el tema de la gratuidad y del ingreso. En grado, la gratuidad está bien, y nosotros la garantizamos, pero en posgrado es muy difícil de establecer, igual que para la educación virtual. Allí hay que cubrir algunos costos, y los aportes deben dirigirse al sistema de becas. El otro punto es el ingreso. El proyecto de Puiggrós establece un ingreso directo sin ningún tipo de programación. Hay que planificar qué carreras admiten un ingreso sin restricciones y cuáles hay que regular, porque de modo contrario algunas carreras tradicionales terminan colapsando a las universidades.
–¿Qué diagnóstico hace del sistema universitario nacional?
–En primera instancia, requiere una reforma de la formación docente y de la educación técnica. Tenemos una excelente Ley de Educación Técnico Profesional, debemos aprovecharla. Sería interesante, además, profundizar el sistema de becas, sobre todo para las carreras de grado. Y vuelvo al tema del ingreso: dada la crisis de la educación media, los chicos llegan con un nivel poco satisfactorio a la universidad. Necesitamos un mecanismo que articule los dos sistemas y, para eso, deberíamos tener al menos un cuatrimestre de un ciclo común a todas las universidades nacionales, que funcione como nivelador.
–¿Cómo observa el trabajo de la Coneau?
–No la cuestiono. Nosotros somos propensos a la autoevaluación y a la evaluación externa, pero hay que adoptar modificaciones. La Coneau merece una vuelta de tuerca, no tiene una organización que responda a la pluralidad de los diversos campos. Necesita una mayor ingeniería para que, además, no demoren tanto los resultados de su trabajo. Podría organizarse en pequeñas subagencias que puedan operar de modo más pertinente. Es un tema que hay que debatir, pero al menos rompe con el esquema actual, que está colapsado.



Entrevista: Agustín Saavedra.
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