
Por Victoria Linari
Reporteros Sin Fronteras publicó su informe anual sobre la situación de los periodistas y los medios de comunicación en el mundo. La Argentina, entre los países mejor posicionados.
Reporteros Sin Fronteras publicó su informe anual sobre la situación de los periodistas y los medios de comunicación en el mundo. La Argentina, entre los países mejor posicionados.
Hay países en los que un desliz informativo, una opinión discordante, una fuente no autorizada o una foto que sale a la luz, pueden convertirse en un error que se paga caro. Lugares donde ser periodista se convierte en un riesgo. Sitios en los que la libertad de prensa no es un derecho reconocido. Hay también Estados democráticos donde a pesar de ser entendido como un derecho, los reporteros deben sortear obstáculos constantes para poder realizar su trabajo. Para evaluar la situación de la libertad de información en el mundo, la organización internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF) elabora todos los años un informe en el que mide el estado de la libertad de prensa alrededor del planeta. En su clasificación de este año –la novena desde su creación en 2002–, RSF rescata tres conclusiones: las dictaduras están recrudeciendo sus ataques contra los periodistas, Europa deja de ser el referente mundial como garante del derecho a informar y América latina progresa y asegura cada vez más ese derecho.El informe busca dar cuenta del grado de libertad que poseen los periodistas y los medios de comunicación de cada país, así como también las medidas creadas por los Estados para respetar y hacer respetar esa libertad. Para realizar la clasificación de este año, RSF tuvo en cuenta los hechos ocurridos entre el 1º de septiembre de 2009 y el 1º de septiembre de 2010. La evaluación se realizó en 178 países, en los que se recogieron los atentados directos a periodistas (asesinatos, encarcelamientos, agresiones, amenazas) o a medios de comunicación (censura, embargos, presiones), y en base a ellos elaboró el mapa mundial sobre libertad de prensa, agrupando a los Estados según cinco categorías: “situación buena”, “situación satisfactoria”, “problemas sensibles”, “situación difícil” y “situación muy grave”.La mejora del panorama informativo en América latina es uno de los ejes destacados en la clasificación mundial de 2010. En el caso particular de la Argentina, el país se ubica en el puesto 55º y la situación de la libertad de prensa local es evaluada como “satisfactoria”. En las mismas condiciones figuran: Chile (puesto 33º), Uruguay (37º), Paraguay (54º), Surinam (36º) y Guyana Francesa (59º). En América Central, Jamaica (25º) y Costa Rica (29º), y en América del Norte, Estados Unidos (20º) y Canadá (21º). Siguiendo con la región, Brasil (58º), Bolivia (103º), Perú (109º) y Ecuador (102º) presentan “problemas notables”, y México (136º), Honduras (143º), Venezuela (134º) y Colombia (145º) reportan una situación “difícil”. Además, por primera vez, Cuba no forma parte de los diez últimos de la lista, gracias a la liberación de 14 periodistas y 22 militantes durante este año.En el capítulo dedicado al continente americano, RSF subraya que aunque “algunos problemas persisten” en la región, a las “progresiones” de la Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay, se suma la de Brasil, que asciende 13 lugares en la lista en relación con 2009. “El gigante de América latina debe su mejor posición a una disminución de los hechos violentos graves que minaban hasta entonces ciertas regiones y a las pruebas de lucha contra la impunidad en ciertos casos”.Al mismo tiempo, se destacan los progresos en los parlamentos sudamericanos que trabajaron sobre proyectos de ley “favorables al acceso a la información y la libertad editorial”. El caso puntual que se menciona como ejemplo es la reafirmación del derecho a la caricatura en período electoral, ratificada por el gobierno de Lula.En relación con la Argentina, la versión 2010 del informe no menciona las repercusiones de la implementación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual sancionada un año atrás. Sin embargo, en su edición de 2009, reconocía que el mapa mediático del país cambiaría a partir de la puesta en vigencia de la nueva norma. En aquel momento el informe señalaba: “La costumbre del pluralismo, la democratización del paisaje mediático y, en ocasiones, la disminución de algunos abusos de autoridad y otros intentos de censura han mejorado netamente la situación en Argentina”. A pesar de haber caído ocho puestos en relación con el ranking de 2009 (pasó del 47º al 55º), el país sigue formando parte de los lugares del mundo donde RSF considera que los periodistas y los medios de comunicación cuentan con una “situación satisfactoria” en lo que a libertad de prensa de refiere.Para la organización internacional, los conflictos que todavía enfrenta Latinoamérica son: concentración de medios de comunicación, desigualdades económicas, tensiones locales, persecuciones judiciales en exceso y restricciones de coberturas.La sorpresa del año la dio Europa que, según RSF, “cae del pedestal” como defensora del derecho a informar. Ante esto, el último informe anuncia la “inquietud frente a la degradación de la situación de la libertad de prensa en la Unión Europea (UE)”. Aunque 13 de los 27 socios de la UE se ubican en los 20 primeros puestos de la lista, la brecha entre los países modelo y los que soportan faltas graves a la libertad de informar es cada vez más grande. La organización internacional había llamado la atención en otras oportunidades sobre ciertas dificultades presentes en algunos países democráticos que, sin embargo, no experimentaron ningún tipo de progreso. Son los casos de Francia e Italia, en los que RSF denunció incidentes que marcaron este año: “Violación de la protección de las fuentes informativas, concentración de los medios de comunicación, menosprecio e impaciencia del poder político hacia los periodistas y su trabajo”.“Es inquietante constatar que varios Estados miembros de la UE continúan perdiendo lugares en la clasificación. Si no se recuperan, la UE corre el peligro de perder su status de líder mundial en lo concerniente al respeto de los derechos humanos. Entonces, ¿cómo podrá ser convincente cuando solicite a los regímenes autoritarios realizar mejoras? Es urgente que los países europeos recuperen su posición ejemplar”, afirmó el portavoz de RSF, Jean-François Julliard.Entre los ejemplos europeos se menciona el caso de Irlanda, donde se castiga la blasfemia con multas de 25mil euros, y el de Italia, donde una decena de periodistas siguen viviendo bajo protección policial. Por otra parte, el informe hace referencia a la situación en Francia, donde su presidente, Nicolas Sarkozy, reprobó las investigaciones periodísticas sobre el caso Woerth/Bettencourt.Finlandia, Islandia, Noruega, Países Bajos, Suecia y Suiza vuelven a confirmarse como los países “motores de la libertad de prensa”. Por el contrario, los Estados en los que existe una situación crítica sobre el tema son Eritrea, Corea del Norte, Turkmenistán, Irán y Birmania.
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