"Los excluidos y los integrados", en una muestra que reúne a más de cien artistas en el Centro Cultural Recoleta.
Por: Paula Jiménez
La sociedad se autoinstituye en términos de nosotros y los otros. Entre el nosotros y los otros parece existir una separación, dos mundos paralelos que no se encuentran. Los otros es una categoría política que representa a las víctimas del sistema social, los excluidos. Nosotros, somos los que vivimos dentro del cerco, quienes estamos integrados, reconocidos", dice el texto explicativo de "Nosotros, los otros", la muestra impulsada por la Asociación de Artistas Visuales de la República Argentina (AAVRA), con idea y producción de los integrantes de su comisión directiva Zulema Maza, Luis Campos, Diana Dowek y Laura Ferrando.La amplia convocatoria de "Nosotros, los otros" ha logrado reunir para esta realización a más de cien artistas y este espíritu colectivo obliga a realizar un esfuerzo común cuya histórica ausencia generó, según se plantea aquí, la idea de dos bandos enfrentados en el seno de una misma sociedad. Y para continuar con el tema de las divisiones, la muestra se despliega en tres partes diferenciadas. Por un lado, un video proyectado en multipantalla en el sector principal de la sala; allí, de forma simultánea, conviven diversas imágenes aportadas por figuras emergentes y de renombre como Mireya Baglietto, Graciela Taquini, Adriana Lestido, Marcelo Brodsky, Juan Travnik, Fabiana Barreda y Diego Levy, entre otros. También han colaborado con su material internos de la Unidad 20 del Hospital Borda. En las paredes laterales, y como complemento a esta proyección, pueden leerse textos y frases vinculadas a la integración, al cooperativismo y a la definición del concepto de "sinergia" (efecto de la combinatoria de dos o más elementos que da por resultado un número mayor al que se obtendría por la simple suma). El audio polifónico acompaña y refuerza la idea de coexistencia y tolerancia social.En otro sector de la sala, fotógrafos de la talla de Lestido, Res, Marcos López, Eduardo Gil, Santiago Porter, Dani Yako y Sara Facio, exponen sus obras. Todas las imágenes, la mayoría en blanco y negro, son impactantes. Impresiona, por ejemplo, la fotografía de un grupo de mujeres indigentes, tomada por Sara Facio en 1966 o la de Julio Jorge López, de Helen Zout. Hay más: la instalación gráfica de una serie de siluetas humanas pintadas de negro, de diferentes características -niños, adultos, gordos, flacos-, que revisten el pasillo central del Recoleta simbolizando, o más bien, incitando a mirarnos en ellas como componentes de una sociedad que nos protege a través de la anomia, pero que, sin embargo, no nos exime de una responsabilidad común.
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