lunes, 18 de enero de 2010

YVONNE PIERRON, MISIONERA DURANTE LA DICTADURA (David Bornstein)


MI LIBRO DEL MES...



Yvonne Pieron, de la congregación de Hermanas de las Misiones Extranjeras, fue compañera de Alice Domon y Léonie Duquet, las monjas francesas secuestradas y sometidas a tormentos en la ESMA y luego arrojadas al mar en 1977, durante la brutal dictadura de la junta militar que presidió Videla. El entonces teniente de la Marina Alfredo Astiz fue el encargado de infiltrarse entre los familiares de las víctimas y entregarlas a los esbirros de la ESMA. Frente a la desaparición de sus compañeras, la embajada francesa embarcó a Yvonne disfrazada de abuelita en silla de ruedas y la salvó de correr la misma suerte. El paso hacia la libertad no fue sencillo. En el vuelo de Air France tuvo que contar con la complicidad del piloto, que la protegió de los militares que registraban el avión.


En ese entonces, Alice Domon, que misionaba con Pierron en Goya, Corrientes, había acompañado a familiares de desaparecidos a Buenos Aires para sumarse a las Madres de Plaza de Mayo. Pero en las reuniones que mantenía el grupo en la Iglesia de la Santa Cruz había un infiltrado: el ex marino Alfredo Astiz, que con el seudónimo de Gustavo Niño se hizo pasar por hermano de un desaparecido y se ganó la confianza de las religiosas. El beso de Astiz, "el ángel de la muerte", en las mejillas de las religiosas y de Azucena Villaflor fue la señal de la entrega.


La hermana Yvonne Pierron volvió a la Argentina después del restablecimiento de la democracia. Trabaja, hoy todavía, en la educación de 120 niños en la provincia de Misiones, donde fundó un hogar para aquellos que viven demasiado lejos de la escuela.


Misionera durante la dictadura es la extraordinaria experiencia de una mujer cuyo coraje impone la admiración. Un destino -trágico y heroico a la vez- que ha atravezado las reivindicaciones sociales.


"En toda lucha hay siempre un sobreviviente para contar la verdadera historia", dice Yvonne Pierron. Éste es su testimonio.

1 comentario:

  1. Nunca leí nada sobre los hecho fatales que emprendió la dictadura militar en nuestro país,no se porque me llamo, especialmente la atención este libro. ahora que estoy leyendo lo sé, porque algunos de estos hechos sucedieron en la Pcia. donde nací.para mi esa es mi conexión. siempre viví en una nube de pedo. pero pienso que era porque infundieron, mucho miedo, yo era muy joven. No entendía nada. Porque hacían esas cosas terribles... como sucedió en mi barrio, que destruyeron una casa, la persona que vivía allí desapareció. andaban con tanques de guerra por las calles del barrio. crecí con ese temor silencioso. Ahora que soy adulta me doy cuenta de las barbaridades que sufrió la gente, por pensar diferente y otras por querer ayudar a personas muy humildes como estas monjas. tenemos que seguir votando se que hay muchas cosas que arreglar, pero se tiene que terminar tanta soberbia de poder. Vivimos condicionados por la economía,la corrupción, delincuencia organizada, la sociedad de consumo, la ignorancia. Aparentemente le han puesto un bosal a la dictadura espero que no se lo saquen. Y admiro la valentía, el compromiso de los desaparecidos.fueron personas dignas. ahora ni siquiera existe la dignidad.

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