UNA RESOLUCION EN LA PROVINCIA PARA BAJAR EL AUSENTISMO Y LA DESERCION ESCOLAR.
Las escuelas bonaerenses deberán contactar a la familia de los alumnos que falten dos días seguidos sin aviso. Si no hay novedades, a la semana deberán ir a la casa. La ministra Silvina Gvirtz explicó que el ausentismo es la antesala de la deserción.
“El ausentismo conduce a una baja en el rendimiento escolar de los chicos y es, sin dudas, la antesala a la deserción escolar.” De esta manera, Silvina Gvirtz, directora general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, fundamentó su nueva resolución sobre “asistencia de alumnos”, para garantizar, en todos los niveles y modalidades de la educación obligatoria, que los chicos no dejen de ir a clase. Ahora –según investigaciones de la cartera educativa bonaerense–, la reiteración o frecuencia de inasistencias de los alumnos en la escuela constituye una de las principales causas de abandono o fracaso escolar.
El abandono interanual en las escuelas secundarias de la provincia entre 2009 y 2010, último dato disponible, fue de 8,9 por ciento. Se trata de una cifra que no refleja exactamente la deserción, porque un alumno que abandonó un año puede retomar al siguiente.
A bajar ese índice apunta la Resolución 739/12, que plantea que “si un alumno no concurre a la escuela por un período de 48 horas, el docente o preceptor dará aviso a la dirección, y así el responsable de la institución educativa deberá comunicarse con los padres o adulto a cargo del chico para que informen cuáles son las causales de la ausencia”, explicó Gvirtz a este diario.
“Si después de una semana desde la primera inasistencia no se puede lograr contacto con los adultos responsables, se buscarán otras alternativas, como la visita al domicilio por parte del equipo de orientación escolar de la escuela o de los equipos distritales, que enviarán a personal autorizado para verificar qué fue lo que motivó el ausentismo del alumno”, explicó la referente educativa bonaerense.
“Antes de llegar a esta instancia de ir a la casa –detalló–, agotamos todas las anteriores, por ejemplo, tratamos de llegar al chico que no está asistiendo a través de un compañero de curso o de un vecino, quienes tal vez puedan saber qué le está ocurriendo.”
Según expresa la resolución –aprobada el pasado 21 de mayo–, el personal directivo o el equipo docente de cada institución educativa analizará la situación de cada familia en particular y realizará –si fuese necesario– “las intervenciones correspondientes para reestablecer de inmediato la asistencia del alumno a la escuela”.
La funcionaria también explicó que “el ausentismo es un flagelo que lleva a la baja en el rendimiento de los chicos, a la repitencia y al posterior abandono escolar. Ante esta situación es primordial estar alerta y por eso es imperioso hacer un seguimiento del alumno”.
Asimismo, afirmó que “hay varias escuelas del distrito provincial que vienen trabajando hace años con medidas similares a las dispuestas en esta resolución”. “Ahora, la idea es lograr un alcance hacia todas las instituciones educativas”, añadió. “Uno de los desafíos de la gestión educativa de la provincia de Buenos Aires es encarar el problema del ausentismo y trabajar sistemáticamente para conseguir una baja en los indicadores”, dijo Gvirtz. “Para ello, es clave implementar medidas de prevención, porque debemos estar atentos a cada chico, a su trayectoria dentro del ámbito escolar y actuar en el momento oportuno”, añadió.
“Es claro que ningún alumno puede quedar fuera del sistema educativo, es responsabilidad del Estado garantizar la educación, como un derecho de todos y de todas”, sostuvo Gvirtz.
Otros de los puntos a destacar de esta resolución se da cuando un alumno debe permanecer hospitalizado o en su hogar durante un período que exceda de una semana por razones de salud. Ante esta situación, la medida provincial considera la necesidad y posibilidad de contar con un maestro domiciliario u hospitalario para el chico, o en su defecto, la institución educativa organizará las intervenciones pedagógicas necesarias trabajando con la familia.
En este sentido, Gvirtz comentó: “En Monte Chingolo, partido de Lanús, tenemos el caso de un chico de primaria que padece cáncer. Ante el impedimento de este niño de asistir a la escuela, el gobierno provincial le dispuso de un maestro domiciliario, para que no pierda el año escolar y pueda estar al día con el contenido que se da en el ámbito aúlico”. “A través de ello, garantizamos el derecho a la educación del niño, para permitir que siga motivado y continúe en la escuela, aunque esté alejado provisoriamente de la institución por problemas de salud”, expresó la funcionaria.
De esta forma, la nueva medida busca generar redes interinstitucionales entre los diferentes organismos existentes en el distrito, a fin de articular acciones conjuntas en caso de ausentismo por razones de salud, problemáticas de índole familiar, situaciones judiciales o sociales.
Gvirtz también comentó que dentro de la resolución “se recomienda e incentiva a las familias la importancia de que sus hijos asistan a la escuela”. Además, explicó que “con ello, garantizan actividades sistemáticas de comunicación fluida con las familias y promueven la puntualidad y regularidad en todas las actividades de la escuela, por parte de alumnos y adultos”.
“En cada nivel educativo existe la necesidad de sostener la regularidad de la asistencia de los alumnos como condición indispensable para el desarrollo de procesos de aprendizaje óptimos, a través de estrategias de intervención que generen un compromiso con el alumno y con la familia, con la idea de que el chico retome la asistencia regular al establecimiento educativo”, agregó la responsable educativa.
Informe: Sabrina Améndola.
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