Mujica utilizó duros conceptos para dirigirse a los menores que delinquen, a quienes dijo que acabarán “como una rata de cárcel, en el mejor de los casos”, demostrando la preocupación de su gobierno por el incremento de la inseguridad.
El presidente uruguayo hizo uso de su habitual verborragia al referirse a los últimos hechos de violencia callejera en el país charrúa. José “Pepe” Mujica utilizó duros conceptos para dirigirse a los menores que delinquen, a quienes dijo que acabarán “como una rata de cárcel, en el mejor de los casos”, demostrando la preocupación de su gobierno por el incremento de la inseguridad. Durante una entrevista concedida al canal de televisión estatal VTV de Venezuela, Mujica afirmó que debe hablárseles a los menores delincuentes “en un lenguaje bien duro”, al tiempo que sostuvo que es necesario que sus familiares los aviven. “No seas gil, nabo de mierda. Vas a terminar como una rata de cárcel en el mejor de los casos”, fue el áspero mensaje enviado por Mujica a los jóvenes que delinquen, breve discurso emitido por el diario digital Ultimas Noticias y El País de Montevideo.
“Hay que decirlo así, en un lenguaje bien duro. Sos un gil, un abombado”, lanzó el presidente por televisión, vestido con una campera azul y una chomba blanca, y gesticulando con las manos en clara señal de reprobación. También señaló que “el trabajar para ir en cana, buscando un triunfo fácil, es la mayor estupidez”, y agregó que “hay que cuidar la vida, no regalarla”. El mandatario enfatizó que “aun en la más cruel sociedad capitalista no podemos someter a la juventud a esos avatares que estamos viendo en América latina. Los gurises (jóvenes) apresurados que quieren resolver la cosa con una (pistola) 45 y entrar a robar algo”.
La sociedad uruguaya está conmovida por el asesinato de Gastón Hernández, mozo de la tradicional pizzería La Pasiva, cuando delincuentes dispararon a sangre fría al ingresar al local para robar en la madrugada del último sábado. A raíz del asesinato de Hernández, de 34 años y padre de cinco hijos, miles de ciudadanos de Montevideo se movilizaron el último domingo a la sede del gobierno para reclamar políticas efectivas de seguridad. Al día siguiente, la policía capturó a tres menores de 17 años y a un adulto, de 19, todos sindicados como autores del crimen de Hernández. Uno de los menores confesó ser quien mató a la víctima porque “el mozo se movió” y “porque hay que disparar para que te respeten. Entramos y tiramos para que nos respeten. Después, todo queda más tranquilo”, dijo el joven delincuente.
La senadora Lucía Topolanski salió a fustigar esta semana la criminalización de la juventud que, según su criterio, realiza la oposición. En ese sentido, señaló que en Uruguay existen 300 menores infractores de una población carcelaria de nueve mil presos. La primera dama de Uruguay habló en esos términos el lunes después de que se instalara en la agenda mediática del país vecino, durante el fin de semana, una cruzada contra la inseguridad. El asesinato a sangre fría de un joven de 34 años, empleado en un restaurante montevideano, en una escena que fue tomada por las cámaras de seguridad del local y repetida hasta el cansancio por los canales de televisión había encendido la bronca de la opinión pública uruguaya.
La legisladora uruguaya culpó a la pasta base de cocaína, “que entró al Uruguay durante el gobierno de Jorge Batlle”, como uno de los factores que determinaron el incremento del delito y la violencia en el país vecino. De la manifestación convocada por las redes sociales participaron cerca de mil personas en Montevideo, que se concentraron frente a la sede del gobierno uruguayo para exigir medidas contra la inseguridad, tras el asesinato del empleado del restaurante La Pasiva. Los autoconvocados expresaron su bronca e impotencia ante lo que consideran un avasallamiento por parte de los delincuentes que operan en la ciudad. “¡Basta ya! Esto tiene que cambiar” y “Fuera Bonomi”, fueron algunas de las consignas, en alusión al ministro del Interior, Eduardo Bonomi, responsable de la policía. Julio Bango, diputado del gobernante Frente Amplio (FA), también participó en la manifestación. Dijo que miles de uruguayos están estupefactos por los últimos hechos de violencia y que “está bien que la gente reclame niveles de convivencia que ha perdido”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario