Todo aprendizaje resulta de un proceso, esencialmente social, y su
producto es eminentemente de carácter personal. Por lo mismo, la
inter-acción productiva durante la construcción de los procesos de
aprendizaje es, no sólo fundamental, sino también indispensable.
La conciencia de lo mismo, nos ha llevado, como docentes, como
facilitadoras/ es a organizarnos, en muchas ocasiones, en grupos de
trabajo, en colectivos, en equipos, en células,... De hecho se trata
de un asunto muy importante: el trabajo en grupo.
Sin embargo, al mismo tiempo es muy conocida la situación donde, en
el grupo, una o dos personas llevan la voz cantante y resuelven la
tarea, mientras que para otras, en el mejor de los casos, sólo dejan
el cumplimiento de unas tareas formales como `copiar en limpio',
fotocopiar, asumir los gastos,... y así se ganan también el `derecho'
a aparecer como autoras/es del trabajo. ¿No es así? Y si es así,
¿dónde está el aprendizaje compartido?
Y aún, cuando pretendemos, con la mejor intención posible, organizar
equipos de trabajo, con una guía bien elaborada, además dándoles
seguimiento. .., aún así no siempre las cosas salen tal como
quisiéramos y hasta que podemos escuchar valoraciones como: "mucho
trabajo en grupo", o "no es tan productivo, repetir tanto el trabajo
en grupos alterno con plenarias".
Realmente, ¿el trabajo en grupo es una técnica? No es así, no es una
técnica, sino una forma de organizar el trabajo. Esta forma de
organizar el trabajo (en grupos), no necesariamente lleva a un
proceso de construcción colectiva de oportunidad de aprendizaje,
integrante de una actitud emprendedora de calidad. La calidad del
aprendizaje dependerá de las sugerencias metodológicas para el
trabajo, su implementació n, el nivel de compartir responsabilidades
dentro del grupo y su calidad de cumplimiento (aprovechamiento) , la
toma de iniciativas y la creatividad de cada una/o de sus
participantes; ; es decir, del protagonismo en el proceso de
aprendizaje de cada integrante (un tema a seguir profundizando: ¿cómo
tomar conciencia de la importancia de ser protagónico en mi proceso
de aprendizaje, preguntar y no responder únicamente).
Mientras que el `trabajo en grupo' no es una técnica, el `trabajo
cooperativo' sí lo es. Y al cumplir sus características estaremos
promoviendo una verdadera construcción conjunta de oportunidades de
aprendizaje. Para aclarar respecto al `trabajo cooperativo' (como
alternativa al trabajo basado en competencias, cuyo fondo ideológico
lo abordamos en un artículo anterior), señalo, a continuación, unas
diferencias, sin pretender ser exhaustivo, entre lo que implica la
planificación, el desarrollo y la evaluación de, por un lado,
el `trabajo en grupo tradicional' , y a otro lado un trabajo en grupo
que más bien apunta a un `trabajo cooperativo' .
Antes quiero observar que ambos `fenómenos' no necesariamente deben
ser contradictorios, sino perfectamente pueden ser complementarios
(trabajar en grupo, aplicando la técnica del trabajo cooperativo) ,
sin embargo en nuestras prácticas educativas, con frecuencia, los
confundimos y pensamos que al poner a trabajar a estudiantes en
grupo, ya garantizamos el trabajo cooperativo. No es así de fácil.
De allí, este aporte para fomentar la discusión y reflexión (auto)
crítica en cuanto a nuestras prácticas relacionadas.
* Mientras que el trabajo en grupo `tradicional' es sólo una forma de
organizar el proceso de aprendizaje, el trabajo cooperativa más bien
constituye una orientación, una promoción de un aprendizaje basado en
valores cooperativos.
* En el trabajo en grupo común, por lo general, se apunta a un
resultado final único para todo el grupo, donde el proceso que
permitió haber obtenido ese resultado no sólo es invisible, sino
tampoco importa (en la mayoría de los casos). Al contrario en el
trabajo cooperativo, el proceso constituye la esencia: co-operar
implica trabajar conjuntamente, en base a una inter-dependencia
positiva y constructiva.
* En el trabajo en grupo tradicional se pretende, en el mejor de las
situaciones, una división de trabajo donde cada participante se
responsabiliza de una sub-tarea, escogiendo (por imposición,
asignación o por asumir voluntariamente) a cada persona `idónea' para
cada sub-tarea. Quien es considerada/ o como `con poca capacidad'
para aportar en contenidos, se le asigna una tarea de forma (copiar,
pagar,...). Por lo general, el éxito o no del resultado final
es `dedicado' a una/o o dos de sus integrantes. En el trabajo co-
operativo, al contrario, todas las responsabilidades, aunque su
ejecución puede ser asumida por diferentes personas del equipo, son
compartidas por todas y todos. El propio proceso de aprendizaje es
compartido y asumido como equipo, de manera integral, valiendo y
valorando cada uno de los aportes, dándole seguimiento, desde dentro
del equipo, a los avances que se van logrando en cada una/o de sus
integrantes.
* Para el trabajo en grupo tradicional el objetivo es cumplir la
tarea y entregar un producto, mientras que al apuntar a un trabajo co-
operativo se pretende un proceso de `convivencia' ,
de `experienciació n compartida', de `concienciació n', basado en el
cumplimiento de una tarea.
* Este proceso, en el caso del trabajo cooperativo, se caracteriza
por las importantes relaciones socio-afectivas, así como por una
inter-acción promocional, la que implica: explicación del cómo
(transparencia metodológica) , discusión conceptual (claridad y
conciencia), intercambio productivo de experiencias y retro-
alimentación. Por lo anterior, es recomendable que el producto del
trabajo cooperativo vaya acompañado de `informes de proceso'
personales de cada una/o de sus integrantes. Al trabajo cooperativo
se integra explícitamente su planificación conjunta, el monitoreo y
seguimiento a nivel interno, así como la evaluación participativa del
proceso y del producto obtenido, tanto por el grupo como por cada
una/o de sus integrantes. Un grupo `tradicional' , muchas veces,
actúa bajo la planificación de su líder, nada más, y no integra una
auto-evaluació n, ni de producto, ni de proceso.
* En un trabajo en grupo tradicional es la complejidad de la tarea
que indica el tamaño del grupo, el cual puede ser de muy pequeño (2 ó
3) hasta muy grande (6 ó más integrantes) . En este caso también
pueden incidir otros factores externos como: `más grande los grupos,
menos grupos, menos trabajos a revisar' (¿reconocemos el
argumento?). En el caso del trabajo cooperativo, los equipos no
deben pasar, nunca, de 5 integrantes.
* En el trabajo en grupo, aplicado sólo como forma de organización
del aprendizaje, se basa el desarrollo del trabajo, por lo general,
en una guía y una autoridad muy estructurada, con liderazgo
tradicional y autoritario. Al desarrollar un trabajo cooperativo se
promueve mayor nivel de autonomía del equipo, bajo un liderazgo
compartido, participativo y estimulante.
* El trabajo en grupo tradicional, como señalamos anteriormente,
apunta a cumplir una tarea (como sea), mientras que el trabajo
cooperativo valora el aporte y el avance de cada una/os de las/os
integrantes del equipo (todas/os para una/o y una/o para todas/os).
De allí que en el trabajo en grupo `tradicional' , sus integrantes
prefieren un grupo homogéneo, mientras que en el trabajo cooperativo
es preferible y más funcional el grupo `heterogéneo' , en el cual se
definen claramente diferentes papeles a `jugar' en el proceso de
construcción de las oportunidades de aprendizajes de calidad:
coordinador( a) – mediador(a), la o el que da seguimiento y controla
la participación y fomenta su equidad, una persona que fomente la
toma de acuerdos (conclusiones) , el o la secretario/a, un(a) animador
(a), un(a) observador(a) ,... por supuesto en equipos pequeños, varias
funciones pueden ser asumidas por una sola persona.
Ya vemos que la construcción conjunta de oportunidades para un
aprendizaje cooperativo (basado en un trabajo cooperativo por
supuesto), necesita del trabajo en grupo, como forma de organización
del proceso de aprendizaje, pero no de cualquier manera, menos de una
forma tradicional. Necesita también de muchas otras características
que permitirán apuntar hacia un trabajo, realmente cooperativo.
Varias de estas características `tocamos' en este artículo. En tu
trabajo, ¿cómo vamos? ¿qué hace falta? ¿qué podemos compartir?
producto es eminentemente de carácter personal. Por lo mismo, la
inter-acción productiva durante la construcción de los procesos de
aprendizaje es, no sólo fundamental, sino también indispensable.
La conciencia de lo mismo, nos ha llevado, como docentes, como
facilitadoras/ es a organizarnos, en muchas ocasiones, en grupos de
trabajo, en colectivos, en equipos, en células,... De hecho se trata
de un asunto muy importante: el trabajo en grupo.
Sin embargo, al mismo tiempo es muy conocida la situación donde, en
el grupo, una o dos personas llevan la voz cantante y resuelven la
tarea, mientras que para otras, en el mejor de los casos, sólo dejan
el cumplimiento de unas tareas formales como `copiar en limpio',
fotocopiar, asumir los gastos,... y así se ganan también el `derecho'
a aparecer como autoras/es del trabajo. ¿No es así? Y si es así,
¿dónde está el aprendizaje compartido?
Y aún, cuando pretendemos, con la mejor intención posible, organizar
equipos de trabajo, con una guía bien elaborada, además dándoles
seguimiento. .., aún así no siempre las cosas salen tal como
quisiéramos y hasta que podemos escuchar valoraciones como: "mucho
trabajo en grupo", o "no es tan productivo, repetir tanto el trabajo
en grupos alterno con plenarias".
Realmente, ¿el trabajo en grupo es una técnica? No es así, no es una
técnica, sino una forma de organizar el trabajo. Esta forma de
organizar el trabajo (en grupos), no necesariamente lleva a un
proceso de construcción colectiva de oportunidad de aprendizaje,
integrante de una actitud emprendedora de calidad. La calidad del
aprendizaje dependerá de las sugerencias metodológicas para el
trabajo, su implementació n, el nivel de compartir responsabilidades
dentro del grupo y su calidad de cumplimiento (aprovechamiento) , la
toma de iniciativas y la creatividad de cada una/o de sus
participantes; ; es decir, del protagonismo en el proceso de
aprendizaje de cada integrante (un tema a seguir profundizando: ¿cómo
tomar conciencia de la importancia de ser protagónico en mi proceso
de aprendizaje, preguntar y no responder únicamente).
Mientras que el `trabajo en grupo' no es una técnica, el `trabajo
cooperativo' sí lo es. Y al cumplir sus características estaremos
promoviendo una verdadera construcción conjunta de oportunidades de
aprendizaje. Para aclarar respecto al `trabajo cooperativo' (como
alternativa al trabajo basado en competencias, cuyo fondo ideológico
lo abordamos en un artículo anterior), señalo, a continuación, unas
diferencias, sin pretender ser exhaustivo, entre lo que implica la
planificación, el desarrollo y la evaluación de, por un lado,
el `trabajo en grupo tradicional' , y a otro lado un trabajo en grupo
que más bien apunta a un `trabajo cooperativo' .
Antes quiero observar que ambos `fenómenos' no necesariamente deben
ser contradictorios, sino perfectamente pueden ser complementarios
(trabajar en grupo, aplicando la técnica del trabajo cooperativo) ,
sin embargo en nuestras prácticas educativas, con frecuencia, los
confundimos y pensamos que al poner a trabajar a estudiantes en
grupo, ya garantizamos el trabajo cooperativo. No es así de fácil.
De allí, este aporte para fomentar la discusión y reflexión (auto)
crítica en cuanto a nuestras prácticas relacionadas.
* Mientras que el trabajo en grupo `tradicional' es sólo una forma de
organizar el proceso de aprendizaje, el trabajo cooperativa más bien
constituye una orientación, una promoción de un aprendizaje basado en
valores cooperativos.
* En el trabajo en grupo común, por lo general, se apunta a un
resultado final único para todo el grupo, donde el proceso que
permitió haber obtenido ese resultado no sólo es invisible, sino
tampoco importa (en la mayoría de los casos). Al contrario en el
trabajo cooperativo, el proceso constituye la esencia: co-operar
implica trabajar conjuntamente, en base a una inter-dependencia
positiva y constructiva.
* En el trabajo en grupo tradicional se pretende, en el mejor de las
situaciones, una división de trabajo donde cada participante se
responsabiliza de una sub-tarea, escogiendo (por imposición,
asignación o por asumir voluntariamente) a cada persona `idónea' para
cada sub-tarea. Quien es considerada/ o como `con poca capacidad'
para aportar en contenidos, se le asigna una tarea de forma (copiar,
pagar,...). Por lo general, el éxito o no del resultado final
es `dedicado' a una/o o dos de sus integrantes. En el trabajo co-
operativo, al contrario, todas las responsabilidades, aunque su
ejecución puede ser asumida por diferentes personas del equipo, son
compartidas por todas y todos. El propio proceso de aprendizaje es
compartido y asumido como equipo, de manera integral, valiendo y
valorando cada uno de los aportes, dándole seguimiento, desde dentro
del equipo, a los avances que se van logrando en cada una/o de sus
integrantes.
* Para el trabajo en grupo tradicional el objetivo es cumplir la
tarea y entregar un producto, mientras que al apuntar a un trabajo co-
operativo se pretende un proceso de `convivencia' ,
de `experienciació n compartida', de `concienciació n', basado en el
cumplimiento de una tarea.
* Este proceso, en el caso del trabajo cooperativo, se caracteriza
por las importantes relaciones socio-afectivas, así como por una
inter-acción promocional, la que implica: explicación del cómo
(transparencia metodológica) , discusión conceptual (claridad y
conciencia), intercambio productivo de experiencias y retro-
alimentación. Por lo anterior, es recomendable que el producto del
trabajo cooperativo vaya acompañado de `informes de proceso'
personales de cada una/o de sus integrantes. Al trabajo cooperativo
se integra explícitamente su planificación conjunta, el monitoreo y
seguimiento a nivel interno, así como la evaluación participativa del
proceso y del producto obtenido, tanto por el grupo como por cada
una/o de sus integrantes. Un grupo `tradicional' , muchas veces,
actúa bajo la planificación de su líder, nada más, y no integra una
auto-evaluació n, ni de producto, ni de proceso.
* En un trabajo en grupo tradicional es la complejidad de la tarea
que indica el tamaño del grupo, el cual puede ser de muy pequeño (2 ó
3) hasta muy grande (6 ó más integrantes) . En este caso también
pueden incidir otros factores externos como: `más grande los grupos,
menos grupos, menos trabajos a revisar' (¿reconocemos el
argumento?). En el caso del trabajo cooperativo, los equipos no
deben pasar, nunca, de 5 integrantes.
* En el trabajo en grupo, aplicado sólo como forma de organización
del aprendizaje, se basa el desarrollo del trabajo, por lo general,
en una guía y una autoridad muy estructurada, con liderazgo
tradicional y autoritario. Al desarrollar un trabajo cooperativo se
promueve mayor nivel de autonomía del equipo, bajo un liderazgo
compartido, participativo y estimulante.
* El trabajo en grupo tradicional, como señalamos anteriormente,
apunta a cumplir una tarea (como sea), mientras que el trabajo
cooperativo valora el aporte y el avance de cada una/os de las/os
integrantes del equipo (todas/os para una/o y una/o para todas/os).
De allí que en el trabajo en grupo `tradicional' , sus integrantes
prefieren un grupo homogéneo, mientras que en el trabajo cooperativo
es preferible y más funcional el grupo `heterogéneo' , en el cual se
definen claramente diferentes papeles a `jugar' en el proceso de
construcción de las oportunidades de aprendizajes de calidad:
coordinador( a) – mediador(a), la o el que da seguimiento y controla
la participación y fomenta su equidad, una persona que fomente la
toma de acuerdos (conclusiones) , el o la secretario/a, un(a) animador
(a), un(a) observador(a) ,... por supuesto en equipos pequeños, varias
funciones pueden ser asumidas por una sola persona.
Ya vemos que la construcción conjunta de oportunidades para un
aprendizaje cooperativo (basado en un trabajo cooperativo por
supuesto), necesita del trabajo en grupo, como forma de organización
del proceso de aprendizaje, pero no de cualquier manera, menos de una
forma tradicional. Necesita también de muchas otras características
que permitirán apuntar hacia un trabajo, realmente cooperativo.
Varias de estas características `tocamos' en este artículo. En tu
trabajo, ¿cómo vamos? ¿qué hace falta? ¿qué podemos compartir?
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