La Unidad de Prevención Juvenil bonaerense, tiene cuatro patrulleros blancos y policías con pechera sobre el uniforme. No se sabe dónde, cuándo ni cómo fueron especializados. Piden informes a la Justicia.
En una regresión no sólo en el tiempo sino en los métodos, el miércoles pasado, con bombos y platillos, el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, anunció que para poner coto al supuesto incremento del delito juvenil había creado las Unidades de Prevención Juvenil, destinadas a intervenir en casos de contravenciones y delitos de adolescentes menores de 18 años. Las Patrullas Juveniles de Casal estarán conformadas por un Bonaerense devenido en especialista en adolescentes, y un funcionario de la Subsecretaría de Niñez y Adolescencia. Una presentación judicial de un defensor del Fuero Juvenil platense da la pauta de que las UPJ son Bonaerenses con maquillaje. “La policía tiene totalmente prohibido intervenir, es absolutamente ilegal. Inventaron esas unidades porque la Justicia ratificó la prohibición de detener menores”, sostuvo el defensor Julián Axat.
Las Patrullas de Casal aparecen en escena en medio de un tira y afloja entre la Bonaerense y un fallo del juez platense Luis Arias, que en 2008 prohibió las detenciones policiales de jóvenes por motivos que no sean estrictamente delictivos y con información a la Justicia. Las detenciones ilegales las había corroborado Axat al recibir cantidades de denuncias de detenciones no informadas a la fiscalía. La Bonaerense respondió que la detención por Averiguación de Antecedentes era una de sus atribuciones. Presentó entonces un hábeas corpus. Arias lo aceptó y prohibió las detenciones ilegales.
El 2 de junio, la Cámara de Apelaciones platense ordenó al Ejecutivo provincial que cumpliera con la prohibición de detención de adolescentes. La Patrulla Juvenil de Casal aparece en ese contexto. “Es una manera de eludir la orden –sostuvo un funcionario judicial—. Inventan una patrulla especial y la disfrazan con un funcionario del área de Desarrollo. De esa manera creen poder saltear la orden judicial.”
El estar encabezada cada unidad por un funcionario de Desarrollo y con el apoyo de un uniformado “especializado” hace suponer que no se trata de una mera intervención policial sino de cierto cuidado por los Derechos del Niño. Pero la suposición se disuelve si se observa que, curiosamente, el fallo de la Cámara de Apelaciones que indica que no sean detenidos por policías fue apelado por los dos ministros, Casal y Baldomero Alvarez (de Desarrollo). El viernes, Julián Axat pidió al juez Arias que requiera al gobierno un informe sobre sus Bonaerenses Juveniles: quiénes son; qué capacitación tienen; cuándo y dónde la obtuvieron; y qué programa los enmarca. En fin, qué los diferencia de ser Bonaerenses con pechera blanca.
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