Los acusan de traer la droga y quitarles el empleo. Y piden cazarlos en sus casas y trabajos.
Por Ana Baron
“Es muy simple. Tengo la solución. Pero nadie quiere escucharme. Tenemos que ir a buscarlos a las fábricas y a las granjas. Y si no tienen los documentos en regla, debemos arrestarlos y deportarlos”, lanzó el controvertido Sheriff de Phoenix, Arizona, Joe Arpaio, durante un acto organizado por el Tea Party Express el jueves pasado en Las Vegas, Nevada.
“Sí, se puede; sí, se puede” gritaban los 2.000 activistas presentes. “Ustedes tienen aquí un desierto como el que tenemos en Arizona. ¿Por qué no construyen una prisión de carpas? Les puedo asegurar que son muy útiles sobre todo cuando la temperatura alcanza los 50 grados. Nadie se olvida de esa experiencia. Si quieren yo les puedo mandar desde Phoenix los calzoncillos rosas …” Nunca antes el tema inmigración ha generado debates tan calientes en una campaña electoral como el que se esta desarrollando actualmente. La caza de los “ilegales” es una de las banderas principales de los militantes del Tea Party, quienes han estado apoyando en diversos estados leyes antiinmigración tan duras como la aprobada en Arizona en abril de este año.
Si bien una jueza bloqueó las partes más fanáticas de esa ley, que autorizaba a los policías a detener a cualquier que por su rasgos físicos parezca un ilegal, los activistas ultra conservadores del Tea Party no se rinden.
La candidata a senadora por el estado de Nevada de esa agrupación fundamentalista, Sharron Angle, lanzó recientemente un corto publicitario donde se veía a un grupo de inmigrantes cruzando la frontera en la oscuridad con una música de fondo muy tenebrosa. En off una voz decía: “Nos están invadiendo. Nos están trayendo el crimen, el narcotráfico y el terrorismo. Vienen a quitarnos nuestros trabajos.” “Afortunadamente el corto provocó el efecto opuesto al buscado. Varias organización de latinos se organizaron, y Angle se vio obligada a sacarlo del aire”, dijo a Clarín José H Moreno Jimenez. Se trata del director en Nevada de Organizing America, cuyo objetivo es movilizar a las bases demócratas y a los electores independiente para que vayan a votar en las cruciales legislativas del 2 de noviembre. En Estados Unidos el voto es voluntario.
“Muchos latinos están desilusionado porque Barack Obama no logró que sea aprobada la reforma del sistema inmigratorio —dijo Moreno Jiménez a Clarín— pero lo cierto es que cuando lo intentó los republicanos se la frenaron.” Según Moreno Jiménez, el estratega de George Bush, Karl Rove, estuvo detrás de una campaña que lanzó Angle por Univisión la semana pasada para que los latinos no salgan a votar. “La reacción de los demócratas a nivel nacional fue tal, que en este caso también tuvieron que sacarla del aire. Imagínese lo poco democrático que es una campaña que le dice a un sector de la población que no salga a votar”, dijo Moreno Jiménez. “El tiro le está saliendo por la culata. Las cadenas de televisión hispanas están haciendo ahora cortos publicitarios gratis invitando a la gente a votar. Necesitamos su voto, dice unos de los cortos”, explicó.
Mucha gente, sin embargo, ha adherido a los argumentos antiinmigrantes de personajes como el Sheriff Arpaio.
“Yo le digo la verdad. Actualmente me siento en minoría. Cuando voy a buscar trabajo hay más hispanos en la cola que estadounidenses. Creo que los ilegales tiene que ser deportados. Los que pagamos impuestos tenemos que tener prioridad”, dijo a Clarín Janice Roks, una desempleada, de 43 años que se encontraba en el Acto del Tea Party. “Esto no puede continuar así”, disparó.
Arpaio, el autodenominado “Sheriff más duro de todos los Estados Unidos”, explicó a esta corresponsal que su viaje a Nevada fue para dar su apoyo a la candidata de la organización del Tea Party, Sharron Angle. “En esto “tenemos que estar todos juntos”, manifestó.
“No se trata de reforzar la seguridad en la fronteras, de lo que se trata es de reforzar la seguridad en el interior de este país. Para eso tenemos cárceles”, dijo Arpaio.
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