El presbítero José María Di Paola, más conocido como padre “Pepe”, se establecerá en la provincia a partir del mes de febrero del próximo año. El sacerdote, reconocido por su trabajo en las villas contra la drogadicción y el narcotráfico, llegará a la provincia para misionar en la Diócesis de Añatuya. En diálogo con Nuevo Diario, el sacerdote precisó que “esto de tener una experiencia en el mundo rural, en el interior del país, es un viejo anhelo”, por ello indicó que a los 48 años “quiero misionar en el interior en la Diócesis de Añatuya, donde lo disponga monseñor Adolfo Uriona”.
Para ello, manifestó que se instalará de manera definitiva en la provincia en el mes de febrero y, a partir de allí, “quiero ser un santiagueño más, así como soy de la villa”, además recordó que en las oportunidades en que misionó en la provincia “comprobé los valores nobles que tienen los santiagueños, así que voy a tratar de contagiarme de ellos”. El sacerdote manifestó que conoce Santiago e incluso a gente de las villas donde él desarrolla su actividad, “porque fui varias veces a misionar en Santiago del Estero, incluso en la época de monseñor Jorge Gottau y desde hace tiempo tenía mi mirada puesta en Añatuya para misionar”.
Esa decisión es porque “conozco muchos feligreses santiagueños, por eso tengo un cariño muy especial hacia ellos”, incluso reconoció que “nuestro obispo recibió pedidos para ir a otros lugares, pero yo preferí Santiago desde un principio”.
En lo que se refiere a su misión en la Diócesis de Añatuya, precisó que “se va a centrar en el trabajo diocesano, la promoción humana, en cuanto a la Pastoral Diocesana, tratar de hacer una perspectiva de trabajo en ese sentido”. Igualmente, reconoció que “cada lugar tiene un desafío y allá voy, a un lugar donde voy a afrontar cosas totalmente diferentes a las de acá de la villa”, por ello “será una tarea de evangelización y también de promoción humana”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario