lunes, 12 de marzo de 2012

JHONNY, LA GENTE ESTA MUY LOCA


La noche de los jóvenes ABC1.
Por Jimena Arnolfi
Soy visitadora médica, ahora empiezo el CBC de Medicina y tengo problemas con los excesos. Todo tiene que ver con todo”, se presenta Martina, chica jocosa de 25 años que está en la puerta de Darwin, un after office en el hipódromo de San Isidro. Todavía no entró al boliche pero canta canciones para sus adentros y mueve la cadera aunque todavía no escuche música. La entrada sale $50 y el valor es el mismo para hombres y mujeres. Antes de las 9.30, la entrada es gratuita. “Llegamos muy enfiestadas de la Costa… no puedo esperar al fin de semana para salir”, dice Sol, compañera vitalicia de la primera. Ella estudió en una privada y es licenciada en Recursos Humanos. Cada noche, los roles se repiten. Ellas bailan solas pero fichando el alrededor. Se sacan fotos con sus celulares última generación. Se exaltan ante los hitazos de turno e interactúan cuando se acercan a la barra en busca de un mini Norton (champagne).Las mujeres toman protagonismo con el remixado de Inevitable, canción de Shakira, año 1998. Esa que empieza… “Si es cuestión de confesar…”. Entonces, canallas de buen corazón las invitan a girar y a nadie le importa qué hay que confesar y “las manos arriba, cintura sola, da media vuelta, danza kuduro”, son las canciones del verano, la música es más bien monótona, la alegría es el agite, la infaltable “mosa, mosa, así vocé me mata”.El boliche escapa del mundo, dice el sociólogo Marcelo Urresti en su ensayo La discoteca como sistema de exclusión. Urresti escribe que el boliche “fija y sujeta individuos para que disfruten de una liberación momentánea dentro de los límites de la normalidad que define y exige el orden social imperante. Son elementos de una estrategia general de captura, destinada a ser la antirutina rutinaria, esperada, regulada, tasada y medida”.
La matinée de los oficinistas.
El promedio de edad del after office más popular de la zona norte es de 28 años aunque se distinguen oficinistas cuarentones. Camisa y zapatos, excluyente. A Darwin llegan pibes del Oeste y del Sur de la provincia. Muy pocos van a cenar aunque el lugar dispone de menúes. Lo que más se consume es champagne y Fernet.“Hay de todo, así como hay mucho viejo verde, también se conformó un grupo de habitués y se pone complicado el rejunte de ganado, a veces estoy toda la noche esquivando a alguien”, cuenta Martina quien también resalta que en este after office pasa mucho que “los chicos te invitan a pasear en el yate el fin de semana”. Muletilla que forma parte del chamuyo del lugar junto con alguna escapada al campo o la quinta de los padres.Hasta las diez de la noche el baño de mujeres es un centro de estética en donde las chicas se maquillan, se peinan e intercambian accesorios y productos de cosmética. Pasada esa hora, la desesperación es letal y empiezan a generarse discusiones y tensiones porque la prioridad ahora es pasar al baño y criticar a la que se demora mucho frente al espejo sin dejar pasar al resto.El clímax de la noche es alrededor de las 11 y a las 2 se empiezan a cerrar las puertas del lugar. Todos se van con nuevos contactos en la agenda del celular y pins de personas aunque después se olviden en la sobriedad. Al otro día, se buscan en el Facebook del boliche a ver si salieron en alguna foto.
Los cuerpos de diseño.
“La escena es siempre la misma. Música al palo, corazones rotos y las feromonas que revolotean por doquier. Entonces antes de entrar, prendo uno (cigarrillo de marihuana) para bajar la ansiedad y después shampi (champagne) con speed”, tira receta Charly, publicista que vive en Olivos. Al pasar señala sonriendo a una chica flaquísima que lleva una remera que dice “Leche” en mayúscula. No hace falta tener mucha imaginación para suponer que este chico con nombre de rockero no asocia “Leche” con los Illya Kuryaki.Él tiene menos de 30 y vive con sus padres. Es rubio, ex rugbier y se mueve como quien sabe que goza de cierta popularidad. Trabajó de RR.PP. muchos años pero dice que se cansó. Tiene una musculatura que seguramente lo haga pesar como 100 kilos, los músculos del pecho depilado sobresalen entre la camisa apretada y un par de botones desabrochados. ¿Eso es todo gimnasio? Charly recita una lista. Oximetalona. Estanozolol. Boldenona (Equipoise). Este último es un esteroide anabólico que aumenta la masa muscular y se fabrica para uso veterinario en caballos.Entonces empieza a sonar la canción que después mutó en single publicitario. La monada sufre un pico de euforia. Fuerte. La canción sólo repite “Jhonny, la gente está muy loca”. Y todos la corean a los gritos levantando los puños.
La indie sensible.
“Los boliches me hicieron sufrir más que los hombres. El orden de las cosas que más me hicieron sufrir en la vida debe ser así: boliches, multinacionales, es decir, sistema y después, los hombres”, afirma Ximena, nacida en el ’83. Ella habla de casonas antiguas donde se hacen fiestas, centros culturales donde tocan bandas y se lee poesía, sucuchos donde se escuchan bandas nuevas y se llena de groupies enloquecidas. “Hay unos eventos nuevos que se llaman arengas, se llena de gente de teatro, son espectáculos integrales, música, performances, cerveza. Pasan cosas raras, hay que ir de pepa (LCD, ácido lisérgico), te sentís en un sueño”, describe. Ella no va a boliches bailables de esos que pasan el reggaeton de Don Omar. Prefiere el Zaguán, ZAS, Niceto, lugares donde la música tira al indie y el rock alternativo.Tranquilamente puede haber ido a la fiesta Mstrpln, lado B de Crobar (usina mainstream de los arcos de Palermo), que se hace desde 2009. En el Facebook de la fiesta dice ser un ciclo dedicado a las nuevas tendencias, con shows en vivo y la residencia del DJ Javier Zuker, figura del electro dance nacional. Entre su público habitué: artistas, músicos y allegados al mundo de la moda. Esta fiesta fue elegida el año pasado para ser escenario del cierre del último Buenos Aires Fashion Week.“La fauna de Mstrpln es medio heterogénea, hay un grupo de manijas que se excitan con DJ internacionales y te copan todo cuando viene The Twelves (BR), después están los que se copan con el pop chileno y entonces cuando viene Javiera Mena colapsa, y después está el indie que ama los show gratis y el indie motorizado que viene por Él mató a un policía motorizado (banda platense)”, cuenta Malén Denis, relaciones públicas de la fiesta desde sus inicios.
La poeta que es RR.PP.
Malén empezó a trabajar en boliches un poco por casualidad: “Necesitaba una guita extra, un productor de una fiesta se dio cuenta que yo llevaba mucha gente a los lugares y me ofreció laburo, al toque me empezó a ir bien y los números subían, así que seguí sumando fiestas”.Un RR.PP. mete entre 45 y 80 personas en una fiesta y se lleva unos 400 pesos por noche aproximadamente. Casi todas las fiestas se pagan por fecha atrasada. Hay lugares donde se paga por persona que metés en la lista de invitados y hay lugares en donde te pagan un fijo.“Hay distintos tipos de relaciones públicas. Está el que no mete tanta gente pero es importante para que el producto esté y están los que mueven masas. Hay algunos RR.PP. que funcionan en tanto formadores de opinión”, explica Malén. El formador de opinión que legitima un boliche puede ser un DJ, una modelo, un cantautor que esté de moda o alguien que tenga muchos seguidores en alguna red social como Facebook o Twitter.“Para llevar gente a un boliche, necesitás garantizar que allí estarán los personajes que determinado grupo admira, que puedan decir: qué genia, qué estilo, qué linda, qué bien que sale en las fotos. Es aspiracional, la gente necesita querer ir a formar parte de algo”, dice Malén que por las noches es RR.PP. y de día estudia Letras en Puán. Toda fiesta y boliche tiene su fotógrafo que garantiza los flashes que van a aparecer publicados en la red social del lugar. Pertenecer está garantizado. La fiesta Mstrpln es un desfile de estética.
De boliche en boliche.
“Otro tip es arrastrar gente que conocés en lugares similares, es básico ser muy atenta, fijarte quién cumple años e invitar a festejar ahí o pensar si la banda que toca le gusta mucho a alguien y avisarle que toca especialmente a ese fan. Suma mucho en este laburo tratar a la gente muy personalmente, que tengan tu teléfono y sientan que te pueden llamar y todo bien. Es un laburo para gente con social skills (habilidades sociales), desde ya”, dice Malén. “Me gusta la noche, me gusta el bochinche, pero estar tan en contacto con tus emociones hace que a veces sea difícil el laburo, tenés que ser medio robot de las relaciones humanas, tenés que tratar a todos bien, imprimir tu marca de cordialidad por todos lados y a veces se te traba el papel en la impresora, estás con un humor de mierda y bueh”, remarca Malén. También dice que es un trabajo donde conviene no pensar en lo que se está haciendo y que es difícil bajarse de la pseudo famita del momento.Y entonces Malén concluye: “De repente, se te queda hablando un músico famoso y sabés que te conviene hacerte la bobita y escucharlo como ‘sí, sos un genio, te re admiro’ porque no le pagan a un RR.PP. para tener mala cara”. Hay que hacer de cuenta que la fiesta siempre está buenísima.
El itinerario del reviente y la construcción mediática.
Días atrás, un joven murió en el boliche Big One, ubicado en Alsina 940 producto de una supuesta sobredosis. Se habló al pasar de ketamina y cocaína. La fórmula reproducida por los informes periodísticos es tan simple como conocida. Rápidamente, el periodismo ubica a los jóvenes en el blanco mediático. Que se drogan, se embriagan y se pelean. Que las patotas. Que el descontrol. Que la juventud está perdida. Información, cero.Hay dos relatos construidos por los medios de comunicación en donde se intenta clasificar clase social con boliche. El itinerario del reviente que se puede ver en televisión abierta en programas como Policías en acción, Cámara en mano, Impacto 9, por nombrar algunos, siempre tiene como escenario al conurbano bonaerense. ¿En los boliches de la zona norte de Buenos Aires o de Palermo, es decir, los chicos ABC1 ‘son buenos, no se pelean ni se drogan’? En un ámbito se naturalizan ciertas prácticas y en el otro se las estigmatiza. En el informe televisivo sobre jóvenes y drogas, seguramente el musicalizador de turno ponga una cumbia y enfoque un ambiente sórdido de paredes descascaradas.Este tipo de periodismo de investigación con pseudoconciencia social tiene su origen en el 2001 y toma los disparadores propios de la crisis como ser desocupación, pobreza y drogas baratas.El doctor José Sahovaler, especialista en niños y adolescentes introduce otro variable manifiesta en la mecánica de estos productos: “Mientras Policías en acción alecciona y muestra lo que los jóvenes no deben hacer, las novelitas para jóvenes hablan del mundo de la abundancia y la superficialidad. Después de Menem, el ideal a conseguir no es la clase media, tener estudios, etcétera, sino acceder al modelo ‘pizza con champagne’. Éstas son las dos formas de ser joven que muestra la TV como instrumento para la difusión de la cultura, la información y el entretenimiento”.
Reducción de daños.
La Asociación de Reducción de Daños de la Argentina (Arda) es una entidad creada en 1999, que agrupa a profesionales y organizaciones del país para reducir las consecuencias perjudiciales del uso de la droga. El postulado es simple: muchas personas se drogan y como lo hacen mal, se dañan más. Para reducir daños, hay que brindar información y dejar de culpar al consumidor. La política no apunta a incentivar el consumo de drogas, sino que trabaja sobre una realidad irrefutable: “Drogas hay, consumidores también”. En los folletos de Arda se encuentra información sobre los riesgos que corre el usuario de drogas, las precauciones a tomar, las mezclas que mejor evitar y las medidas de primeros auxilios necesarias para saber cómo reaccionar ante eventuales intoxicaciones. En palabras de su directora, Silvia Inchaurraga: “El peligro radica en el desconocimiento. El que la vende no conoce lo que vende y el que compra, menos”. En 2002, Arda implementó el Programa de Reducción de Daños en Fiestas Raves y Escenarios nocturnos. El resultado de la experiencia habló de un policonsumo. Los usuarios mezclan Popper, anfetaminas, éxtasis, lanzaperfume, metanfetaminas y pastillas de colores indescifrables.Por su parte, el nuevo titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), Rafael Bielsa, anunció que reformulará la estructura funcional de la Secretaría para optimizar los recursos. Esa reingeniería del organismo incluirá, entre otras medidas, la intervención del registro nacional de precursores químicos para optimizar los recursos en la prevención. En su primera conferencia de prensa como titular de la Sedronar, Bielsa declaró que está a favor de despenalizar la tenencia de estupefacientes para uso personal. El funcionario apoyó el proyecto despenalizador de Aníbal Fernández en el Senado y contó que el foco de la Sedronar estará puesto en atender a los usuarios de paco: “El presupuesto es limitado y hay que poner el acento en los sectores más vulnerables”.

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