Por: Nicolás Artusi
No me río nunca": el tipo que hizo de la mueca sardónica una marca registrada recibe al periodista en módica rebelión a la exigencia de la fotógrafa. "No me río nunca", repite Mario Pergolini (45), el que alguna vez posó como un Guasón maníaco con sus 32 piezas dentales en primerísimo primer plano y, si esto fuera un programa de radio y no la vida real, el silencio dramático que sigue a la declaración estaría coronado por un puazo, ese saltar de un vinilo que remata el brulote escandaloso o la confesión descarnada. Puazo, entonces. Rodeado de micrófonos en el estudio Norberto Napolitano, Mario reina en su propio Xanadú: un palacio personal que se hizo construir con la última tecnología en la terraza de la Rock & Pop, refugio exclusivo donde este loco de la azotea conduce el programa más escuchado de la FM y donde posa, de simulado desgano, aun con la camiseta puesta de la radio: "Yo SOY la remera. Bah, eso es lo que me decía Grinbank. Cualquier cosa con tal de no pagarme". Puazo.
Ganador absoluto en La Encuesta del Sí!, que este año batió su propio récord (¡más de 350 mil participantes!), Mario es además el más votado de todos los rubros, todos los años. Vamos a los números: en la categoría Solista, Gustavo Cerati ganó con el 10,5% del total de votos. En Radio, Cuál es? obtuvo el 21,2%. "Es el único programa que está marcando un Norte", se jacta Mario: "Fuimos los primeros en poner efectos de sonido bien rápido, y ahora todos lo hacen. O el famoso puazo. O los pequeños segmentos. O la columna de un médico. Todos nos copian .". Como cualquier zar mediático, Pergolini se declara inventor de (casi) todo y con esa voz rasposa que es contraseña para toda una generación que empieza cada mañana con el jingle retro ("otra vez, en el aire.") y la termina con una declaración de amor filial al amigo fiel, con esa voz escupe un aluvión de datos ("somos el primer programa en transmitir en P2P", "tenemos 13 millones de visitas únicas en cuales.fm", "nos escuchan 70 mil tipos desde el exterior") y uno, abrumado ante la estadística, lleva sus propios números .
-Mirá Mario, acá tengo la última nota que hiciste en el Sí! (enero del 2003), y cito: "Desde que La Encuesta es de lectores (1997) e incluye los rubros 'Programa de tele' y 'Programa de radio', los fans de Pergolini no cortan boleta y van al grano .". Desde entonces, ganaste siempre.
-Para mí también es raro ver que el programa sigue siendo líder. Pero nadie generó otra cosa. En esa tapa yo decía "los chicos creen que somos sinceros". Esa sinceridad sigue estando y tiene que ver con la línea de conducta. Ves a otros conductores de radio que están en programas de televisión y decís: "Son vendefrutas".
-En esa nota también revelabas tu secreto del éxito: decías "recursos humanos y tecnología". Y "el programa siempre fue igual, patear al caído y decir barbaridades lo más rápido posible".
-Es grosero desde un lado muy especial. Porque la Negra Vernaci es grosera, esperás la puteada apocalíptica, es como escuchar a Ulises Dumont, decís "boludo, esta mina nació para putear". En cambio, nosotros somos parte del establishment aunque parezca que estemos en contra. Haber estado tan cercanos a unos cuantos y poder decir la barbaridad que queramos, sin aparentemente hacer alianzas, nos da cierta cosa inmadura. El programa es sincero y resiste archivo, el archivo que yo no resisto en la televisión.
-¿Seguís pensando que es una actualización de "Rapidísimo"?
-Bueno, lo sobrepasamos en cantidad de años. Un dato para demostrar lo clásico es nuestro jingle de apertura, que parece de Utilísima. "Otra vez, en el aire." (canta). La voz es de Afo Verde, el capo de Sony... ¡que en esa época quería meter temas para Xuxa! Ahora, que es un grosso, le digo "Afo, cantalo y que Mollo haga las guitarras", pero cada vez que queremos cambiarlo, la gente nos dice "me cagás la vida, me cagás la mañana".
-Pero, ¿cómo explicás esa brecha generacional entre conductores cuarentones y fans cada vez más chicos?
-Tuvimos una oportunidad buenísima y la perdimos. Todas esas radios que podrían haber sido las inferiores quisieron ser La 100 o la Rock & Pop. Ahí cagamos. Y las que hicieron algo nuevo se subieron a una moda que no iba a durar. Pasó con FM Latina, FM Tango, La Mega, que hoy es la séptima radio del país. Mantuvieron un esquema repetitivo. Rock & Pop también tiene algo parecido, pero tiene conductores.
-Conductores que no se toman un bondi desde hace 20 años...
-Nunca le hemos mentido a la gente. Nosotros decimos: "Nos hemos vuelto burgueses". No llego y digo que vine en subte, la gente sabe que no soy el mismo que cuando empecé acá, a los 18. Pero nos ven ahí abajo escuchando AC/DC, movemos el culo. Nuestra actitud sigue siendo de rock: que nuestros bolsillos y nuestro hambre son muy distintos, es cierto. Que no somos los reventados que éramos, es cierto. Pero si no. nos moríamos.
-Los rockeros tratan de vender la ilusión de que viajan en bondi.
-Yo no, tengo un Mercedes Benz, lo siento. Pero estuve con AC/DC, con Los Piojos ... Me cagué de frío desde las 5 de la tarde hasta la 1 de la mañana. Eso es rock.
-¿Compartís la impresión de que ya no hay bandas grandes?
-La culpa es de La Mega, que terminó siendo una difusora de lo que te querían vender. Ciertas discográficas empezaron a sacar un montón de bandas que no tenían la calidad artística que antes se necesitaba. Vivieron un momento rápido al que prefirieron llamar "rock barrial" antes que decir "no se me ocurre otra cosa". Cierta anuencia del público, de las discográficas y de una radio que necesitaba programación nos cagaron 10 años. Y los rockeros fueron muy cómodos: en el 1 a 1 no les importó salir afuera, dejaron de escuchar música. Cuando empezó al 3 a 1, se dieron cuenta de que los mexicanos nos habían roto el culo. Hemos pagado el precio de querer el dinero y no la música. ¿Querían bandas con la fiesta en el público porque no sabían qué carajo hacer en el escenario? OK, 199 muertos.
-Cuando Macri recibió a los músicos por el cierre del Club Ciudad, los diarios te presentaron como "el empresario Mario Pergolini". ¿Por qué fuiste?
-Soy un empresario pero estoy tratando de correrme de ese lugar. ¿Sabés lo que me mueve? Cuando fue el Pepsi encontraron un fiscal a las 5 de la tarde de un domingo para bajar el volumen, y lo bajaron. Cuando pasó lo de Viejas Locas, con un pibe muerto, no se encontró un fiscal en toda la puta noche. Todo lo que hacemos es putear y decir que nadie se compromete. No creo que hagamos mierda un barrio por escuchar a una banda dos horas adentro de un estadio. Si el Estado no cuida los 115 decibeles que tenemos en la 9 de Julio y Corrientes, ¿por qué nos rompen las pelotas por menos ruido en un estadio donde vamos voluntariamente a escuchar rock? Si pongo la cara, si ayudo a encontrar nuevos lugares para que haya rock, si encuentro formas de que sigan viniendo Metallica y U2, por más que haya empresarios que se llenen de guita con eso, me da satisfacción. Conozco a Roberto Costa (dueño de Pop Art), a la gente de Live Nation. Son los emperadores de la música y les dije "si sirve de presión, cuenten conmigo...".
-Bueno, era como la reunión del Senado Galáctico...
-Tengo que encontrar otros lugares donde pueda ayudar, mis hijos escuchan rock y eso me encanta. Hay gente que se tatúa el nombre de una banda, que compra una entrada y no come. Vos dirás: "Es un pelotudo". Está bien, pobre pelotudo, pero es lo que siente.
-Por primera vez tenés la edad para ser el padre de tus oyentes.
-Y, sí. Antes íbamos con el camión y me sentaba a fumar o a tomar con la gente. Hoy ya no lo hago, pero les digo "loco, paren, son las 5 de la tarde". Diez años después la vivo distinto...
-¿Sos un fóbico social?
-Tengo mis razones. Traten de encontrar una foto mía en el VIP de un concierto: no es mi mundo.
-¿Qué hacés cuando termina "Cuál es"?
-Veo Intrusos.
-¿Creés que vas a ganar La Encuesta el año que viene?
-La verdad, me sorprendo todos los años cuando la veo. Pero lamento que no haya ganado CQC: es como un hijo que dejé con la madre y a mí me habría gustado que todos mis hijos estén juntos.
No me río nunca": el tipo que hizo de la mueca sardónica una marca registrada recibe al periodista en módica rebelión a la exigencia de la fotógrafa. "No me río nunca", repite Mario Pergolini (45), el que alguna vez posó como un Guasón maníaco con sus 32 piezas dentales en primerísimo primer plano y, si esto fuera un programa de radio y no la vida real, el silencio dramático que sigue a la declaración estaría coronado por un puazo, ese saltar de un vinilo que remata el brulote escandaloso o la confesión descarnada. Puazo, entonces. Rodeado de micrófonos en el estudio Norberto Napolitano, Mario reina en su propio Xanadú: un palacio personal que se hizo construir con la última tecnología en la terraza de la Rock & Pop, refugio exclusivo donde este loco de la azotea conduce el programa más escuchado de la FM y donde posa, de simulado desgano, aun con la camiseta puesta de la radio: "Yo SOY la remera. Bah, eso es lo que me decía Grinbank. Cualquier cosa con tal de no pagarme". Puazo.
Ganador absoluto en La Encuesta del Sí!, que este año batió su propio récord (¡más de 350 mil participantes!), Mario es además el más votado de todos los rubros, todos los años. Vamos a los números: en la categoría Solista, Gustavo Cerati ganó con el 10,5% del total de votos. En Radio, Cuál es? obtuvo el 21,2%. "Es el único programa que está marcando un Norte", se jacta Mario: "Fuimos los primeros en poner efectos de sonido bien rápido, y ahora todos lo hacen. O el famoso puazo. O los pequeños segmentos. O la columna de un médico. Todos nos copian .". Como cualquier zar mediático, Pergolini se declara inventor de (casi) todo y con esa voz rasposa que es contraseña para toda una generación que empieza cada mañana con el jingle retro ("otra vez, en el aire.") y la termina con una declaración de amor filial al amigo fiel, con esa voz escupe un aluvión de datos ("somos el primer programa en transmitir en P2P", "tenemos 13 millones de visitas únicas en cuales.fm", "nos escuchan 70 mil tipos desde el exterior") y uno, abrumado ante la estadística, lleva sus propios números .
-Mirá Mario, acá tengo la última nota que hiciste en el Sí! (enero del 2003), y cito: "Desde que La Encuesta es de lectores (1997) e incluye los rubros 'Programa de tele' y 'Programa de radio', los fans de Pergolini no cortan boleta y van al grano .". Desde entonces, ganaste siempre.
-Para mí también es raro ver que el programa sigue siendo líder. Pero nadie generó otra cosa. En esa tapa yo decía "los chicos creen que somos sinceros". Esa sinceridad sigue estando y tiene que ver con la línea de conducta. Ves a otros conductores de radio que están en programas de televisión y decís: "Son vendefrutas".
-En esa nota también revelabas tu secreto del éxito: decías "recursos humanos y tecnología". Y "el programa siempre fue igual, patear al caído y decir barbaridades lo más rápido posible".
-Es grosero desde un lado muy especial. Porque la Negra Vernaci es grosera, esperás la puteada apocalíptica, es como escuchar a Ulises Dumont, decís "boludo, esta mina nació para putear". En cambio, nosotros somos parte del establishment aunque parezca que estemos en contra. Haber estado tan cercanos a unos cuantos y poder decir la barbaridad que queramos, sin aparentemente hacer alianzas, nos da cierta cosa inmadura. El programa es sincero y resiste archivo, el archivo que yo no resisto en la televisión.
-¿Seguís pensando que es una actualización de "Rapidísimo"?
-Bueno, lo sobrepasamos en cantidad de años. Un dato para demostrar lo clásico es nuestro jingle de apertura, que parece de Utilísima. "Otra vez, en el aire." (canta). La voz es de Afo Verde, el capo de Sony... ¡que en esa época quería meter temas para Xuxa! Ahora, que es un grosso, le digo "Afo, cantalo y que Mollo haga las guitarras", pero cada vez que queremos cambiarlo, la gente nos dice "me cagás la vida, me cagás la mañana".
-Pero, ¿cómo explicás esa brecha generacional entre conductores cuarentones y fans cada vez más chicos?
-Tuvimos una oportunidad buenísima y la perdimos. Todas esas radios que podrían haber sido las inferiores quisieron ser La 100 o la Rock & Pop. Ahí cagamos. Y las que hicieron algo nuevo se subieron a una moda que no iba a durar. Pasó con FM Latina, FM Tango, La Mega, que hoy es la séptima radio del país. Mantuvieron un esquema repetitivo. Rock & Pop también tiene algo parecido, pero tiene conductores.
-Conductores que no se toman un bondi desde hace 20 años...
-Nunca le hemos mentido a la gente. Nosotros decimos: "Nos hemos vuelto burgueses". No llego y digo que vine en subte, la gente sabe que no soy el mismo que cuando empecé acá, a los 18. Pero nos ven ahí abajo escuchando AC/DC, movemos el culo. Nuestra actitud sigue siendo de rock: que nuestros bolsillos y nuestro hambre son muy distintos, es cierto. Que no somos los reventados que éramos, es cierto. Pero si no. nos moríamos.
-Los rockeros tratan de vender la ilusión de que viajan en bondi.
-Yo no, tengo un Mercedes Benz, lo siento. Pero estuve con AC/DC, con Los Piojos ... Me cagué de frío desde las 5 de la tarde hasta la 1 de la mañana. Eso es rock.
-¿Compartís la impresión de que ya no hay bandas grandes?
-La culpa es de La Mega, que terminó siendo una difusora de lo que te querían vender. Ciertas discográficas empezaron a sacar un montón de bandas que no tenían la calidad artística que antes se necesitaba. Vivieron un momento rápido al que prefirieron llamar "rock barrial" antes que decir "no se me ocurre otra cosa". Cierta anuencia del público, de las discográficas y de una radio que necesitaba programación nos cagaron 10 años. Y los rockeros fueron muy cómodos: en el 1 a 1 no les importó salir afuera, dejaron de escuchar música. Cuando empezó al 3 a 1, se dieron cuenta de que los mexicanos nos habían roto el culo. Hemos pagado el precio de querer el dinero y no la música. ¿Querían bandas con la fiesta en el público porque no sabían qué carajo hacer en el escenario? OK, 199 muertos.
-Cuando Macri recibió a los músicos por el cierre del Club Ciudad, los diarios te presentaron como "el empresario Mario Pergolini". ¿Por qué fuiste?
-Soy un empresario pero estoy tratando de correrme de ese lugar. ¿Sabés lo que me mueve? Cuando fue el Pepsi encontraron un fiscal a las 5 de la tarde de un domingo para bajar el volumen, y lo bajaron. Cuando pasó lo de Viejas Locas, con un pibe muerto, no se encontró un fiscal en toda la puta noche. Todo lo que hacemos es putear y decir que nadie se compromete. No creo que hagamos mierda un barrio por escuchar a una banda dos horas adentro de un estadio. Si el Estado no cuida los 115 decibeles que tenemos en la 9 de Julio y Corrientes, ¿por qué nos rompen las pelotas por menos ruido en un estadio donde vamos voluntariamente a escuchar rock? Si pongo la cara, si ayudo a encontrar nuevos lugares para que haya rock, si encuentro formas de que sigan viniendo Metallica y U2, por más que haya empresarios que se llenen de guita con eso, me da satisfacción. Conozco a Roberto Costa (dueño de Pop Art), a la gente de Live Nation. Son los emperadores de la música y les dije "si sirve de presión, cuenten conmigo...".
-Bueno, era como la reunión del Senado Galáctico...
-Tengo que encontrar otros lugares donde pueda ayudar, mis hijos escuchan rock y eso me encanta. Hay gente que se tatúa el nombre de una banda, que compra una entrada y no come. Vos dirás: "Es un pelotudo". Está bien, pobre pelotudo, pero es lo que siente.
-Por primera vez tenés la edad para ser el padre de tus oyentes.
-Y, sí. Antes íbamos con el camión y me sentaba a fumar o a tomar con la gente. Hoy ya no lo hago, pero les digo "loco, paren, son las 5 de la tarde". Diez años después la vivo distinto...
-¿Sos un fóbico social?
-Tengo mis razones. Traten de encontrar una foto mía en el VIP de un concierto: no es mi mundo.
-¿Qué hacés cuando termina "Cuál es"?
-Veo Intrusos.
-¿Creés que vas a ganar La Encuesta el año que viene?
-La verdad, me sorprendo todos los años cuando la veo. Pero lamento que no haya ganado CQC: es como un hijo que dejé con la madre y a mí me habría gustado que todos mis hijos estén juntos.
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