Por Hernán Cappiello
Las máximas autoridades de minoridad de todo el país afirmaron que es "falso y peligroso" atribuir la inseguridad a delitos cometidos por adolescentes, ya que su incidencia cuando se trata de hechos graves es escasa, y sostuvieron que la "demonización de los adolescentes pobres redunda en su discriminación, maltrato y abuso policial".
El Consejo Federal de la Niñez, un organismo integrado por las más altas autoridades en infancia y adolescencia de todo el país, emitió una declaración titulada "Adolescencia no es sinónimo de inseguridad".
Allí advierte que difundir la idea de una "adolescencia peligrosa" sólo contribuye a que una ley penal juvenil, lejos de respetar la Convención de los Derechos del Niño, se convierta en una mayor carga punitiva contra los menores.
"Es falso atribuir la inseguridad a las conductas adolescentes, porque la experiencia enseña que la incidencia de los delitos cometidos por ellos es limitada en el panorama general de los hechos ilícitos graves que se cometen en todo el país. No existen estudios serios que avalen esos postulados", dice la declaración.
"Rechazamos todo intento de estigmatizar a nuestros adolescentes, construyendo en el imaginario social una falsa perspectiva que los ubica como la principal amenaza para la convivencia social", advirtieron, y agregaron que bajar la edad de imputabilidad penal es una "simplificación" que, "de imponerse, sólo agravará los problemas".
El fondo del debate, enfatizaron, "es la necesidad de fortalecer los mecanismos y políticas de inclusión social, de ejercicio de ciudadanía, de promoción y protección integral de derechos de niñas, niños y adolescentes". Y destacaron: "No hay mejor prevención que la inclusión".
En el mismo sentido, la flamante subsecretaria de Niñez y Adolescencia bonaerense, Cristina Tabolaro, aseguró que el índice de delitos cometidos por menores no aumentó. De esa forma, desacreditó, en sus primeras declaraciones públicas, los dichos de funcionarios del Ministerio de Seguridad provincial.
La funcionaria reconoció las dificultades presupuestarias y edilicias que sufre su área y que ya había señalado su antecesora Martha Arriola, echada luego de denunciarlas.
Dijo que el personal con que cuenta es insuficiente, y sostuvo: "Lo que hay que hacer ya es mirar dónde está la gente y dónde están los chicos y, a partir de ahí, hacer una buena distribución de los recursos". Asimismo, definió como prioritario "mejorar el estado de habitabilidad de algunas de las instituciones" que alojan menores y buscar alternativas para no alejarlos del entorno familiar.
Tabolaro -que rechazó los pedidos de entrevista de LA NACION- dijo en varios reportajes que al pretender bajar la edad de imputabilidad de los menores lo que se busca es "reeditar el debate sobre la necesidad de un sistema de responsabilidad penal juvenil" donde haya un tratamiento diferencial de los menores.
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