Alan Parsons, músico con historia. Como ingeniero de sonido participó en los dos últimos discos de los Beatles y en la grabación del clásico de Pink Floyd. Un repaso por su carrera y la polémica opinión sobre Malvinas.
Por Leandro Filozof
Presenció momentos que marcaron un hito en la historia de la música: a los 21 años fue asistente de grabación en los últimos dos discos de los Beatles, Abbey Road y Let It Be. Y a los 24, ingeniero de sonido en Dark Side of the Moon, el mítico disco de Pink Floyd. Participación que le valió un Grammy al “álbum con mejor ingeniería de sonido”. Un combo auguraba una gran carrera y que convirtió al británico Alan Parsons en “el arquitecto del sonido”, uno de los ingenieros más reconocidos del mundo de la música grabada.
–¿Podría elegir entre los Beatles y Pink Floyd?
–No, no lo creo. Si incluso tuviera que vivir mi vida de nuevo y elegir una de las dos bandas, creo que no podría.
–¿Qué importancia tuvieron en su carrera?
–Siempre fui fan de los Beatles y me sentía en un mundo de fantasía cuando empecé a trabajar con Let It Be. Fue la base sobre la que empezó mi carrera. Me hubiera gustado trabajar unos años más o arrancar antes. En Let It Be y Abbey Road ya estaban casi separados. Y Pink Floyd fue un gran desafío siendo un ingeniero nuevo. Fue un gran empujón en mi carrera, si no hubiera trabajado con ellos, The Alan Parsons Project no habría existido.
–¿Cuánto hubo suyo y cuánto de David Gilmour y Roger Waters en Dark Side of the Moon?
–Porque soy yo, voy a decir que hay mucho de mí. Hablando en serio, creo que hay un aporte mío y cada uno de los tres te va a contestar dependiendo de su estado de ánimo. De todos modos, ese trabajo fue un gran logro.
–¿Le hubiese gustado comenzar su carrera como músico antes?
–Me volví músico. Recién hace veinte años que lo hago y llevo más de 40 en la industria. De todos modos, me gusta mucho tocar, pero si tuviera que definirme siempre lo haría como productor. Cada vez soy más músico de lo que era, pero sigo sintiendo que mi pasado y mi experiencia son como ingeniero de sonido y productor. Estoy mejor calificado para formar bandas y producirlas; pero tocar, claro que me gusta.
Después de aquel inicio soñado, su carrera siguió creciendo: en 1975 decidió armar, junto a Eric Woolfson, The Alan Parsons Project, cuyo primer álbum (Tales of Mystery and Imagination) musicaliza los cuentos de Edgar Allan Poe. Pero si bien había estudiado varios instrumentos de chico y siempre se movió en el ambiente, recién en los ’90 y ya separado de Woolfson, pudo subirse a un escenario y salir de gira. Ahora, Parsons tiene 63 años y cuando se le pregunta por la canción de los Beatles “Cuando tenga 64”, aclara que él todavía no los cumplió y demuestra que sigue activo. Después de sacar los tres DVDs llamados The Art and Science of Sound Recording (El Arte y la Ciencia de la Grabación de Sonido), serie educativa sobre grabación, el último año y medio se dedicó a producir bandas y a realizar su gira por Europa Eye 2 Eye. El show es un repaso por su carrera, que tiene temas de folk, blues, rock progresivo y pop.Parsons aclara que “amo a Argentina, ya estuve hace un tiempo. Ansío tocar en un lugar diferente de donde lo había hecho. Estuve en Buenos Aires seis veces. Tengo muy buenos amigos allí, como Alejandro Lerner, que seguramente visitaré”.
–En estos momentos se discute mucho la soberanía sobre las Islas Malvinas. ¿Cuál es su opinión?
–En realidad, prefiero no opinar. Lo único que puedo decir es que me sorprende que después de que hubo una guerra que se terminó y se ganó tan rápido, el tema se vuelva a discutir. Pero no tengo una opinión, sólo me sorprende.
Fuente: Revista Veintitres.
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