El precio del rock. Antes de que te corra la inflación, cinco nuevas bandas locales nos hacen de guía sobre los gastos a tener en cuenta a la hora de emprender el sueño.
Por Ezequiel Ruiz
Una criolla y un par de covers alcanzan para iluminar la gran idea de un grupito de pibes: formar una banda. Y tras pensar nombres y fantasear con groupies, giras mundiales y estadios llenos, surge la pregunta incómoda: ¿cuánta guita necesitamos para esta locura? A continuación, con la inestimable ayuda de cinco bandas noveles, algunas variables, ajustables a la realidad de cada banda.
Los instrumentos
Las opciones son variadas (Talcahuano, un local barrial, Internet), pero los precios similares: “Salvo que seas un pirata del asfalto, es difícil conseguir buenos instrumentos a bajos precios”, bromea Diego, guitarrista de Furies. “Lo más decente entre lo barato sería Epiphone”. El modelo LP de la eléctrica cuesta $3500 y el bajo EB-3 de la misma marca, $3100. El baterista deberá invertir en “tachos” (Mapex Voyager de cinco cuerpos -bombo, redoblante y tres toms-, $5000), platos (set Sabian B8 -Ride, crash y hi-hat- $2800) y, si no quiere tocar parado, una banqueta ($350). ¿Otros matices? Una electroacústica (Washburn Lyon, $2200), un teclado (Roland A-500 pro, $3500) + pie ($150), sintes (Korg Monotribe, $1700). “Tocamos instrumentos de los ‘80”, dice Fede, de Le Premier Enfant. “La caja rítmica que usamos para el vivo se la compré a un plomo de Pappo: ¡la usaba de metrónomo para la guitarra del Carpo”, se ríe. La pagó $3000, buscando por Mercado Libre. “Los gastos varían según la actividad de la banda”, empieza Sebastián, cantante de Thelefon. Cada tanto hay que calibrar guitarra y bajo ($200), juegos de cuerdas ($60 las Ernie Ball para guitarra, $80 las GK Strings para el bajo), palillos de batería ($80 el par Zildjian), parches ($350 el juego Remo), cables ($100).
La sala de ensayo
Para darle forma a la banda, habrá que ensayar. “Aunque laburamos de otra cosa, ensayamos unas seis horas semanales”, cuenta Santiago, vocalista de Cardo Ruso. “Lo mínimo son dos horas. Con una no te alcanza”, completa Fede (LPE). En CABA y GBA, la hora arranca en $35 (Zeppelín, en Monte Castro) y sube acorde a la calidad del equipamiento o la zona (hasta $70, en Palermo). Todas tienen cabezales y amplificadores para guitarra y bajo, y batería; la mayoría te graba el ensayo (varía el precio si se toma el sonido de aire o de consola). Algunas ofrecen alquiler de instrumentos (El Bunker, en Flores, cobra $30 por una guitarra). “Tener un espacio propio para producir música es lo ideal”, teoriza Maxi de Disidentes. Si no tenés esa suerte, pero podés estirarte un poco más en el presupuesto, podés alquilar una sala vacía, cual departamento. “Compartimos sala en Colegiales con otra banda y entre las dos pagamos $2000 por mes”, cuenta Diego (Furies).
Sonido
Si recién arrancás, tener tu equipamento no es de primera necesidad, aunque sí es importante. “Es indispensable tener buenos equipos: si invertís en calidad, el producto va a ser mejor” opina Maxi (Disidentes). Para eso, Marshall ofrece cabezal y caja de 60 w a $5900 el combo. De la misma marca y potencia para el bajo, cuesta $5800. Un juego de cinco micrófonos para la batería Samson Dk5, está $ 2200, y los micrófonos Shure, para el cantante, arrancan en $700.
Grabación
Las bandas coinciden en que es lo más costoso y un gasto irrecuperable. “Pese a eso, grabamos porque es la naturaleza del músico”, dice Fede.
Himno Madrugada (2012), debut del grupo, lo grabaron en 24 días (dos por tema), lo mezclaron en cinco y necesitaron dos más para masterizarlo. En total, gastaron $4500. “Depende de la onda que tengas con el dueño del estudio: Dónde se fabrican las ciudades (2010) lo hicimos con Norman Mac Loughlin, que nos hizo un precio increíble”. Acá, un par de opciones: Calle 24 (Boedo), la hora de trabajo cotiza $80. El Zoológico cobra $130 la hora o $1000 la jornada (diez horas). Si ahorraste mucho o pegaste una herencia, en Puro Mastering, la mezcla completa del disco cuesta $30 mil, mientras que el mastering vale $350 por tema. Ese trabajo en estudio debe ser materializado, siendo la tirada mínima de fabricación de 500 copias: en caja de plástico, cuesta entre $4300 y $5000; en digipack de cartón, a partir de $6000. También hay que considerar el diseñador/ diagramador, que ronda los $500.
En vivo
Un tema siempre polémico: ¿pagar por tocar? “Pagamos $5000 por el The Roxy Live”, cuenta Santiago (Cardo Ruso). “Elegimos tocar en lugares bien puestos, porque en un bar así nomás tirás a la basura tu trabajo”. Diego (Furies) pinta un cuadro de situación: “En fechas con muchas bandas se dificulta que te hagas dueño del clima del lugar”. En Gier, las tarifas cambian según el día: lunes, martes y miércoles, $750; jueves y domingos, $1000; viernes y sábados, $2500. En Moon Rock, pagás una seña de $200, que se devuelve si se vendes 25 entradas, y aumenta el porcentaje a favor de la banda según las entradas vendidas (40% si se venden hasta 30, 50% hasta 60, 60% hasta 100 y 70% hasta 120). “En La Cigale, tocamos gratis y lo recaudado se repartió en un 70% para nosotros y el resto para el lugar” cuenta Fede (LPF) También hay que resolver el traslado: flete (dentro de Capital, entre $200 y $300, ida y vuelta).
Prensa & difusión
“Aunque difundir por Internet sea fácil y gratuito, un agente de prensa sirve para abrir las puertas”, opina Maxi (Disidentes) sobre la posibilidad de que tus canciones sean conocidas más allá de tu grupo de amigos. Con estrategia y contactos, un prensa hará llegar tus fechas, discos y videos o coordinar notas con medios a partir de $1000 y $1500 por mes. No está de más recordar que podés enviar sin cargo tus fechas a agendasi@clarin.com. Si preferís lo old-school y tenés tiempo para salir a repartirlos, 1000 volantes a color te cuestan entre $300 y $400. ¿Más acción callejera? 200 afiches a color, a partir de $500.
Trámites
Las disputas por derechos de autor pueden generar más de un dolor de cabeza, así que más vale registrar todo desde el principio. El Instituto Nacional de la Propiedad Industrial cobra $400 para registrar por 10 años el nombre de tu banda. Después, para proteger los temas, SADAIC vende formularios rosa (de música o letra) a $15 y verde (letra y música) a $25. Necesitás uno por tema para, además de resguardar la propiedad intelectual, cobrar por derecho de autor (luego de asociarte a SADAIC, por $76). También es necesario pasar la música a pentagrama: “Como no sabemos escribir música, le pagamos 100 mangos por tema a uno que nos hizo la gamba”, recuerda Diego (Furies). Fede (Le Premier Enfant) dice que lo resolvieron con sus propios softwares. Con el disco ya terminado, se puede proteger el diseño (protección de fonograma), a $40 el formulario.
Las fuentes
Cardo Ruso > Nacidos en Pehuajó, se radicaron en Capital hace siete para concretar el sueño de banda. Ahora llevan adelante Integración Rock: show en donde le dan lugar a no videntes e hipoacúsicos.
Disidentes > Maxi y Christian (foto) son los dos hermanos-núcleo central de esta banda post-punk que varía su formación según las giras. En 2011 editaron un gran elepé, El anhelo de la metamorfosis.
Furies > Porteños aunque extraterrestres, fascinados por el space y la psicodelia. Después de un par de epés digitales, debutaron en físico con una certeza: Dónde se fabrican las ciudades (2010).
Le premier enfant > Electro-pop ochentoso y noctámbulo, desde Burzaco extendiéndose por la línea Roca hasta Capital y más allá. Este año editaron su debut Himno Madrugada (Triple RRR).
Thelefon > A contramano del indie platense, cuatro punks diagonales tan anfetamínicos como polémicos: el clip de Modelo 2000 (en Un mejor lugar, 2012), ofendió a la comunidad católica.
Fuente: Suplemento Si!
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